lunes, 4 de enero de 2021

EL ARTE DE CONOCERSE

 





ES MUY TÍPICO QUE A PRINCIPIO DE AÑO NOS PLANTEEMOS DIFERENTES PROPÓSITOS PARA REALIZAR COSAS NUEVAS QUE NOS AYUDEN A MEJORAR Y SER UN POCO MÁS FELICES Y QUIZÁ UNO DE LOS PROPÓSITOS MÁS IMPORTANTES SEA EL CONOCERNOS MEJOR A NOSOTROS MISMOS, POR ESO YO LOS ANIMO A PRACTICAR EL ARTE DE CONOCERSE.

Diariamente el ser humano debe elegir distintas alternativas de vida, algunas de ellas le procuran felicidad y otras, le implican dificultades e inconvenientes difíciles de sobrellevar. Es por ello, que quien se preocupa por el propio conocimiento, va ejerciendo el arte de conocerse y que, realizado de forma constante y sistemática, prepara mejor al ser humano para afrontar las dificultades de la vida.   

El conocimiento de sí mismo, la conciencia del propio Yo, es lo que verdaderamente hace evolucionar al espíritu, le otorga libertad y fuerza y lo introduce en el conocimiento de la vida y de las Leyes que la rigen, aportando a su existencia confianza, esperanza y una seguridad constructiva de su destino.     

El estudio de la personalidad humana con lo que esta tiene de positivo y negativo, continúa siendo un tema que preocupa a muchos, en otros crea rebeldías, o bien, pasa desapercibido e indiferente.                        

Inmersos en problemas y crisis materiales, económicas, sociopolíticas, se relega muchas veces el análisis de la propia vida interior, la naturaleza de los pensamientos y los sentimientos, y no se considera de qué manera estos inciden en uno mismo y en quienes nos rodean.

 El conocerse mejor implica realizar este análisis, esta reflexión valorativa de los seres y las circunstancias de vida. Lejos de ser una postura fácil, cómoda y contemplativa, requiere el dinamismo que nutre lo realmente trascendente de la vida y nos da un conocimiento más acertado de la verdadera naturaleza        espiritual de cada ser humano.

Es importante tener presente el antiguo dicho que figura en el Oráculo de Delfos "Conócete a ti mismo" para proyectarlo hacia una nueva visión del ser humano, pero este conocimiento no debe abrumar, ni inhibir para actuar, sino que tiene que ayudarlo a adquirir conciencia de su realidad espiritual, para de este modo pueda proyectar y asumir los distintos caminos posibles de superación, de acuerdo con las fuerzas personales, con el entorno que lo rodea y con las circunstancias de vida que se le plantean. Para ello, es importante trazarse metas concretas, pequeñas pero posibles de ejecutar con el esfuerzo de la voluntad, porque de nada sirve detenerse a lamentarse, sentirse culpable y no         actuar.

EJERCITAR EL ARTE DE CONOCERSE ÍNTIMAMENTE DEBE SERVIR PARA DETECTAR DÓNDE HAY QUE TRABAJAR PARA MEJORAR, Y CUÁLES SON LAS FUERZAS MORALES CON LAS QUE CUENTA EL ESPÍRITU PARA SU EVOLUCIÓN.

Este balance debe proyectar esperanza, lucidez y garantía para superar las carencias con la ayuda de la voluntad, la vida interior y el análisis reflexivo.   

Diversidad de pensadores, filósofos, científicos de distintas áreas, comparten lo trascendente que es para el ser humano el conocerse a sí mismo, definiendo este conocimiento de uno mismo como la senda que le permitirá acceder a un mundo mejor, generador de una transformación moral de toda la humanidad del planeta, humanidad que reclama una etapa más pacífica y espiritualizada.  

Quien no asume la responsabilidad de los efectos que pueden generar sus formas de pensar y actuar, en ocasiones suele manifestar que son los otros los que deben cambiar, pero se debe recordar que él es también uno de ellos. Todas las personas necesitan perfeccionar su nivel de conciencia y compromiso.    

El conocimiento de la personalidad implica primero una toma de conciencia del por qué y para qué se debe hacer, y qué beneficios puede reportar en lo personal y en lo colectivo, es decir: de qué manera este contribuye al progreso individual y social.       

Con este método se manifiesta las potencias y las carencias de cada uno, requiere de la persona dispuesta a ello, ciertas actitudes como son:

Continuidad y constancia para realizar este análisis, lo que implica una conexión con estados y fuerzas superiores; humildad para comprender las limitaciones y aceptar ayuda para el cambio, para entender que hay situaciones en la vida que escapan al razonamiento y solución inmediata; valoración y agradecimiento a todos los que lo apoyan con afecto, elevación del pensamiento, serenidad y lucidez para el análisis reflexivo que se va a         realizar.

De esta manera, al acercase a un estado agradecido, conforme y valorativo, se genera una acción de fuerzas que permite robustecer la voluntad, los sentimientos y también una capacidad sensible y perceptible de los objetivos de vida.

CONOCERSE A SÍ MISMO, CON SINCERIDAD Y OBJETIVIDAD, FUE Y SERÁ SIEMPRE UN RETO TRASCENDENTE PORQUE EN ÉL, SUBYACE LA GÉNESIS DEL PROGRESO MORAL DEL SER HUMANO, ORIGEN QUE COMO UNA SEMILLA AGUARDA EL TRATAMIENTO ADECUADO, PARA TRASCENDER HACIA EL EXTERIOR CON TODAS SUS POTENCIALIDADES.

ACEPTAR CON HUMILDAD LAS LIMITACIONES PERSONALES ES INTELIGENCIA Y SENTIDO DE LA REALIDAD. EL SER HUMANO INTELIGENTE, QUE TIENE SABIDURÍA Y ESTÁ CONFORME CON SER COMO ES, SABE REPLEGARSE SOBRE SÍ MISMO Y RECONOCER SU PROPIA GEOGRAFÍA: FRONTERAS, LÍMITES Y POSIBILIDADES

 



No hay comentarios:

Publicar un comentario