A PESAR DE LO QUE SE PUEDA
PENSAR EN ESTOS TIEMPOS TAN DIFÍCILES QUE NOS TOCA VIVIR TANTO EL CHANTAJE
EMOCIONAL COMO LA MANIPULACIÓN ES ALGO MUY HABITUAL QUE UN GRAN NÚMERO DE SERES
HUMANOS UTILIZA PARA SUS FINES PROPIOS.
LO CIERTO ES QUE EL CHANTAJE
EMOCIONAL ES EL MÉTODO MÁS UTILIZADO PARA MANIPULAR A UNA PERSONA.
EN ESTE ARTICULO TRATARE DE
DAR ALGUNAS PAUTAS PARA PODER EVITAR QUE NOS MANIPULES Y NOS CHANTAJEEN.
El funcionamiento del
chantaje emocional es exactamente igual que el de cualquier otro tipo de
chantaje. Es decir, el chantajista hace una amenaza, por lo general muy poco
explícita; con el objetivo de conseguir algún beneficio de su víctima.
Sin embargo, en este tipo de
chantaje no se obtiene un beneficio material; pero sí alguno en el aspecto emocional.
Además, dicha amenaza se hace de una manera muy sutil. Se puede dar en
cualquier tipo de relación; de pareja, entre amigos, entre familia, compañeros
de trabajo. Eso sí, es necesario que exista una vinculación emocional entre las
dos partes para que el chantaje surta efecto.
Por supuesto, la persona que
hace el chantaje, actúa en función únicamente de sus propios intereses; y puede
provocar culpa, malestar, y hasta miedo en la persona que es chantajeada. El
chantaje emocional puede hacerlo cualquier persona. De hecho, seguramente todos
lo habremos llevado a cabo alguna vez; y para ello sólo necesitamos una frase o
un comentario adecuado en el momento oportuno.
EL PATRÓN DE FUNCIONAMIENTO
ES EL SIGUIENTE: UNA PERSONA QUIERE QUE HAGAS ALGO, O BIEN QUE NO LO HAGAS, Y
TE HARÁ UN COMENTARIO QUE PROVOCARÁ EN TI UN SENTIMIENTO DE CULPA. TU
SENTIMIENTO DE CULPA CONSIGUE QUE LA PERSONA QUE HA HECHO EL CHANTAJE, OBTENGA
DE TI LO QUE QUERÍA.
Podríamos decir que, la
persona que hace el chantaje conoce los puntos débiles de la persona
chantajeada y sabe, o por lo menos intuye, qué es lo que tiene que decir. Y la
persona que es chantajeada termina cediendo para quitarse de encima el
sentimiento de culpa. Pero, en muchas ocasiones, ni el uno ni el otro son
conscientes de esa manipulación.
Llegados a este punto la
pregunta que debemos hacernos es: ¿POR QUÉ CHANTAJEAMOS?
En algunos casos, el
chantaje se produce por la necesidad de tener control sobre la otra persona.
Pero, en la mayoría de los casos, lo que esconde el chantaje es el miedo al
abandono; el miedo a la pérdida de atención, o bien miedo a perder el cariño de
la otra persona. Este miedo al abandono también puede sentirlo la persona
chantajeada; y es por eso que termina haciendo lo que la otra, de manera indirecta,
le está pidiendo.
¿Por qué chantajeamos? Pues
lo hacemos porque desde pequeños, hemos aprendido sin darnos casi cuenta. Bien
porque lo hemos sufrido; o bien porque hemos visto ese patrón de conducta.
Hemos aprendido que, haciendo, o, mejor dicho, diciendo algunas cosas, vamos a
conseguir que la otra persona haga lo que queremos. Y todo esto de una manera
tan sutil que parece hasta inocente. Es simple y llanamente una manipulación;
pero que, por lo general, pasa bastante desapercibida.
LAS DIFERENTES FORMAS
DEL CHANTAJE EMOCIONAL
Hay varias formas de hacer
chantaje emocional. Algunas de las más frecuentes son estas:
LA FORMA AGRESIVA
En este caso, el chantajista
utiliza la agresividad para conseguir lo que quiere. Hay en ella ira y una
amenaza explícita sobre lo que puede ocurrir si la otra persona no lo hace. La
persona chantajeada se siente atada a una serie de conductas que puede o no
puede hacer.
EL PAPEL DE VÍCTIMA
Aquí no hay agresividad y
tampoco una amenaza clara, pero, sí que hay una manipulación para que el otro
actúe como se quiere, dando a entender lo mal que estará si el otro no cede.
LA AMENAZA DEL AUTOCASTIGO
Otra manera sería la del que
se autocastiga. En este caso, el chantajista pone el énfasis en lo que se haría
a si mismo si el chantajeado no cede. Un ejemplo de éste sería “si te vas,
puede que no esté vivo cuando vuelvas”; o “si me dejas me suicido”, expresión
que se usa con mucha frecuencia. En este caso, la víctima siente una gran
culpabilidad y se siente obligada a hacer cosas que en realidad no querría.
CHANTAJE CON EL SILENCIO
El chantajista muestra su
enfado con un prolongado silencio, que es una buena manera de hacer que su
víctima se sienta culpable del conflicto. Es posible que todos hayamos vivido
este tipo de chantaje y, sin duda, preferimos que nos discutan a que no nos
hablen.
LA SEDUCCIÓN
En esta forma de chantaje, la persona es muy amable, tal vez excesivamente, con nosotros. Suelen ser muy solícitos, nos ayudan en todo y más y nos regalan el oído con halagos. Cuidado, porque después pedirán e incluso exigirán, echando en cara lo que ellos han hecho antes por ti.
CÓMO SABER SI ESTÁS
SIENDO CHANTAJEADO
En una relación de chantaje,
ambas partes sufren. El chantajista por su inseguridad y su miedo al abandono;
que hace que ponga todo su empeño en dominar al otro. El chantajeado porque no
tiene las habilidades necesarias para librarse de ese dominio. Pero, a pesar de
todo el malestar que genera el chantaje, no es tan fácil de identificar. No es
nada sencillo saber que nos están chantajeando.
Puedes saber, o por lo menos
intuir que estás siendo chantajeado; cuando esa persona de alguna manera
obtiene un beneficio con tu conducta. Así que, analiza la situación con calma.
Porque no todas las peticiones ni todos los reproches de una conducta, tienen
por qué ser producto de un chantaje. Es necesario analizarlo con tranquilidad.
Otro buen indicador podría
ser, que sientas un alto nivel de culpabilidad con tu conducta, pero no porque
ésta sea negativa, sino porque tu chantajista te hace sentir culpable por lo
que haces. En resumen; es una queja continuada a tu comportamiento, haciéndote
responsable de todo, diciendo que “todo va mal por tu culpa”.
Además, empiezas a hacer
cosas que antes no hacías; haces lo imposible por agradar a esa persona, y
sientes miedo de no hacerlo bien y que se enfade.
QUÉ HACER ANTE UN
CHANTAJE EMOCIONAL
Si sospechas que puedes
estar siendo manipulado, no trates de cambiar ni de negociar con el
chantajista, no lo conseguirás. Evita que te manipulen. Lo que tendrías
que hacer es trabajar tu autoestima hasta conseguir hacer lo que tú quieres;
sin sentirte culpable por ello.
Además, aprender a dar
respuestas asertivas al chantajista es de gran ayuda. TEN EN CUENTA QUE, SI
ALGUIEN TIENE PODER SOBRE TI ES PORQUE TÚ SE LO HAS DADO, así que, y por tanto
cuando quieras se lo puedes quitar.
Si eres consciente del
chantaje, no cedas. Si lo haces, te convertirás en un auténtico esclavo de esa
persona.
POR EL CONTRARIO, SI ERES DE
LOS QUE CHANTAJEAN, YO TE DIRÍA QUE ES MUCHO MÁS SANO Y FÁCIL PEDIR
DIRECTAMENTE LO QUE QUIERES O LO QUE NECESITAS; SIN TENER QUE CREAR EL
SENTIMIENTO DE CULPA EN LOS DEMÁS.
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