LAS ATADURAS MENTALES …. CAUSA DE NUESTRA INFELICIDAD

EN OCASIONES, CAMINAMOS POR LA VIDA CON LA VENDA PUESTA EN LOS OJOS, NO SABEMOS MUY BIEN SI ES PARA PROTEGERNOS DE LO QUE VEMOS O SIMPLE Y LLANAMENTE PORQUE NO QUEREMOS MIRAR Y COMO CONSECUENCIA UNO NO ENCUENTRA RAZONES PARA VER CON CLARIDAD.

Nos cuesta seguir y todos los caminos parecen cerrados para nosotros. Son momentos difíciles en los que nos gustaría ser etéreos, que nadie nos viera, que nuestra presencia no alterase a nadie ni nadie alterase la nuestra.

Nos gustaría ser incluso otros. Vivir de incógnito. Perder la identidad, por un tiempo, y vivir una vida que no es la nuestra. Tal vez sería una excelente oportunidad para darnos cuenta de cómo es lo que otros viven.

Posiblemente, sentiríamos las desgracias ajenas que se esconden bajo sonrisas y abrazos, las lágrimas que se derraman detrás de las paredes, los miedos que escondemos tras la puerta y el dolor que muchos seres humanos sufren en silencio. 

Entonces solo entonces, comenzaríamos a encontrar razones por las que levantarnos cada día con el ánimo en paz y con la serena sensación de no necesitar compararnos con nadie, de tener confianza, de estar seguros que lo que vivimos es lo debemos experimentar para nuestra evolución correcta y sobre todo, de que nuestra vida es única e intransferible porque ella contiene todo lo que necesitamos para vivir en plenitud, ser felices y ayudar a los demás que ellos lo sean también. 

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LO ÚNICO QUE DEBEMOS HACER ES SOLTAR TODAS LAS ATADURAS MENTALES, TODOS LOS PREJUICIOS, TODOS LOS TEMORES Y ESTAR EN UN ESTADO DE SERENIDAD QUE NOS PERMITA ADVERTIR LAS SEÑALES QUE NOS CONECTAN CON LOS RECUERDOS, CON EL PLAN QUE CADA UNO HEMOS PREPARADO, ANTES DE LLEGAR AQUÍ PARA CRECER, EVOLUCIONAR Y CON ELLO, TENDREMOS LA SEGURIDAD DE QUE NADA PASA POR QUE SÍ.

QUE LA CASUALIDAD NO EXISTE, QUE TODO ES CAUSAL, QUE TODO ESTÁ SUPERVISADO, QUE SI NOS ENCONTRAMOS MAL, SOLAMENTE ES ALGO TEMPORAL Y QUE DEBEMOS ESPERAR TRANQUILAMENTE A QUE LAS AGUAS DE NUESTRO CORAZÓN SE CALMEN PORQUE LA ALEGRÍA Y LA ESPERANZA NOS RODEAN CONTINUAMENTE DESEANDO QUE ABRAMOS LA PUERTA PARA INSTALARSE EN NUESTRO INTERIOR.