CADA AÑO QUE TERMINA NOS INVITA A LA MEDITACIÓN, A LA PAUSA
QUE DESPIERTA LA MENTE Y ABRE EL CORAZÓN PARA PODER REPASAR EL TIEMPO
TRANSCURRIDO, PORQUE CADA AÑO ES UN NUEVO PELDAÑO EN LA GRAN ESCALERA DE LA
VIDA.
Y en ese andar podemos mirar siempre adelante para no tropezar y caer, pero también podemos mirar lo recorrido para ver cuánto hemos hecho y cómo lo hemos hecho.
En esos instantes de observación espiritual, de análisis sobre lo realizado, en esa mirada que reconoce objetiva y cuidadosa cada sentimiento, cada palabra que alentó o lastimó a alguien, podemos descubrir si hemos cumplido con nuestros propósitos, aquellos que nos hemos planteado algún tiempo atrás y que hoy merecen nuestra evaluación.
El escenario político y social que este año nos deja, demuestra un país que sigue cometiendo en algunos aspectos viejos errores, reincide en conocidas estructuras, figuras políticas que se repiten con lastimosa frecuencia y nos presenta imágenes que nos sacuden con su pavoroso realismo: gente desnutrida, sin techo, con ganas de vivir dignamente y no poder.
Pero también nos presenta otra cara de la moneda: la fuerza producto de la unión, de tantos brazos vigorosos que se estrecharon en un objetivo común, el de la ayuda solidaria.
De Norte a Sur, de Este a Oeste, nuestro
País se vio fortalecido en muchos rincones por el espíritu generoso que alentó
las obras llevadas a cabo en distintas instituciones, hogares, comedores
sociales, y en cualquier sitio donde se unieron los seres humanos convencidos
de que la mejor manera de salir adelante como individuos y como país, es a
través del esfuerzo sostenido, que alienta la acción continua de ser cada día
más solidario.
ESTE AÑO QUE COMIENZA VA A SER MUY DURO SEGÚN TODOS LOS ESPECIALISTAS EN MATERIA ECONÓMICA, POR LO CUAL DEBEMOS SI CABE HACER UN ESFUERZO MAYOR PORQUE HAY OTROS QUE ESPERAN, OTROS QUE TIENEN HAMBRE, OTROS QUE NECESITAN LA PALABRA O LA SONRISA QUE LES FORTALEZCA EN MEDIDO DE LA LUCHA COTIDIANA.
Comprender y asumir esto que parece tan pequeño y tan trascendente, es estar en concordancia con las leyes Universales que guían la evolución del hombre y lo invitan a elegir el camino del progreso a través de la ayuda desinteresada hacia los demás.
Podemos aprender en medio de la crisis y debido a ella tal vez, podamos despertar dentro de nosotros mismos el deseo de ser útiles a los demás, con un poco de comida, ropa, enseñando algún oficio, alguna labor, transmitiendo un mensaje de esperanza a los seres que están en lucha y de todas las maneras diferentes con que podamos manifestar una acción de ayuda material, emocional y espiritual.
La vida de cada uno de nosotros se compone también por estas dos caras de la moneda, por estos sinsabores, luchas, dificultades materiales, familiares, laborales y por otro lado, también están presentes en la existencia de todos sin excepción, los motivos para estar más felices, más alegres y más agradecidos a la vida.
Son esos impulsos necesarios que nos incitan a continuar trabajando para ser mejores seres humanos, y no nos referimos a grandes hechos sino a las cosas sencillas del vivir que a veces pasan desapercibidas por nosotros porque estamos esperando algo más grande, más importante, conforme a nuestras ambiciones.
EN CADA EXISTENCIA HUMANA ANIDA LA SEMILLA DEL AMOR, PERO DEPENDE DE CADA UNO DE NOSOTROS, EL REGARLA PARA QUE CREZCA CON FUERZA, PARA QUE LA TENGAMOS EN CUENTA Y SIEMPRE ESTEMOS BAJO SU ENERGÍA.
Ejercer acciones solidarias es una buena manera de descubrir ese aspecto positivo que tiene la vida, entre otros tantos que a veces no vislumbramos cegados por nuestros egoísmos y ambiciones materiales.
Esa tarea nos permitirá seguramente, sensibilizarnos acorde a una comprensión más espiritual de la existencia y establecer nuevos propósitos que contemplen otras facetas de la vida relacionadas con el interés por los demás, el amor como sentimiento que une y armoniza las relaciones familiares y sociales.
LA VIDA ES UN LARGO CAMINO QUE MERECE SER RECORRIDO CON DIGNIDAD Y DICHA DIGNIDAD SE CONSTRUYE CADA DÍA CON CADA NUEVO PROPÓSITO DE BIEN, PERO TAMBIÉN CON CADA ACCIÓN BASADA EN EL PERDÓN, LA TOLERANCIA Y LA CARIDAD.
NUEVO AÑO, NUEVOS PROPÓSITOS DE BIEN QUE ENALTECEN EL ESPÍRITU Y NOS NUTREN DE SERENIDAD DE CONCIENCIA Y PAZ INTERIOR, ESO QUE MUCHOS LLAMAN……………… FELICIDAD.
OS DESEO A TODOS UN FELIZ 2021
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