UNA BUENA SOLUCIÓN ES DEJAR QUE PASE LO QUE TIENEN QUE PASAR (REFLEXIONES CORTAS PARA EL FIN DE SEMANA)

ES EVIDENTE QUE A LO LARGO DE LA VIDA TODOS LOS SERES HUMANOS TENEMOS PROBLEMAS, CONFLICTOS O PREOCUPACIONES, POR LO CUAL ES MUY IMPORTANTE QUE CALIBREMOS BIEN LA CUALIDAD Y LA MAGNITUD DE CADA UNO DE ELLOS PORQUE DE OTRO MODO CORREMOS EL RIESGO DE CONFUNDIR EL SENTIMIENTO QUE NOS GENERAN.

No podemos elevar a categoría de problema lo que solamente es un contratiempo. Muchas veces, involucramos afectos, alianzas y lealtades en lo que solamente merecería ser bien valorado para ser resuelto. 

Tendemos a dar más importancia de la debida a aquello que nos “los demás nos han hecho”, y no valoramos aquello que nos ha costado sufrimiento en el pensamiento o angustia en el alma.

Dice un proverbio Árabe: “LO QUE TENGA QUE SUCEDER SUCEDERÁ, HAGAS LO QUE HAGAS PORQUE NO SUCEDA Y LO QUE NO TENGA QUE SUCEDER NO SUCEDERÁ HAGAS LO QUE HAGAS PORQUE SUCEDA”

Es por eso que la mayoría de las veces, lo mejor que podemos hacer es dejar que todo suceda. No poner vetos al destino, ni ir contra corriente.

La mayor satisfacción es pensar que uno ha hecho las cosas bien. Que ha sido fiel a sus ideas, que ha sido leal a sus sentimientos. El resto no es nuestro, será de otros y cada cual asumirá sus culpas o sus grandezas.

El destino hace que la vida de muchas vueltas y lo que hoy nos hace sonreír, mañana puede que nos haga llorar.

Todo lo que haces con tus comportamientos, tarde o temprano vuelve a ti y a veces multiplicado por diez.

Sin embargo, lo mejor es no interferir en la vida de nadie, seguir nuestro camino y permitir que cada uno ocupe su lugar.

LO QUE ES VERDADERO PERDURA. NUNCA CAMBIA. SIEMPRE PERMANECE INALTERABLE EN SU CENTRO, EN SU VERDAD. Está ahí, acogiéndote en cada duda, en cada manera de enfocar tus días, en lo bueno y lo malo de cada uno de ellos.

Hay pilares que nunca deben tambalearse y son los principios que han hecho que seas fiel a ti mismo, a tu corazón y a las leyes que rigen tu vida por encima de cualquier eventualidad.

DEJA QUE TODO SUCEDA. QUE LO QUE TENGA QUE PASAR, PASE. QUE ABRACEMOS LA FELICIDAD O LA INFELICIDAD Y QUE EN CASO DE NO SABER DÓNDE ESTAMOS Y NOS PERDAMOS EN EL TRAYECTO, PODAMOS REGRESAR A NUESTRA MEJOR VERSIÓN.