SI QUIERES RECONCILIARTE CON
UN SER QUERIDO, VAS A TENER QUE HACER UN ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN. ENTENDER MUY
BIEN QUÉ HA SUCEDIDO Y ASUMIR QUÉ PUEDES ESPERAR DEL OTRO.
Reconciliarte con un ser
querido es importante. Si quieres a alguien, significa que esa persona tiene un
lugar importante en tu vida. Un disgusto implica que ese lugar está ahora
alterado, pero no ha desaparecido.
Mantener un
conflicto por mucho tiempo llega a ser agobiante. Incluso si no tienes que
abordar ese problema todos los días, de todos modos, está ahí como una
inquietud latente que te provoca algún grado de malestar. De ahí que sea tan
importante reconciliarte con un ser querido.
Hay varios factores que
pueden hacer difícil esa reconciliación. A veces es el
orgullo, otras veces la sensación de haber sido tratados de forma injusta o el
dolor que ha quedado tras una discusión fuerte. En fin, los motivos son muchos.
Por eso, algunas veces no sabes por dónde empezar. Entonces, ¿cómo
reconciliarte con un ser querido? Es posible que las siguientes pautas consigan
ayudarte.
“NO HAY RECONCILIACIÓN HASTA
QUE RECONOCES LA DIGNIDAD DEL OTRO, HASTA QUE VES SU PUNTO DE VISTA, TIENES QUE
REGISTRAR EL DOLOR DE LAS PERSONAS. TIENES QUE SENTIR SU NECESIDAD”. -John M.
Perkins-
IDENTIFICA Y
COMPRENDE TUS SENTIMIENTOS
Para reconciliarte con un
ser querido es muy importante que te hagas consciente de tus verdaderos
sentimientos. Lo primero es identificar las emociones asociadas a la
situación que dio origen a la discusión o al distanciamiento. ¿Hay ira o
dolor? ¿Por qué? Trata de precisar todo esto de la forma más exacta posible.
Todavía debes
identificar los sentimientos globales que tienes frente a esa persona
querida. ¿Por qué sientes afecto por esa persona? ¿Qué valoras de ella? ¿Por
qué es valioso el vínculo que os une? Al responder a todas estas preguntas
obtienes un panorama de tu disposición emocional frente a ese ser querido. Esto
ayuda a aclarar el camino a seguir.
Para reconciliarte con un
ser querido es necesario que seas honesto contigo mismo. ¿De verdad quieres
reconciliarte o solo quieres eliminar el peso de la culpa? ¿En verdad
valoras la relación que tienes con esa persona o solo te hace falta por fines
prácticos?
Para que puedas
reconciliarte con esa persona con la que tienes un conflicto es muy
importante que en verdad quieras hacerlo. Si no lo deseas plenamente,
pregúntate qué te lo impide. Recuerda que no se trata tan solo de reiniciar el
vínculo, sino de sanar las heridas e incluso de evolucionar en esa relación.
EL DIFÍCIL CAMINO DEL
PERDÓN
El perdón es un proceso
complejo. Implica al menos cuatro aspectos: elaborar el dolor que ha dejado una
situación de conflicto; comprender lo sucedido, tanto desde el punto de vista
propio, como desde el punto de vista ajeno; reconstruir el sentido de la
relación y superar el rencor.
Como ves, no es nada fácil.
Cuando las ofensas no han sido tan graves, es posible que todo esto se logre
sin mayores tropiezos o dificultades. En cambio, si el motivo del conflicto fue
algo más serio, quizás te tome un tiempo desarrollar este proceso. Lo ideal es
que antes de buscar la reconciliación, tengas claro que estás dispuesto a
perdonarte y a perdonar.
RESPETAR LOS TIEMPOS
Y BUSCAR EL MOMENTO
¿Quién debe tomar la
iniciativa de la reconciliación? En el fondo, nadie tiene la obligación de
hacerlo. Una reconciliación es un acto de voluntad que no tiene por qué darse.
Ahora, si eres tú quien decide acercar posturas, recuerda que es tú decisión,
que el otro no está obligado a seguirte. Puedes anticipar una reciprocidad,
pero está no tiene por qué darse.
Por otro lado, si sientes
que has logrado comprender las cosas y que también has conseguido decantar tus
emociones, lo más probable es que ya estés listo para reconciliarte con un ser
querido. Si te hace mucha falta, pero aún no logras “tragar” lo sucedido, es
posible que todavía necesites algo de tiempo. No apresures, pero tampoco
detengas lo que fluye por sí solo.
LA MEJOR MANERA DE
RECONCILIARTE CON UN SER QUERIDO ES BUSCANDO APROXIMACIONES CON ESA
PERSONA Y SIENDO EMPÁTICO CON ELLA. A MEDIDA QUE TE ACERCAS VAS A NOTAR SI EN
ESA PERSONA TAMBIÉN HAY UN ÁNIMO DE RECONCILIACIÓN O NO. NO TE APRESURES.
A veces también es necesario
plantear abiertamente un encuentro para hablar. Ocúpate de compartir tus
sentimientos y reflexiones, pero elige referirte solo a lo que te compete a ti.
No aventures interpretaciones sobre los demás. Habla de lo que te dolió o te
molestó y de las razones por las que esa persona es importante en tu vida y
quieres volver a estar cerca de ella.
DEBES ESCUCHAR INTENTANDO
DEJAR A UN LADO LAS IDEAS PRECONCEBIDAS Y RESPETAR LO QUE EL OTRO TENGA PARA
DECIR. SI SURGE ALGUNA DESAVENENCIA, LO MEJOR ES CALLAR Y ANALIZARLO
DESPUÉS. ES POSIBLE QUE RECONCILIARTE CON UN SER QUERIDO TE LLEVE MÁS DE UN
ENCUENTRO, QUE NOS SEA UNA TAREA SENCILLA; EN ÚLTIMA INSTANCIA ERES TÚ QUIEN
TIENE QUE DECIDIR SI MERECE LA PENA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario