HOY EN DÍA, UNO DE LOS ACTIVOS MÁS VALIOSOS PARA QUIENES QUIEREN MANIPULARNOS ES LA INFORMACIÓN. EL ACCESO A DICHA INFORMACIÓN, LA GRAN MAYORÍA DE LAS OCASIONES SE CONVIERTE EN UNA INVASIÓN DE LA PRIVACIDAD.
Por eso todo el mundo busca
la manera de implementar controles de seguridad para proteger su información. Sin
embargo, hay un recurso inseguro que almacena información muy sensible: la
mente humana.
Sin importar cuántos
candados físicos o lógicos haya para proteger un activo, al dar acceso a una
persona, siempre existirá un riesgo humano presente y por tanto, vulnerable A LA
INGENIERÍA SOCIAL.
La Ingeniería Social se
sustenta en un sencillo principio: “el usuario es el eslabón más débil”. Dado
que no hay un solo sistema en el mundo que no dependa de un ser humano, la
Ingeniería Social es una vulnerabilidad universal e independiente de la
plataforma tecnológica.
En general, los ataques de
Ingeniería Social actúan en dos niveles: el físico y el psicosocial. El primero
describe los recursos y medios a través de los cuales se llevará a cabo el plan
diseñado, y el segundo es el método con el que se controlara a los que se les
ha sometido a dicho plan.
FORMAS DE MANIPULARTE SIN
QUE TE DES CUENTA
La manipulación es el acto
que hace una persona, o un grupo de personas, con el objetivo de que otra u
otras, cambien su forma de pensar; y por lo tanto de actuar. Es mucho más
frecuente de lo que parece; y se puede producir desde los medios de
comunicación, hasta en la relación con tu pareja, pasando por grupos políticos,
etc. La idea final es conseguir que hagas algo, en concreto: lo que el
manipulador quiere que hagas.
NO SOLO TENEMOS A NUESTRAS
ESPALDAS LA MANIPULACIÓN DEL “SISTEMA” sino que también tenemos que
enfrentarnos, a los intentos de manipulación de los que nos rodean por
diferentes motivos.
Todos queremos influir en el
comportamiento de los demás de una forma u otra. Sin embargo, a veces se llega
a extremos en los que no solo se pretende ejercer influencia, sino también
controlar. Es entonces cuando se ponen en marcha formas de manipularte sin
que te des cuenta.
Estos mecanismos no son
complejos o enrevesados. La mayoría de ellos corresponde a conductas
cotidianas que pasan desapercibidas. Precisamente por eso son tan
EFECTIVOS Y DIFICILES DE DETECTAR, porque están ahí sin que lo notes.
Estas
son algunas formas de manipularte sin que te des cuenta,
que te vas a encontrar en tu día a día:
CULPAR, UNA FORMA DE
MANIPULACIÓN SILENCIOSA
La culpa es una emoción
que puede llegar a ser muy intensa y puede provocar actuar de forma poco
razonable. Origina una sensación displacentera porque básicamente enfrenta al
individuo con un código de ética o unas costumbres que acepta y valora. En
otras palabras, lo enfrenta consigo mismo.
Te manipulan a través de la
culpa cuando otros se apropian del derecho de juzgar tu comportamiento y
definir si lo que haces es bueno o malo. Cuando no se tiene criterio propio,
caer en ese juego es muy fácil. De este modo, logran que digas o hagas algo que
quizás solo beneficia a otros, pero que a la vez tú mismo ves como un
beneficio, pues te libra del sentimiento de culpa.
HACERTE SENTIR
INSEGURO
La inseguridad es otro de
esos sentimientos que muchas veces son aprovechados por otros para
manipularte. Se trata de situaciones en la que el otro detecta debilidades en
tus convicciones, o en tu amor propio, y se aprovecha de ellas en su beneficio.
Las críticas negativas a lo
que haces o dices, las ridiculizaciones o las descalificaciones son formas de
manipularte, gracias a la inseguridad. También ocurre cuando buscan
confundirte. Vuelven complejos tus errores simples, o te hacen creer que ellos
saben más que tú, acerca de ti mismo.
COMPADECER
Hay quienes hacen de la
victimización su principal herramienta para manipular a los demás. Pretenden
con ello despertar la compasión en el otro y dar origen a un sentimiento de
culpa.
Ese plantearse como alguien
con permanente necesidad de ayuda y consideración por parte de los demás, es
una de las formas de manipularte sin que te des cuenta. Terminas actuando
porque te da pena del otro, sin darte cuenta de que has caído en una red en la
que están controlando tu conducta.
ALIMENTAR EL
NARCISISMO
No siempre hay que creer en
los halagos. A veces la intención de estos no es destacar realmente tus
virtudes, sino doblegar tus defensas y tu voluntad para que seas más
manipulable. Quien te halaga se gana tu buena disposición, pero muchas veces no
lo hace con buenas intenciones.
El mejor antídoto contra
esto es conocerse bien a uno mismo. Nadie conoce mejor sus fortalezas o
debilidades que uno mismo. Esto lleva a que esas efusivas manifestaciones de
admiración o de halagos no te tomen por sorpresa, ni te “ablanden”.
INTIMIDAR SUTILMENTE
Para intimidar a otro no es
necesario gritarle o lanzarle amenazas directas. Los manipuladores son expertos
en sembrar miedo en otros, muchas veces de forma imperceptible. Simplemente se
trata de anunciar, sutilmente, peligros frente a determinados comportamientos.
Te manipulan, por ejemplo,
cuando te dicen que “debes” actuar de determinada manera, o corres el riesgo de
que ocurra cierta situación indeseable. Aparentemente están apelando a la
razón, pero en el fondo solo buscan condicionarte a través del miedo.
CREAR FALSOS
ENFRENTAMIENTOS
Las personas que crean enfrentamientos
por todo, casi siempre están manipulándote. Son aquellos que por temas mínimos
se encienden y se ofuscan. Terminan haciendo creer a los demás que deben ser
tratados de forma especial, a cambio de tener conflictos a cada rato.
Este tipo de personas te
manipulan porque de este modo logran que muchos se abstengan de hacerles
un reclamo, o señalarles alguna falla. Los demás terminan creyendo que son
ellos y no esa persona, quienes tienen la responsabilidad por los conflictos.
El manipulador termina siempre saliéndose con la suya.
HACERSE EL TONTO
Se hacen los tontos aquellos
que fingen una deficiencia que en realidad no tienen. Son los que delegan el
trabajo fuerte en los demás, porque “ellos lo hacen mejor”. O sea, recargan a
otros y ellos quedan libres y tranquilos, supuestamente porque “son peores que
los demás”.
También te manipulan cuando
pretenden hacerte creer que no entienden lo que dices, no comprenden las
consecuencias de sus actos o no se sienten involucrados en un problema que
les compete. De esta manera, se abusa de los demás, casi siempre de manera
impune.
¿POR QUÉ NOS DEJAMOS
MANIPULAR?
Existen varios motivos por
los que terminamos cediendo a la manipulación, pero el más importante es sin
duda que hemos sido……. EDUCADOS PARA LA DEPENDENCIA
Si, no le quepa la menos duda los seres humanos hemos sido educados con poca independencia y autonomía; si siempre han decidido por nosotros cómo vestirnos, qué estudiar, cómo comportarnos e incluso la pareja que nos convenía, como consecuencia se generó en nosotros la tendencia a “obedecer”. Por lo que tenderemos a dejar que los demás decidan por nosotros.
QUE PUEDE AYUDARTE A
QUE NO TE MANIPULEN
LA HERRAMIENTA FUNDAMENTAL,
ES EL CONOCIMIENTO, estudia investiga, escucha a los que saben y luego
reflexiona y por supuesto saca tus propias conclusiones.
Saber como funciona el juego
de la manipulación te permite jugar con sentido común y siempre saber a qué
atenerte.
Y por supuesto a través del
conocimiento, podrás lograr que el impacto de la manipulación en tu vida sea
mucho menor.
Otras cosas que te pueden
ayudar a evitar que te manipulen son:
TRABAJAR TU
AUTOESTIMA (MUY IMPORTANTE)
Ten muy claro lo que
quieres, lo que te gusta y lo que no y además, las cosas que para ti son
innegociables. De esta forma, será mucho más difícil que alguien te
manipule. Trabaja tu autoestima y tu seguridad para no tener
que necesitar la aprobación de nadie.
PEDIR TIEMPO
Si tienes la tendencia obedecer
de inmediato ante cualquier petición, pide tiempo. Es decir, contesta “me lo
pensaré”. Esto hará que tomes el control de la situación; porque estás
informando a quien corresponda que te vas a pensar lo que vas a hacer. Así
podrás valorar tranquilamente si quieres o no hacerlo; además de que te dará
tiempo para pensar en cómo contestar a la petición, en caso de que decidas
negarte.
APRENDE A DECIR “NO”
No es tan difícil, es
cuestión de práctica y, además, es tu derecho. Piensa que, si accedes a algo
que no quieres, estarás dando prioridad a lo que quieren los demás y no a lo
que tú quieres; y eso no es sano.
MANTENER TU POSICIÓN
Ten en cuenta que, si
alguien intenta manipularte y ve que no lo consigue, intentará hacer que te
sientas culpable.
Si esto ocurre y empiezas a
sentirte responsable de su malestar, sin duda estás siendo manipulado. Y lo
mejor es que te repitas a ti mismo: “esto es una manipulación, pero no voy a
ceder porque estoy en mi derecho”.
INTERPRETAR BIEN LO
QUE TE PIDEN
Aprende a hacer una
interpretación adecuada de las peticiones que te hacen. Muchas veces, quien te
manipula, te da a entender que lo que te pide es por tu bien. Pero, la mayoría
de las veces, cuando hay una manipulación, el beneficiado no eres tú sino quien
ejerce la manipulación.
“NADIE ESTÁ EN POSESIÓN DE
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