TRATAR CON AFECTO ES LA
MEJOR SEÑAL DE RESPETO POR LOS DEMÁS. ES SINÓNIMO DE AMABILIDAD, RESPETO Y
AMOR. ¿POR QUÉ? ¿QUÉ SENTIDO TENDRÍA SI NO TRATÁSEMOS A LAS PERSONAS
QUE AMAMOS CON DULZURA? LA RESPUESTA ES SIMPLE: NINGUNO.
SIN EMBARGO, ESTA
DECLARACIÓN MUY CLARA NO SUELE SER SINÓNIMO DE REALIDAD MUCHAS VECES. DE
HECHO, OLVIDAMOS FÁCILMENTE LA IMPORTANCIA DE TRATAR CON GENTILEZA, DE
PONER NUESTRAS MANOS EMOCIONALES SOBRE LOS DEMÁS, DEDICAR ACCIONES O PALABRAS
DE AFECTO A DIARIO.
Respuestas abruptas, falta
de respeto, insolencia, gritos, demandas … Seguramente cada una de estas
reacciones está demasiado presente en nuestras relaciones y en nuestra forma de
interactuar.
CÓMO NOS CONECTAMOS
EMOCIONALMENTE
Una palabra, una pregunta,
un gesto, una mirada, un toque … Cada expresión constituye un intento de
conexión emocional con el que decimos «Quiero sentirme conectado
contigo». En base a esto, recibiremos una respuesta positiva o
negativa a nuestra solicitud.
Si nos detenemos a
pensar, es impresionante la frecuencia con la que ignoramos o damos
respuestas desagradables a tales intentos de conexión. De ahí la
importancia de aprender a tratar a los demás con afecto y respeto.
Por lo tanto, los intentos
de conexión emocional serían mucho más productivos si supiéramos reconocer
las necesidades emocionales de los demás. Muchas disputas son el
resultado de malas interpretaciones y la sensación de desconexión que se puede
evitar con una conversación.
Si no hablamos por
respeto a los demás, nuestras relaciones se desvanecen y se
deterioran. Conversaciones no sostenidas, gestos descuidados de afecto,
peleas, falta de empatía, etc.
Cuando dejamos de lado
la importancia de la conexión, generalmente favorecemos nuestro propio
aislamiento, insatisfacción e inestabilidad.
COMO TOCAR EL ALMA DE
LOS DEMÁS
Las relaciones completas y
satisfactorias no se obtienen de la noche a la mañana, sino que deben desarrollarse
poco a poco, con diversos gestos que crean estabilidad y afecto en nuestros
patrones de interacción.
Digamos que todos los
días y con cada pequeño gesto agregaremos ladrillos a nuestro castillo y que,
seguramente, estos intercambios son los pilares de la información emocional que
alimenta nuestro afecto.
Las respuestas positivas
conducen a una interacción continua y saludable. Sin embargo, los
comentarios negativos cancelan cualquier intento de conexión.
EN RESUMEN, TENEMOS VARIAS
OPCIONES PARA RESPONDER A LOS INTENTOS DE OTRA PERSONA:
- Responda
con empatía: por ejemplo, cuando una persona hace un comentario
juguetón y la otra se ríe. Si favorecemos este tipo de conexión,
obtendremos relaciones duraderas llenas de buenos sentimientos como
recompensa.
- Responda
con hostilidad: las personas que responden de esta manera pueden ser
llamadas beligerantes o controvertidas. Usar este tipo de respuesta
denota sarcasmo y desprecio.
- Ignorando
al otro: esto es sinónimo de indiferencia hacia la actitud de los demás,
lo que obviamente destruye nuestras relaciones.
TRATAR A LAS PERSONAS QUE
VALORAMOS CON AFECTO NO DEBERÍA SER UNA EXCEPCIÓN, SINO UNA REGLA. MUCHAS
VECES DESCUIDAMOS ESTOS DETALLES Y DEBILITAMOS NUESTRAS RELACIONES, QUE SE
DETERIORAN SIN SOLUCIÓN.
ENTONCES NOS DESPERTAMOS Y
NOS OCUPAMOS DE LAS RESPUESTAS QUE DAMOS EN NUESTRA VIDA DIARIA. NO
PERMITIMOS QUE LOS MALOS GESTOS SE ALIMENTEN Y SATISFACEMOS LOS INTENTOS DE
CONEXIÓN EMOCIONAL COMO DEBEMOS, CON RESPETO Y TOLERANCIA.
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