¿QUÉ ES UNA DECISIÓN?
*DETERMINACIÓN O RESOLUCIÓN
QUE SE TOMA EN UN ASUNTO DUDOSO O INCIERTO*.
¿QUÉ ES TOMAR
DECISIONES?
Tomar decisiones es identificar
y seleccionar una serie de acciones para enfrentar un conflicto o problema
específico, con la finalidad de obtener la solución a dicho conflicto o
problema.
VIVIMOS TIEMPOS MUY
COMPLEJOS, DONDE NOS CUESTA ENTENDER Y PROCESAR LA CANTIDAD DE INFORMACIÓN CON
LA SOMOS BOMBARDEADOS, LLEGANDO A SER EN NUMEROSAS OCASIONES CONTRADICTORIA,
CON LO CUAL NOS DIFICULTA ENORMEMENTE LA TOMA DE DECISIONES.
“EL NIVEL DEL PROBLEMA NUNCA ES EL NIVEL DE LA SOLUCIÓN”.
“NO PODEMOS TOMAR DECISIONES,
CON LA MISMA FORMA DE PENSAR QUE HA GENERADO EL PROBLEMA”.
Algo tan necesario y tan
ineludible como tomar decisiones puede resultar difícil e incluso hacernos
sentir inseguros, dependiendo de la circunstancia.
Tenemos que conseguir
confiar en nuestro ser interior, en nuestra intuición y en esa sabiduría que se
manifiesta en soledad y en el silencio cuando la necesitamos para que nos ayude.
Gastamos mucha energía de
nuestra mente debatiéndonos entre pensamientos contradictorios para lograr “LA
MEJOR DECISIÓN”, pero no existe la mejor decisión. Hay una decisión. De hecho,
el no tomar ninguna decisión, ya es una decisión. Posponer, es también otra
decisión.
Hay que ser proactivo, tomar
iniciativa y comenzar a situarnos en puntos diferentes para ver perspectivas
distintas. Ir a nuestro centro, conectar con nuestra energía más poderosa, dar
un paso y regresar al camino para seguir avanzando.
El mundo de las
posibilidades podemos intuirlo desde dentro y descubrirlo fuera. Con
determinación, con seguridad de que las situaciones se recolocan, las personas
se renuevan, lo que necesitas, de una forma u otra llega, cuando has hecho los
merecimientos necesarios para ello.
El criterio que debes
aplicar a la toma de decisiones es el de sentirte bien contigo sin hacerte
trampas, sin la necesidad de aplastar a los demás para ir por delante más
deprisa.
Nuestro tiempo va a nuestro
ritmo. No nos comparemos. No es necesario ni conveniente.
Para tomar decisiones debemos
aparcar la impulsividad y convertirnos en observadores, de nosotros, de lo
otro, de los otros. Observa que hay en juego, cuánto influye el miedo en tus
respuestas, dónde están los límites de lo que ocurre en esa situación en la que
debes decidir.
Siempre se aprende cuando se
observa. Cuando solamente avanzamos por impulsos se cometen muchos errores y de
hondo calado.
DESPIERTA TU CONCIENCIA
INTERIOR. ERES LA ENERGÍA QUE DA LUZ A TU VIDA. MIRA ESA LUZ. LLÉNATE DE ELLA.
LA LUZ SIEMPRE DISIPA LA OSCURIDAD Y LAS BARRERAS DE LA INDECISIÓN.
TOMA DISTANCIA. DATE TIEMPO
Y DESDE TU SILENCIO INTERIOR ACTÚA SIN MIEDO. TODAS ESAS ACCIONES YA IMPLICAN UN
AVANCE.
Gracias 🌹
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