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viernes, 5 de marzo de 2021

EL MUNDO QUE NOS QUIEREN IMPONER (PARA REFLEXIONAR ESTE FIN DE SEMANA)

 

 


CADA VEZ QUE CAMINO POR LA “MATRIX”, VEO GENTES QUE SE MUEVEN DE FORMA FRENÉTICA. MUCHAS DE ESTAS PERSONAS NO SABEN, BIEN PORQUE NO QUIEREN SABERLO, BIEN PORQUE NADIE SE LO HA CONTADO, QUE LA HUMANIDAD POR COMPLETO ESTÁ SIENDO SOMETIDA, MANIPULADA Y ORGANIZADA, SEGÚN LOS INTERESES DE UNA MINORÍA LA LLAMADA “ELITE”.

UNA ÉLITE QUE MÁS ALLÁ DEL PARLAMENTO, DE LA CÁMARA DEL CONGRESO, DE LA ORGANIZACIÓN DE NACIONES UNIDAS, CONDUCE AL SER HUMANO HACIA UN SISTEMA DE GOBIERNO YA DISEÑADO DESDE MUCHO TIEMPO ATRÁS.

A mis años, no puedo sino comparar, y me vienen a la memoria aquellos días en clase, cuando levantaba la mano y decía corrigiendo al profesor o profesora de turno: “Perdón, pero eso (pongamos el ejemplo de la conquista romana de la Galia), es mentira”.

“¿El qué es mentira–me respondían de forma inquisitorial-, que César no conquistó a los bárbaros?”, “No –me defendía yo-, eso es innegable, lo incierto es que fueran bárbaros…”. Aquello casi siempre acababa con la misma imagen: yo, sentado frente al director, que me reprendía por ser tan… “contestatario”, decía él.

Y siguiendo con el tema, César no fue un gran estratega, sino un genocida. Exterminó a millones de niños, mujeres y por supuesto hombres, que lucharon contra sus legiones invasoras. Más tarde, los mercaderes romanos recorrían la Galia con sus carros, ofreciendo sus bagatelas a cambio de los abundantes bienes (productos, los llamaron ellos) de la recién civilizada tierra gala, que más tarde iban a parar a los mercados de Roma, adonde los pulcros y “honestos” comerciantes, obtenían beneficios astronómicos por dichos botines.

El pueblo romano, supongo, que no sabría nada del exterminio de los bárbaros del norte, y por supuesto, los temería: “enemigos, peligrosos, locos sin civilizar… de los que hay que protegerse” les dirían sus gobernantes para justificar esas guerras.

Pero en aquella época, sí aprendí una cosa y es que la historia, se repite en ciclos y siempre lo hace de igual manera. Cambia la Galia por Irán o Irak, cambia a César por Bush u Obama, y sólo reajusta las cifras en cuanto a fechas.

Esta figura, llamada Julio César, precedió a tantas otras, como: Cortés, Pizarro, Napoleón, Hitler, Franco, Stalin…

Todos ellos financiaron sus conquistas (sus genocidios) con el dinero de unos personajes oscuros, que no gustan de aparecer en los libros de historia, y que no son más que los que ponen grandes sumas de dinero en las manos adecuadas según la parte de la historia que elijamos analizar, y que generaciones más tarde, bien ellos, bien sus descendientes directos, recuperan en forma de control total de los recursos de una región determinada (sus conquistas).

Según avanzó la historia, estas regiones fueron llamándose países, y sus gobernantes, siempre (salvo en contadas ocasiones, ¡qué las hay!), fueron del agrado de estos señores que no necesitaban del reconocimiento popular, dejándolo para sus títeres que gobiernan obedeciendo las órdenes de quiénes financiaron sus ascensos, y los pusieron ahí.

Recuerdo que en el patio del instituto, yo devoraba libros como “1.984”, de Orwell; “Un mundo feliz”, de Huxley; “El Nuevo Orden Mundial” de Wells, o “La rebelión de las masas” de Ortega, y siempre que los cerraba, marcando la página indicada para poder continuar con su lectura, volvía a caminar por la matriz y sentía pavor al comprobar cómo esa masa de “borregos adiestrados” de los que hablaban esas historias, comenzaba a ser palpable, real, y muchos de los que me rodeaban ya actuaban como los personajes de aquellos libros: indolentes, egoístas, conformistas y con el paso de los años, con menor capacidad para la crítica y mucho menos para la rebelión.

EL MUNDO QUE ME PINTARON COMO “EL FUTURO”, NO ERA SINO UNA TRAMPA DE LA QUE ESCAPAR: “CÁSATE, COMPRA UN PISO, CONSIGUE UN TRABAJO FIJO Y NO PROTESTES… …HIJO, SI TÚ DISCUTES CON TU JEFE, HAY OTROS TRESCIENTOS QUE HARÁN TU TRABAJO SIN DECIR NI MÚ”.

 SEGURO QUE TODO ESTO TE SUENA, ¿VERDAD?




Bien… Terminé el instituto, y ya no tuve que discutir con profesores acerca de la veracidad de la historia. Pero aún me quedaba lo peor, enfrentarme con esa “masa” de la que Ortega habló en sus artículos a principios del siglo XX, y pasar desapercibido, dado que yo: ni era conformista, ni era dócil, ni era manejable. Si bien es cierto que en la universidad había algo más de libertad.

Por otro lado, y sin decantarme por la especialización, base de todo sistema maquinal, seguí “buscando” la verdad, y a cada paso que daba en la vida, comprendía que la mentira está mucho más arraigada de lo que podía haber supuesto en un principio, hasta el punto en que tras muchos años de “no creer” en las versiones oficiales, y buscar por mi cuenta, lo único que sé, es que no sé casi nada…

Pero sí sé, que alguien me ha robado información, no sólo en cuanto a quiénes mandan realmente en el mundo, o quiénes fueron asesinos, héroes, villanos, terroristas, enemigos o amigos, sino en lo más importante: no sé casi nada de mí, acerca de quién soy realmente, de dónde vengo, qué pasó con nuestra historia antes del periodo acordado como oficial (6.000 años A.C.).

¿CÓMO NO SALE EN LAS NOTICIAS, LAS TRADUCCIONES DE LAS TABLILLAS SUMERIAS POR PARTE DE SITCHIN?, ¿CÓMO NINGÚN TEMARIO OFICIAL INCLUYE EL MAPA PRECOLOMBINO DE PIRI REIS?, ¿POR QUÉ NO DICEN ABIERTAMENTE QUE NO HAY “ESLABÓN PERDIDO” ?, ¿POR QUÉ NO SE ADMITEN COMO VÁLIDAS TODAS LAS MEDICINAS ALTERNATIVAS?, ¿QUIZÁ SEA POR EL MONOPOLIO EJERCIDO POR LA INDUSTRIA FARMACÉUTICA?…

EN DEFINITIVA, ¿POR QUÉ LA CIENCIA Y LA HISTORIA, NO HACEN LO QUE TODOS Y TODAS HACEMOS CUANDO COMPROBAMOS INCOHERENCIAS, QUE ES SIMPLEMENTE REPLANTEAR LAS HIPÓTESIS Y VOLVER A INVESTIGAR DESDE CERO?…

¿POR QUÉ?

Quizá el porqué sea evidente, y haya estado ahí ante nuestros ojos durante toda la historia, y sólo hasta nuestros días, y gracias al boom de Internet, podamos decirlo con rotundidad:

Porque ESA ÉLITE QUE MENCIONÉ ANTES, BASA SU FUERZA EN LA IGNORANCIA DEL REBAÑO QUE LE NUTRE.

Es decir, hace mucho tiempo que nos roban información o la cambian, por la más adecuada para sus planes, hoy día, los medios de comunicación masivos, repiten todos las mismas noticias, que, a su vez, vienen de las mismas agencias de prensa, que a su vez son de…

¿DE QUIÉNES CREES QUE SON LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN MASIVA?

La ignorancia de la mayor parte del planeta es su mayor logro, fruto de una ingeniería social planificada desde hace al menos dos siglos (te recomiendo que busques los inicios de la psiquiatría). La ignorancia, es, en definitiva, la piedra angular en la que basan su supremacía como élite gobernante, constatada desde hace al menos dieciocho siglos, desde el apretón de manos de Clemente y Constantino (iglesia y estado), y la redacción de su primera versión oficial de la historia: la Biblia.

¿Tendría algo qué ver la quema de la Biblioteca de Alejandría, donde se guardaban copia de todos los grandes libros escritos hasta esa fecha?, ¿tendría algo qué ver la llegada de los templarios, siglos más tarde a Jerusalén, con el rescate de alguno de aquellos tomos escondidos de la quema y guardados a salvo en el templo de Salomón -el famoso tesoro templario, que jamás apareció-? ¿TENDRÁ ALGO QUE VER ESTE TESORO CON LAS ÓRDENES MASÓNICAS Y SU GRADO 33, LLAMADO ILUMINATTI, O ILUMINADOS, O CONOCEDORES DEL SECRETO? ¿TENDRÁ ALGO QUÉ VER ESE SECRETO CON EL ORIGEN DE NUESTRA ESPECIE, Y CON TODO A LO QUE LA CIENCIA TACHA COMO “PARANORMAL”?

Son preguntas que me sigo haciendo, quizá nunca deje de hacérmelas, pero a lo mejor si estos tipos no hubieran ocultado adrede toda esta información, podría empezar con otras más importantes, como:

¿Para qué he venido? ¿Cómo puedo evolucionar? ¿Qué es la muerte?, ¿un cambio de ciclo?… Y si no utilizaran el miedo, ¿temeríamos a la muerte?… Y entonces, ¿quién podría someternos?

EL PRINCIPAL LOGRO DE ESTA ÉLITE EN LA SOMBRA, HA SIDO CONFUNDIR NUESTRA VERDADERA NATURALEZA, QUE NUNCA FUE LA COMPETICIÓN, EL EGOÍSMO, LA INDOLENCIA, LA DISTINCIÓN ENTRE LO MASCULINO Y LO FEMENINO, LA CODICIA, EL CLASISMO, LA JERARQUIZACIÓN, LA PROPIEDAD (TODOS Y TODAS COMPARTIMOS UNA SOLA CASA), LO EFÍMERO (TODOS LOS SERES HUMANOS COMPARTIMOS UNA MEMORIA DE ESPECIE, ES DECIR, TENEMOS ALMACENADAS EN ALGUNA PARTE DE NUESTRO CEREBRO, REMINISCENCIAS DE INFINITAS VIDAS EN DISTINTAS ÉPOCAS “C. G. JUNG”)…

Bien, llegado a este punto, te preguntarás, ¿y qué?, ¿en qué me afecta a mí que sean estos quiénes mandan, o los que dice la tele: los políticos?

Te afecta en todo, porque si no lo sabes, estos personajes crueles que juegan a ser dioses, tienen un plan, o si lo prefieres, llevan siglos intentando llegar a un modelo perfecto de gobierno (perfecto para ellos, claro está), en el que ya no tengan que seguir en la sombra porque el resto les acepte como únicos amos y benefactores, en el que nadie pueda seguir la pista a otra cosa que no sea la “historia oficial” y políticamente correcta, que a ellos les gustaría dejar como única referencia.

En ese futuro próximo, todo rebelde a su sistema de esclavitud mundial, podrá ser identificado electrónicamente y por supuesto borrado, reciclado… o ¡vaya usted a saber qué!

Un sistema de gobierno “perfecto”, representado por una gran pirámide, en cuya base sustentando el resto del edificio, estamos tú y yo, en una u otra altura, pero siempre cerca de la base, justo encima de nosotros hay una gran “barrera” con ciertos privilegios de clase, pero con un solo objetivo: la represión de la masa. Antes de la cima piramidal, en posiciones elevadas, ya sabes quiénes se situarían, y ocupando la privilegiada cúspide estarían (¡están!) ellos, dominándonos, esclavizándonos y alimentándose de todo el resto de la población, que los lleva manteniendo y enriqueciendo durante siglos.

CURIOSA COINCIDENCIA, QUE ESTE MUNDO QUE TODOS TILDAMOS DE INJUSTO Y ACABADO, SEA UNA FOTOCOPIA DEL SISTEMA JERÁRQUICO DE CUALQUIER ORDEN MASÓNICA EN EL MUNDO… ¿COINCIDENCIA?




Voy a citar una gran película, Network, de Sydney Lumet (1.976), para ilustrar este “mundo perfecto”, al que pretender llevarnos. Entre paréntesis, mis anotaciones:

“Un mundo perfecto, en el que no habrá guerras (un único ejército), no habrá hambre (la población fijada como ideal es de tan sólo quinientos millones de personas en todo el mundo), presión, ni brutalidad (después del diezmo: guerras, chemtrails, pandemias, etc.… Toda la población, estaría ya perfectamente controlada) … Tan sólo habría una vasta y ecuménica compañía asociada (una sola nación, algo que ya comenzamos a conocer con la UE), en la que todos los hombres (fíjate, dice “hombres” no seres humanos, o personas, no. Siempre usan mal el lenguaje, pero lo hacen a propósito, masculino: hombres, autoridad, separado del femenino: personas, palabra que nos aúna a toda la raza humana), trabajarán por el beneficio común (cada uno ocupando su hueco en esa gran máquina piramidal, sirviendo a su cúspide: una máquina perfecta para gente como por ejemplo: David Rockefeller, la familia Rothchild, la familia Bush… o para los más cercanos: Emilio Botín, Luis de Rivero, hermanas Koplowitz, Florentino Pérez, etc.), en la que se les cubrirán todas las necesidades (que coincidirán, con las ofertas coyunturales del mercado que les suministra, tanto de productos, como de necesidad de ellos, vía T.V.), se les moderarán todas las ansiedades (los psicópatas psiquiatras saben que se inventan enfermedades en razón a la gama de productos para “lobotomizar” más aún al personal, fabricados por la santísima industria farmacéutica)… y les divertirán para que no se aburran.”

¿NO TE SUENA ESO A LO QUE YO LLAMO “LA MATRIX”?…

La matriz es la esclavitud aceptada como libertad, el mundo de robots que no se enteran o no quieren enterarse de todo esto que te estoy contando, y que hoy en día ya no es fruto de mi imaginación conspiranoide, sino de la prueba irrefutable de miles de millones de evidencias que puedes cotejar tú mismo o tú misma en internet.

Sydney Lumet dejó este aviso en forma de película en 1976, H.G. Wells, lo hizo a su modo en forma de libro en 1939, y podría seguir profundizando en la historia, pero este no es el medio, y tampoco el caso.

Yo estoy hablando de tu relación y de la mía con ese Nuevo Orden Mundial, ese sistema de auténtica locura, de enajenación mental de no sé qué grado, esa aberración para todos los que sentimos amor por los nuestros y NO QUEREMOS a los que nos impiden realizarnos. Te estoy hablando de que ese es el futuro que han programado para ti, para mí, y para todos los nuestros. Y quiero que te impliques desde la información.

PERO AHORA SÍ, AHORA TÚ DIRÁS: “BIEN, Y ¿QUÉ PODEMOS HACER PARA DETENERLES?”.

En mi opinión, no es una revolución armada, todas fracasaron. Tampoco lo es de tomar la calle, que siempre ayuda, pero de un tiempo a esta parte, ¿no te has fijado en el incremento desproporcionado de las fuerzas del estado? Para el nuevo orden mundial, su ejército para reprimir a la población interior, es la policía.

Creo que hay avances, lo quieras o no, las macro-vacunaciones anunciadas por la OMS, han sido paralizadas por la unión de millones de personas, que hemos sacado a la luz el negociete del señor Rumsfeld y compañía, y de hecho, no deja de ser un logro, que diputados europeos, hayan denunciado a la OMS y a la farmacéutica Baxter.

Pero más allá de ese número de webs, blogs, foros, etc., que crecen exponencialmente y que señalan a los verdaderos causantes de: hambre, crisis, guerras, enfermedades, explotación de GEA, desinformación, o lo que es lo mismo, lobotomización de la media poblacional, más allá de toda esa gente (mi saludo a toda la gente que lucha por sacar a la luz toda la verdad), que parece haberse dado cuenta de ese futuro inmediato al que nos quieren hacer llegar esta élite, su Nuevo Orden Mundial, más allá de todo esto, YO CREO QUE UNA REVOLUCIÓN, QUITÁNDOLE SU PRIMERA “R”, PUEDE LLEVARNOS AL ÉXITO EN ESTA PUGNA, QUE NO DEJA DE SER UNA LUCHA, POR MUCHO QUE ESTEMOS HABLANDO DE AMOR.

El poder basa su fuerza en la falta de voluntad de un pueblo, dicho con otras palabras, el poder sólo puede controlar al que acepta ser gobernado.

LA EVOLUCIÓN SE PUEDE VER DE DOS FORMAS DISTINTAS: COMO INDIVIDUO Y COMO ESPECIE.

Ninguna especie evoluciona si no comienzan a hacerlo sus individuos, si no rechazan “unilateralmente” ser gobernados (ya sé, que te chocará con las parrafadas tan bien aprendidas que Darwin dejó como regalo en esa “ciencia oficial”).

EL PRIMER PASO EN LA EVOLUCIÓN DE LA ESPECIE, ES TU PROPIA EVOLUCIÓN.

Una vez que decides gobernarte a ti mismo, o a ti misma, debes replantearte mucho de lo que llamas necesidades, has de ser capaz de posponer las menos básicas a tu voluntad, que te dice a cada paso, que el premio no es otro, que tomar tus elecciones con plena libertad.

Esto no conduce a la felicidad, ¡hay que decirlo!, pero hay una recompensa infinitamente mayor, que es el conocimiento de ese YO. Algo, que todas las religiones, todos los estados, siempre han intentado evitar por todos los medios.

Quien se gobierna a sí mismo, y no acepta autoridad ajena, tiene una ardua tarea, que es la de conciliar a su Ying con su Yang, si lo prefieres, su lado femenino con su lado masculino, o si te gusta más, su lado racional con su parte emocional. En definitiva, como decía Castaneda, su tonal con su nagual.

EL PREMIO …………….. SER UNO MISMO




Aparte, comienzas a saber que además de lo bueno y de lo bello, todos los males del mundo están también dentro de ti, todo lo malo que juzgamos del resto, pervive también en nosotros, pero muchas veces comenzamos supuestas revoluciones, denuncias contra este u aquel, levantamos la voz en favor de lo que creemos justo, y resulta que en un momento de presión podríamos llegar a ser el mismísimo demonio.

Si comenzamos juicios ajenos, deberíamos empezar por nosotras o nosotros mismos… ¿Cuántas veces pasó esto?, muchas revoluciones acabaron con los tiranos, y se sustituye a un iluminado por otro y al final, siempre vuelve la dictadura: la política, la del hambre, la del miedo, o la nuestra: la de la imbecilidad.

Es decir, tras la revolución, no avanzamos nada como especie, y la culpa, la sigue teniendo el individuo, que, en la lucha contra la injusticia, justifica los medios empleados por el erróneo fin de que todo cambie a mejor, sin que los “revolucionarios”, hayan cambiado ellos primero.

Y ES QUE LA HISTORIA SE REPITE, SÓLO TIENES QUE LEERLA UTILIZANDO FUENTES DISTINTAS.

Podríamos disfrutar de un mundo sin élites, sin dinero, podríamos abastecernos con energías libres, podríamos hacer tantas y tantas cosas como especie…

Pero la evolución comienza frente a tu espejo, y frente al mío, y frente al de mi compañera, o la tuya, o el tuyo…

Y LA PREGUNTA QUE DEBEMOS HACER ES:

¿Podremos compartir esta tierra y sus recursos?, ¿estamos preparados para reconocer nuestras diferencias y compartir nuestras vidas, nuestras energías, nuestros sueños? ¿Hemos aprendido a combinar nuestras dos realidades?

Mi respuesta es un SÍ rotundo; pero yo, ya llevo años enfrentándome a mis demonios (de hecho, no paro de hacerlo), dejándolos tras el espejo y aceptando que la única revolución válida es la mía personal, si yo limo mis bajezas, supero mis miedos, y sufro cada vez que lo hace el mundo, ya lo estoy cambiando.

La justicia triunfará cuando estemos preparados y preparadas para ello, si los amorales que ostentan el poder siguen sin ser arrestados y encarcelados, es porque esos a los que dominan, prefieren juzgar a juzgarse ellas y ellos mismos, tan sólo para conservar esa sensación irreal llamada seguridad, y así, se permiten “pequeñas bajezas” para no afrontar el “gran paso”: intentar no volver a repetir el mismo error, sin culpar al resto de sus propios fracasos.

Hay muchas formas de salir de la matriz, muchos pueblos que se caen, y que nadie levanta, hay muchas formas de agruparse y vivir en comunidades autogestionadas, pero parece que el mundo está tras del ordenador y que sólo podemos luchar desde su pantalla, y no es así.

No vale con decir “no al Nuevo Orden Mundial”, hay que proponer alternativas, jugar a CREAR un nuevo mundo, siga o no la élite, en esa cúspide de la pirámide.

La democracia es un sistema válido, pero la HORIZONTAL, en la que el poder emana de abajo a arriba, nunca a la inversa.

Debemos luchar simplemente negándonos a ser gobernados y gobernadas, autoproclamándonos estados soberanos e independientes cada uno de nosotros. Con todas sus consecuencias, claro

Si lo hacemos de la forma correcta, es decir, tú en lo tuyo y yo en lo mío, sin trampa, ni cartón, conscientes del trato: “compartir y respetar”, no habrá iluminado que vuelva a jugar al ajedrez con nosotros, con la vida de los nuestros.

¿Pero estamos dispuestos como seres humanos a COMPARTIR?…

¿TE HAS PLANTEADO ALGUNA VEZ, EN QUÉ CONSISTE COMPARTIR?

Hasta que tú no lo tengas clarísimo, ellos, seguirán gobernándote.

Tú, tienes que cambiar el mundo, tu mundo.

Entonces, todos y todas habremos vencido esta batalla, y el homo sapiens, habrá aprendido algo básico para evolucionar como especie: Vivir en armonía.

ESA ES LA ÚNICA REVOLUCIÓN, QUE YO VEO FACTIBLE: LA TUYA Y LA MÍA, PRIMERO SIN “R” Y CONTRA NUESTROS PROPIOS DEMONIOS, MÁS TARDE…

GRACIAS POR HABER LLEGADO HASTA AQUÍ, ESPERO HABERTE APORTADO ALGO, Y SI YA LO SABÍAS, QUIZÁ OTROS Y OTRAS NO LO SEPAN AÚN, PÁSASELO.

 



jueves, 2 de enero de 2020

SABER LA VERDAD SIRVE PARA ALGO

SABER LA VERDAD DE LO QUE SUCEDE REALMENTE EN TODOS LOS ÁMBITOS DONDE SE MUEVE EL SER HUMANO ¿SIRVE PARA ALGO?

Todos los comienzos de año son buenos para prometernos hacer cosas que mejoren nuestra calidad de vida……….. A ver si es verdad que tomamos conciencia de la situación real.

El ser humano es increíble con la que está cayendo en momento actual, no reacciona, esta como hipnotizado, no es capaz de ver la que se le viene encima.

¿De qué sirve saber de forma explícita y documentada que la energía nuclear solo nos puede traer desgracias, como nos demuestran los terribles accidentes de Chernobyl y Fukushima, si tales revelaciones no surten ni el más mínimo efecto?

¿De qué nos sirve saber que los bancos son entidades dedicadas a quedarse nuestro dinero si seguimos utilizándolos?

¿De qué nos sirve saber que la comida está adulterada y contaminada por todo tipo de productos tóxicos, cancerígenos o transgénicos si seguimos comiéndola?

¿De qué nos sirve saber la verdad sobre cualquier asunto relevante si no reaccionamos, por más graves que sean sus implicaciones?

No nos engañemos más, por duro que sea aceptarlo. Afrontemos la realidad tal y como es. EN LA SOCIEDAD ACTUAL, SABER LA VERDAD YA NO SIGNIFICA NADA INFORMAR DE LOS HECHOS QUE VERDADERAMENTE ACONTECEN, NO TIENE NINGUNA UTILIDAD REAL.

Es más, la mayoría de los seres humanos han llegado a tal nivel de degradación psicológica que, la propia revelación de la verdad y el propio acceso a la información refuerzan aún más su incapacidad de respuesta y su atonía mental.

LA GRAN PREGUNTA ES: ¿POR QUÉ?

¿Qué nos ha conducido a todos nosotros, como individuos, a este estado de apatía generalizado? Y la respuesta, como siempre sucede cuando nos hacemos preguntas de este calado, resulta de lo más inquietante.

Y está relacionada, directamente, con el condicionamiento psicológico al que está sometido el ser humano en la sociedad actual. Pues los mecanismos que desactivan nuestra respuesta al acceder a la verdad, por más escandalosa que ésta resulte, son tan sencillos como efectivos. Y resultan de lo más cotidiano.

SIMPLEMENTE TODO SE BASA EN UN EXCESO DE INFORMACIÓN

En un bombardeo de estímulos tan exagerado que provoca una cadena de acontecimientos lógicos que acaban desembocando en una flagrante falta de respuesta. En pura apatía.

Y para luchar contra este fenómeno, resulta clave saber cómo se desarrolla el proceso…

¿CÓMO SE DESARROLLA EL PROCESO?

Para empezar, debemos entender que todo estímulo sensorial que recibimos está cargado de información. Nuestro cuerpo está diseñado para percibir y procesar todo tipo de estímulos sensoriales, pero la clave del asunto radica en la percepción de información de carácter lingüístico, entendiendo por “lingüístico”: todo sistema organizado con el fin de codificar y transmitir información de cualquier clase.

Por ejemplo, escuchar una frase o leerla implica una entrada de información en nuestro cerebro, de carácter lingüístico. Pero también lo implica ver el logo de una empresa, escuchar las notas musicales de una canción, ver una señal de tráfico u oír la sirena de una ambulancia, por poner algunos ejemplos…

Una persona en el mundo actual, está sometida a miles y miles de estímulos lingüísticos de este tipo a lo largo de un día normal, muchos de ellos percibidos de forma consciente, PERO LA INMENSA MAYORÍA PERCIBIDOS DE FORMA INCONSCIENTE, QUE DEBEN SER PROCESADOS POR NUESTRO CEREBRO.

El proceso de captación y procesamiento de esta información lo podríamos dividir básicamente en 3 fases:

PERCEPCIÓN, VALORACIÓN Y RESPUESTA

PERCEPCIÓN
Sin lugar a dudas, formamos parte de la generación con mayor capacidad de procesamiento de información a nivel cerebral de la toda historia de la humanidad, con muchísima diferencia, sobre todo a nivel visual y auditivo. Es más, a medida que nacen y crecen nuevas generaciones, éstas adquieren una mayor velocidad de percepción de información.

Un claro ejemplo es el constante bombardeo de información al que está sometido el cerebro de alguien en la actualidad, en comparación con el de una persona de hace tan solo 50 años.

Añádele a esto todas las fuentes de información que te rodean, como la televisión, la radio, la música, la omnipresente publicidad de todo tipo, las señales de tráfico, los diferentes y variados ropajes que viste cada una de las personas con las que te cruzas por la calle y que representan, cada uno de ellos una serie de códigos lingüísticos para tu cerebro, la información que ves en tu móvil, en la Tablet, en internet y añádele, además, tus compromisos sociales, tus facturas, tus preocupaciones y los deseos que te han programado tener, etc, etc, etc…

SE TRATA DE UNA AUTÉNTICA INUNDACIÓN DE INFORMACIÓN QUE DEBE PROCESAR TU CEREBRO CONTINUADAMENTE.

Por lo visto, parece que nuestro cerebro tiene capacidad suficiente para percibir tales volúmenes de información y comprender los mensajes asociados a esos estímulos. Ahí no radica el problema. De hecho parece que nuestro cerebro disfruta con ello, pues nos hemos convertido en adictos al bombardeo de estímulos.

El problema aparece en la siguiente fase.

VALORACIÓN
Es cuando debemos valorar la información recibida, es decir, cuando llega la hora de juzgar y analizar sus implicaciones, que nos topamos con nuestras limitaciones. Porque, literalmente, no disponemos de tiempo material para hacer una valoración en profundidad de esa información. Antes de que nuestra mente, por sí misma y con criterios propios, pueda juzgar de forma más o menos profunda la información que recibimos, somos bombardeados por una nueva oleada de estímulos que nos distraen e inundan nuestra mente.

Es por esta razón que nunca llegamos a valorar en su justa medida, la información que recibimos, por importantes que sean sus posibles implicaciones.

ESTA ES LA CLAVE, NUESTRA IMPOTENCIA A LA HORA DE VALORAR Y JUZGAR POR NOSOTROS MISMOS EL VOLUMEN DE INFORMACIÓN AL QUE ESTAMOS SOMETIDOS, QUE LA PROPIA INFORMACIÓN QUE NOS ES TRANSMITIDA LLEVA INCORPORADA LA OPINIÓN QUE DEBEMOS TENER SOBRE ELLA, ES DECIR, AQUELLO QUE DEBERÍAMOS PENSAR TRAS REALIZAR UNA VALORACIÓN PROFUNDA DE LOS HECHOS.

Es decir, el emisor de la información le ahorra amablemente al receptor  EL ESFUERZO DE TENER QUE PENSAR.

ESE ES EL PROCEDIMIENTO QUE UTILIZAN LOS GRANDES MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y EN UN MUNDO DE SERES HUMANOS AUTÉNTICAMENTE RESPONSABLES SERÍA CALIFICADO DE MANIPULACIÓN Y LAVADO DE CEREBRO

ASÍ PUES, EL BOMBARDEO CONTINUO E INCESANTE DE INFORMACIÓN EN NUESTRO CEREBRO NOS IMPIDE JUZGAR ADECUADAMENTE EL VALOR DE LOS HECHOS, CON CRITERIO PROPIO Y SEGÚN NUESTROS CÓDIGOS INTERNOS.

RESPUESTA 
Una vez reducido a la mínima expresión nuestro tiempo de valoración personal de los hechos, entramos en la fase decisiva del proceso, aquella en que nuestra posible respuesta queda anulada.

Aquí entran en juego las emociones y los sentimientos, el motor de toda respuesta y acción.

Y es que al fragmentar y reducir nuestro tiempo dedicado a juzgar una información cualquiera, también reducimos la carga emocional que asociamos a esa información.

Y aquí es donde reside la clave del asunto. Es en este punto donde queda desactivada nuestra posible respuesta.

Siendo evidente que el bombardeo incesante de información al que estamos sometidos acaba desembocando en una fragmentación de nuestra energía emocional y por ello acabamos ofreciendo una respuesta superficial o nula.

Una respuesta que en momentos como el que vivimos, intuimos debería ser mucho más contundente y que sin embargo, no llegamos a generar porque carecemos de energía suficiente para hacerlo.

Y TODOS OBSERVAMOS DESESPERADOS A LOS DEMÁS Y NOS PREGUNTAMOS “¿POR QUÉ NO REACCIONAN? ¿POR QUÉ NO REACCIONO YO?”

Y esa impotencia desemboca, al final, en una sensación de frustración y apatía generalizadas. Ésta parece ser la razón básica por la que no se produce una Revolución cuando, por la lógica propia de los acontecimientos, debería producirse.

SE TRATA PUES, DE UN FENÓMENO MERAMENTE PSICOLÓGICO

ÉSTE ES EL MECANISMO BÁSICO QUE ABORTA TODA RESPUESTA DE LA POBLACIÓN ANTE LOS CONTINUOS ABUSOS RECIBIDOS. LA BASE SOBRE LA QUE SE SUSTENTAN TODAS LAS MANIPULACIONES MENTALES A LAS QUE ESTAMOS SOMETIDOS ACTUALMENTE.

EL MECANISMO PSICOLÓGICO QUE MANTIENE A LA POBLACIÓN IDIOTIZADA, DÓCIL Y SUMISA

Lo podríamos resumir así:
El excesivo bombardeo de información nos impide tomarnos el tiempo necesario para otorgar el valor adecuado a cada información recibida y con ello, nos impide asociarle la suficiente carga emocional como para generar una reacción efectiva y real

¿CONSPIRACIÓN O FENÓMENO SOCIAL?

POCO IMPORTA SI TODO ESTO FORMA PARTE DE UNA GRAN CONSPIRACIÓN PARA CONTROLARNOS O SI HEMOS LLEGADO A ESTE PUNTO POR LA PROPIA EVOLUCIÓN DE LA SOCIEDAD, PORQUE LAS CONSECUENCIAS SON EXACTAMENTE LAS MISMAS.

LOS MÁS PODEROSOS HARÁN LO POSIBLE POR MANTENER ESTOS MECANISMOS EN FUNCIONAMIENTO; INCLUSO FOMENTARÁN TANTO COMO PUEDAN SU DESARROLLO, SIMPLEMENTE PARA SEGUIR BENEFICIÁNDOSE.


lunes, 28 de diciembre de 2015

EL CONTRATO QUE FIRMAMOS CON EL SISTEMA ACTUAL EN EL QUE VIVIMOS (PROFUNDA REFLEXIÓN CON NOSOTROS MISMOS)


 SI DESPUÉS DE LO QUE VAS A LEER, NADA CAMBIA EN TI NI EN TU FORMA DE PENSAR Y SENTIR, ES QUE NO HAS ENTENDIDO NADA.

En estas fechas, donde todos los seres humanos o al menos la gran mayoría nos llenamos de buenos propósitos, para con nosotros mismos y con los demás cara al año que está por llegar, debiéramos meditar muy bien en el sistema que estamos inmersos y recordar constantemente que somos parte del sistema y lo que el sistema hace es no lo duden queridas/os lectores responsabilidad nuestra.

El sistema somos todos para lo bueno y para lo malo y por desgracia en el momento actual hay más malo que bueno, por si lo han olvidado les refresco la memoria un poco: Guerras, hambres, desigualdad social, marginados, no respeto de los derechos humanos, explotación de niños en el trabajo y una total falta de recursos en un tercio de la población (unos dos mil millones de seres humanos).

HACEMOS COMO EL AVESTRUZ, ENTERRAMOS NUESTRA CABEZA EN EL SUELO Y PENSAMOS QUE AL NO VERLO NO EXISTE, PERO NO LO DUDEN LA FACTURA DE ESTA ACTITUD NO PODREMOS EVITAR QUE NOS LA VENGAN A COBRAR………..QUE CADA UNO SAQUE SUS CONCLUSIONES.

DECÍA, MARTIN LUTHER KING: “NUESTRA GENERACIÓN PASARA A LA HISTORIA CARACTERIZADA COMO LA GENERACIÓN QUE NO HIZO NADA POR LA LIBERTAD DEL SER HUMANO, TAN SOLO CONTRIBUYO CON EL ESTREMECEDOR SILENCIO DE LOS BONDADOSOS”.


EL CONTRATO QUE FIRMAMOS CON EL SISTEMA DONDE VIVIMOS

Poco importan nuestras creencias o nuestras ideas políticas, el sistema instituido reposa en el acuerdo tácito de un tipo de contrato aprobado por cada uno de nosotros que a grandes rasgos os expongo: 

Acepto la competitividad como base de nuestro sistema, aunque soy consciente de que este funcionamiento engendra frustración y cólera a la inmensa mayoría de los perdedores.

Acepto que me humillen o me exploten a condición de que se me permita humillar o explotar a otro que ocupe un lugar inferior en la pirámide social.

Acepto la exclusión social de los marginados, de los inadaptados y de los débiles porque considero que la carga que puede asumir la sociedad tiene sus límites. 

Acepto remunerar a los bancos para que ellos inviertan mi sueldo a su conveniencia y que no me den ningún dividendo de sus gigantescas ganancias (ganancias que servirán para atracar a los países pobres, hecho que acepto implícitamente).

Acepto también que me descuenten una fuerte comisión por prestarme dinero, dinero que proviene exclusivamente de los otros clientes.

Acepto que congelemos o tiremos toneladas de comida para que los cursos bursátiles no se derrumben, en vez de ofrecérsela a los necesitados y de permitir a algunos centenares de miles de personas no morir de hambre cada año.

Acepto que sea ilegal poner fin a tu propia vida rápidamente, en cambio tolero que se haga lentamente inhalando o ingiriendo substancias tóxicas autorizadas por los gobiernos.



Acepto que se haga la guerra para así hacer reinar la paz.

Acepto que en nombre de la paz, el primer gasto de los Estados sea el de defensa. Entonces acepto que los conflictos sean creados artificialmente para deshacerse del stock de armas y así permitir a la economía mundial seguir avanzando.

Acepto la hegemonía del petróleo en nuestra economía, aunque es una energía muy costosa y contaminante y estoy de acuerdo en impedir todo intento de sustitución si se desvelara que hemos descubierto un medio gratuito e ilimitado de producir energía. Acepto que sería nuestra perdición.

Acepto que se condene el asesinato de otro humano, salvo que los gobiernos decreten que es un enemigo y me animen a matarlo.

Acepto que se divida la opinión pública creando unos partidos de derecha e izquierda que tendrán como pasatiempo la pelea entre ellos haciéndome creer que el sistema está avanzando. Además acepto toda clase de división posible con tal que esas divisiones me permitan focalizar mi cólera hacia los enemigos designados cuando se agiten sus retratos ante mis ojos. 

Acepto que el poder de fabricar la opinión pública, antes ostentado por las religiones, esté hoy en manos de hombres de negocios no elegidos democráticamente que son totalmente libres de controlar los Estados, porque estoy convencido del buen uso que harán con él.

Acepto que la idea de la felicidad se reduzca a la comodidad; el amor al sexo y la libertad a la satisfacción de todos los deseos, porque es lo que me repite la publicidad cada día. Cuanto más infeliz soy más consumo. Cumpliré mi papel contribuyendo al buen funcionamiento de nuestra economía.



Acepto que el valor de una persona sea proporcional a su cuenta bancaria, que se aprecie su utilidad en función de su productividad y no de sus cualidades, y que sea excluido del sistema si no produce lo suficiente.

Acepto que se recompense cómodamente a los jugadores de futbol y a los actores y mucho menos a los profesores y los médicos encargados de la educación y de la salud de las futuras generaciones.

Acepto que se destierre de la sociedad a las personas mayores cuya experiencia podría sernos útil, pues, como somos la civilización más evolucionada del planeta (y sin duda del universo) sabemos que la experiencia ni se comparte ni se transmite.

Acepto que se me presenten noticias negativas y aterradoras del mundo todos los días, para que así pueda apreciar hasta qué punto nuestra situación es normal y cuánta suerte tengo de vivir en Occidente. Sé que mantener el miedo en nuestros espíritus sólo puede ser beneficioso para nosotros. 

Acepto que los industriales, militares y jefes de Estado celebren reuniones regularmente para, sin consultarnos, tomar decisiones que comprometen el porvenir de la vida y del planeta.

Acepto consumir carne bovina tratada con hormonas sin que explícitamente se me avise.

Acepto que el cultivo de OGM (Organismos Genéticamente Modificados) se propague en el mundo entero, permitiendo así a las multinacionales agroalimentarias patentar seres vivos, almacenar ganancias considerables y tener bajo su yugo a la agricultura mundial.



Acepto que los bancos internacionales presten dinero a los países que quieren armarse y combatir, y que así elijan los que harán la guerra y los que no. Soy consciente de que es mejor financiar a los dos bandos para estar seguros de ganar dinero y prolongar los conflictos el mayor tiempo posible con el fin de poder totalmente arrebatar sus recursos si no pueden reembolsar sus préstamos.

Acepto que las multinacionales se abstengan de aplicar los progresos sociales de Occidente en los países desfavorecidos. Considerando que ya es una suerte para ellos que los hagan trabajar. Prefiero que se utilicen las leyes vigentes en estos países que permiten hacer trabajar a niños en condiciones inhumanas y precarias. En nombre de los derechos humanos y del ciudadano, no tenemos derecho ejercer injerencia.

Acepto que los laboratorios farmacéuticos y los industriales agroalimentarios vendan en los países desfavorecidos productos caducados o utilicen substancias cancerígenas prohibidas en Occidente.

Acepto que el resto del planeta, es decir cuatro mil millones de individuos, pueda pensar de otro modo a condición de que no venga a expresar sus creencias en nuestra casa, y todavía menos a intentar explicar nuestra Historia con sus nociones filosóficas primitivas.

Acepto la idea de que existen sólo dos posibilidades en la naturaleza, a saber: cazar o ser cazado, y si estamos dotados de una conciencia y de un lenguaje, ciertamente no es para escapar de esa dualidad, sino para justificar por qué actuamos de ese modo.

Acepto considerar nuestro pasado como una como una continuación ininterrumpida de conflictos, de conspiraciones políticas y de voluntades hegemónicas, pero sé que hoy todo esto ya no existe porque estamos en el súmmum de nuestra evolución, y porque las reglas que rigen nuestro mundo son la búsqueda de la felicidad y de la libertad para todos los pueblos, como lo oímos sin cesar en nuestros discursos políticos.

Acepto sin discutir y considero como verdades todas las teorías propuestas para la explicación de los misterios de nuestros orígenes. Y acepto que la naturaleza haya podido dedicar millones de años para crear a un ser humano cuyo único pasatiempo es la destrucción de su propia especie en unos instantes.

Acepto la búsqueda del beneficio como fin supremo de la Humanidad y la acumulación de riqueza como realización de la vida humana.

Acepto la destrucción de los bosques, la casi desaparición de los peces en los ríos y en nuestros océanos.

Acepto el aumento de la polución industrial y la dispersión de venenos químicos y de elementos radiactivos en la naturaleza.



Acepto la utilización de toda clase de aditivos químicos en mi alimentación, porque estoy convencido de que si se añaden es porque son útiles e inocuos.

Acepto la guerra económica que actúa con rigor sobre el planeta, aunque siento que nos lleva hacia una catástrofe sin precedentes.

Acepto esta situación, y supongo que no puedo hacer nada para cambiarla o mejorarla.

Acepto ser tratado como ganado porque definitivamente pienso que no valgo más.

ACEPTO NO PLANTEAR NINGUNA CUESTIÓN, CERRAR LOS OJOS SOBRE TODO ESTO Y NO FORMULAR NINGUNA OPOSICIÓN VERDADERA, PORQUE ESTOY DEMASIADO OCUPADO POR MI VIDA Y MIS PREOCUPACIONES.

INCLUSO ACEPTO DEFENDER A MUERTE ESTE CONTRATO SI USTED ME LO PIDE.

ACEPTO PUES, EN MI ALMA Y CONCIENCIA Y DEFINITIVAMENTE ESTA MATRIX TRISTE QUE USTED COLOCA DELANTE DE MIS OJOS PARA ABSTENERME DE VER LA REALIDAD DE LAS COSAS.

Sé que todos ustedes actúan por mi bien y el de todos, y por eso les doy las gracias.

“ACEPTO” es un texto publicado por primera vez en 2003 (hoy casi 14 años más tarde todo sigue igual) para conmemorar el triste aniversario de los acontecimientos del 11 de septiembre- “altamente simbólico para la humanidad“. Este texto, que fue leído, entre otros, en la radio francesa NSEO.com, nos recuerda severamente el contrato social que aceptamos con prórroga. Un acuerdo tácito que firmamos cada mañana al despertar y simplemente no hacer nada. Algo más que una crítica social, en este breve texto se destacan los hechos resultantes de nuestra innegable predilección por la comodidad, la indiferencia y la marginación.

Hecho por Amistad sobre la Tierra, el 11 de septiembre 2003. Un anónimo que envió el texto a NSEO para que fuese radiodifundido. 

A UN GRAN SABIO LE PREGUNTARON UNA VEZ: “¿POR QUÉ SIEMPRE GANA LOS MALOS? A LO QUE EL RESPONDIÓ, PORQUE VOSOTROS LOS BUENOS QUE SOIS MUCHOS MÁS LES DEJÁIS”


jueves, 26 de noviembre de 2015

ESTAMOS LLEVANDO EL PLANETA AL LÍMITE ¿ESTAMOS LOCOS?

DIAGNOSTICO: SUFRIMOS DE PATOLOGIA IDEOLOGICA, DE CREENCIAS AUTODESTRUCTIVAS QUE NOS LLEVAN AL COLAPSO.

SEGUIMOS HACIENDO COSAS REALMENTE ESTUPIDAS POR QUE NO PODEMOS CAMBIAR NUESTRA MANERA DE PENSAR Y POR LO TANTO DE ACTUAR 

EN LA OBRA RÉQUIEM POR UNA ESPECIE: ¿Por qué nos resistimos a la verdad sobre el cambio climático? Clive Hamilton describe el lúgubre consuelo derivado de aceptar que "el catastrófico cambio climático es algo virtualmente seguro". Dice que para eliminar cualquier "esperanza falsa" hace falta un conocimiento intelectual y un conocimiento emocional. El primero es algo posible de lograr. El segundo es mucho más difícil de adquirir porque los seres querido, incluyendo nuestros hijos, están condenados a la inseguridad, la miseria y el sufrimiento en el transcurso de pocas décadas -si no en pocos años. Asumir emocionalmente el desastre que nos aguarda, lograr comprender a un nivel visceral que la élite en el poder no responderá racionalmente ante la devastación del ecosistema, es tan difícil como la aceptación de nuestra propia muerte. La lucha existencial más abrumadora de nuestro tiempo es asimilar -intelectual y emocionalmente- esta horrible verdad y continuar resistiendo contra las fuerzas destructivas.

La especie humana, encabezada por europeos y euro-americanos blancos, ha lanzado, desde hace 500 años, una estampida violenta de conquista, saqueo, depredación, explotación y contaminación de la Tierra -matando al mismo tiempo a las comunidades indígenas que hallan en su camino. Pero el juego ha llegado a su fin. Las fuerzas técnicas y científicas que permitieron crear una vida de lujos sin paralelo son las mismas fuerzas que nos condenan. La manía de la expansión económica y explotación sin límites se ha convertido en una maldición, en una sentencia de muerte. Pero incluso mientras se desintegra nuestro sistema económico y del medio ambiente, después del año más caliente en los 48 estados contiguos de EE.UU. desde que se lleva el registro iniciado hace 107 años, carecemos de la creatividad emocional e intelectual para apagar el motor del capitalismo global. Nos hemos atado a una máquina de la muerte, como lo explica el borrador del reporte del Comité Asesor de Evaluación y Desarrollo Climatológico Nacional.

Las civilizaciones complejas tienen el mal hábito de la auto-destrucción. Antropólogos, entre los que se incluye Joseph Tainter en El colapso de sociedades complejas, Charles L. Redman en El impacto humano en los medio ambientes de la antigüedad y Ronald Wright en Breve historia del progreso han expuesto los patrones comunes que conducen a la desintegración de los sistemas. La diferencia es que, en esta época, nuestra destrucción arrastrará a todo el planeta. Con este colapso final no habrá nuevas tierras para explotar, ni nuevas civilizaciones para conquistar, ni nuevos pueblos para sojuzgar. La conclusión de la larga lucha entre la especie humana y la Tierra será que los seres humanos sobrevivientes aprenderán una dolorosa lección sobre la ambición desenfrenada y el egocentrismo.

"Hay un patrón que se repite en las diferentes civilizaciones del pasado de desgaste de los recursos naturales, sobreexplotación del medio ambiente, expansión desmedida y sobrepoblación", sostiene Wright en una conversación telefónica desde su hogar en British Columbia, Canadá. Agrega: "Según el patrón, las sociedades tienden al colapso poco después de alcanzar el periodo de mayor magnificencia y prosperidad. Ese patrón se repite en numerosas sociedades, los antiguos romanos, mayas y sumerios del actual sur de Irak. Hay muchos otros ejemplos, incluyendo sociedades a menor escala como la Isla de Pascua. Las mismas causas de la prosperidad de las sociedades en el corto plazo, especialmente nuevas formas de explotar el medio ambiente como la invención de la irrigación, conducen al desastre en el largo plazo debido a complicaciones que no se pudieron prever. A esto lo llamo "la trampa del progreso" en el libro Breve historia del progreso. Hemos puesto en movimiento una maquinaria industrial de tal nivel de complejidad y dependencia en la expansión que no sabemos cómo arreglarnos con menos ni cómo lograr estabilidad en relación a nuestra demanda de recursos naturales. Hemos fracasado en el control de la población humana. Se ha triplicado en el curso de mi vida. Y el problema se agudiza por la brecha creciente entre ricos y pobres, la concentración de la riqueza, que asegura que nunca habrá suficiente para repartir. La cantidad de gente en extrema pobreza en la actualidad -cerca de dos mil millones- es mayor de lo que era la población total del mundo a principios del siglo XX. Eso no es progreso."

"Si continuamos negándonos a enfrentar la situación de una manera racional y ordenada marcharemos, tarde o temprano, hacia una suerte de gran catástrofe.", sostiene Wright. "Si tenemos suerte, será lo suficientemente grande como para despertarnos a nivel mundial pero no tanto como para eliminarnos. Ese sería el mejor de los casos. Debemos trascender nuestra historia evolucionista. Somos cazadores de la Era Glacial afeitados y vestidos de traje. No somos buenos pensadores a largo plazo. Preferimos atiborrarnos con carne de mamut sacrificando a todo el rebaño en el precipicio antes que ingeniarnos para conservar el rebaño y tener alimento diario para nosotros y nuestros hijos. Esa es una transición que nuestra civilización debe hacer. Y no la estamos haciendo."

Wright, que en su novela distópica Un romance científico, pinta un mundo futuro devastado por la estupidez humana, menciona "los intereses políticos y económicos afianzados" y la incapacidad imaginativa de la inteligencia humana como dos de los mayores impedimentos para un cambio radical. Y dice que estamos en falta todos los que usamos combustibles fósiles y todos los que participamos de la economía formal.

Las sociedades capitalistas modernas, sostiene Wright en su libro "¿Qué es América: Una breve historia del Nuevo Mundo", derivan del saqueo perpetrado por los invasores europeos contra las culturas indígenas del continente americano desde el siglo XVI al siglo XIX, combinado con el empleo de esclavos africanos como fuerza de trabajo sustituta de los nativos. La población de indígenas americanos decreció en un 90% a causa del sarampión y otras plagas nuevas. Los españoles no lograron conquistar ninguna de las grandes civilizaciones hasta que el sarampión empezara a hacer estragos; en efecto, los aztecas derrotaron a los españoles al principio. Si Europa no hubiera saqueado el oro de las civilizaciones azteca e inca, si no hubiera ocupado la tierra y se hubiera apropiado de los altamente productivos cultivos del Nuevo Mundo para explotarlos en sus granjas europeas, el crecimiento de la sociedad industrial en Europa habría sido mucho más lento. Karl Marx y Adam Smith señalaron que el influjo de riqueza desde las Américas hizo posible la Revolución Industrial y el inicio del capitalismo moderno. Fue la violación de las Américas, señala Wright, lo que desencadenó la orgía de la expansión europea. La Revolución Industrial también equipó a los europeos con sistemas avanzados de armamento, lo que hizo posible una mayor subyugación, saqueo y expansión.

"La experiencia de 500 años de expansión y colonización relativamente fáciles, de la constante toma de nuevas tierras, condujo al mito del capitalismo moderno de que es posible expandirse indefinidamente", dice Wright. "Es un mito absurdo. Vivimos en este planeta. No podemos dejarlo e irnos a otra parte. Tenemos que hacer ajustes a nuestras economías y demandas de la naturaleza dentro de los límites naturales, pero hemos tenido 500 años durante los cuales los europeos y los europeos- americanos, al igual que otros colonialistas han dominado el mundo. Este periodo de 500 años ha sido visto no solo como algo fácil sino también normal. Creemos que las cosas siempre serán más grandes y mejores. Tenemos que entender que ese largo periodo de expansión y prosperidad fue una anomalía. Algo así ha sucedido muy raramente en la historia y nunca volverá a suceder. Tenemos que hacer reajustes en la civilización a nivel integral para vivir en un mundo finito. Sin embargo, no lo estamos haciendo porque llevamos mucho bagaje, demasiadas versiones míticas de una historia deliberadamente distorsionada y un sentimiento profundamente enraizado de que ser moderno se reduce a tener más. Esto es lo que los antropólogos llaman una "patología ideológica", una creencia auto-destructiva que provoca el colapso y la destrucción de las sociedades. Estas sociedades continúan haciendo cosas realmente estúpidas porque no pueden cambiar la manera de pensar. Y en este punto nos encontramos nosotros ahora."

Y a medida que el colapso se hace palpable, si la historia de la humanidad puede servir de guía, nosotros como las sociedades en proceso de desintegración del pasado, nos refugiaremos en lo que los antropólogos llaman "cultos de crisis". La impotencia que sentimos frente al caos ecológico y económico desatará engaños colectivos más agudos, como la creencia fundamentalista en un dios o en dioses que vendrán a la tierra para salvarnos.

"Las sociedades a punto de colapso, a menudo, son víctimas de la creencia de que si realizan ciertos rituales todo lo malo desaparecerá", dice Wright. "Hay muchos ejemplos de ello a través de la historia. En el pasado esos cultos de crisis se impusieron entre los pueblos que habían sido colonizados, atacados y masacrados por extranjeros, de los pueblos que habían perdido control de sus vidas. Esos rituales representan la capacidad de recuperar el mundo del pasado, al que visualizan como una especie de paraíso. Buscan regresar a cómo eran las cosas. Los cultos de crisis se propagaron rápidamente entre las sociedades de indígenas americanos en el siglo XIX, cuando los indígenas y los búfalos eran masacrados con rifles de repetición y luego con metralletas. La gente llegó a creer que, como sucede en la 'danza de los fantasmas', si ellos hacían lo correcto desaparecería el mundo moderno que les era intolerable: el alambre de púa, las vías ferroviarias, el hombre blanco, las armas de fuego.

"Todos tenemos el mismo tipo básico de mecanismos psicológicos: somos muy malos para planear a largo plazo y nos aferramos a engaños irracionales frente a una amenaza seria", dice Wright. "Veamos, por ejemplo, la creencia de la extrema derecha de que si desapareciera el gobierno, recuperaríamos el paraíso de la década del 50. Veamos de qué manera permitimos que avance la exploración de petróleo y gas cuando sabemos que una económica basada en el carbón representa un suicidio para nuestros hijos y nietos. Ya se pueden sentir los resultados. Cuando se llegue al punto en el que grandes partes de la Tierra experimenten malas cosechas al mismo tiempo, tendremos hambrunas masivas y una ruptura del orden establecido. Eso nos depara el futuro si no tomamos medidas frente al cambio climático." 

DICE WRIGHT: "SI FRACASAMOS EN ESTE GRAN EXPERIMENTO, EL EXPERIMENTO DE LOS SIMIOS QUE DESARROLLARON LA INTELIGENCIA SUFICIENTE COMO PARA HACERSE CARGO DE SU PROPIO DESTINO, LA NATURALEZA SE ENCOGERÁ DE HOMBROS Y DIRÁ QUE FUE DIVERTIDO DEJAR QUE LOS SIMIOS SE HICIERAN CARGO DEL LABORATORIO POR UN RATO PERO QUE DESPUÉS RESULTÓ UNA MALA IDEA".