Pero este proceso de generar vibraciones negativas a través de nuestra triple naturaleza física, psíquica y emocional, nos compromete no solo con la enfermedad y la continuidad de la Tierra.
Si yo hoy tengo tristeza, millones de potenciales seres humanos que tengo en mis espermatozoides u óvulos, son humanidades creadas para el futuro como hijos de la tristeza, o de la venganza o del dolor.
Somos dioses creadores en nuestra propia naturaleza humana.
Nada se pierde y cada “cuantum vivencial” que alimentamos hoy se convierte dentro de millones de años en nuestro universo que debemos gobernar. Hoy impregné 750.000.000 millones de espermatozoides, que contiene mi bolsa seminal de violencia. Esta acción automática, inconsciente y que repetimos cada instante de nuestra existencia, no pasa inadvertida. Dentro de millones de años en un planeta lejano una humanidad agresiva y violenta que tiene impregnado en sus genes este código de agresividad y que no puede cambiar requerirá de un mesías que mediante su sacrificio personal y su ejemplo morirá tantas veces sean necesarias hasta que esa humanidad se redima y tu; su mesías , hayas limpiado el Karma que generaste e impregnaste hace millones de años en tus espermatozoides u óvulos. Nada se pierde, todo se recoge en el tiempo.
Todas las religiones de la Tierra establecen equivocadamente una división entre la perfección o plano de los dioses, superiores, paraísos o perfecciones que debemos alcanzar y que algunos ubican en el cielo o en el tiempo o en el nirvana ; y los pobres mortales, imperfectos que pululamos por el planeta. Es por esto que siempre estamos mirando a lo alto, buscando fuera, utilizando intermediarios, sacerdotes o contactados para acortar esta distancia y llegar a ese estado de perfección que como digo, desgraciadamente siempre lo ubicamos fuera. Cuando Dios es y está en cada plano existencial y se hace consciente en nosotros mismos, nunca fuera de nosotros mismos. No se puede evolucionar solo.
Desde el plano de la clarividencia nada está separado. Los pensamientos, las emociones y las enfermedades expresan vibraciones permanentes que por polaridad viajan a sus semejantes. Las larvas (vibraciones) que producen mi tristeza pasajera y puntual, alimentan al depresivo que se ve invadido por una energía que le someten o no puede vencer.
Cuando estás viendo una películas de violencia, las emociones inconsciente que generamos se alojan en la guerrilla africana que hoy o mañana mata miles de inocentes pues son seres débiles incapaces de liberarse de la posesión de la carga energética que hoy yo y miles de seres humanos hemos creado y han viajado hasta estos pobres nativos.
Hay una pasaje mal entendido del Evangelio cristiano que deseo citar, no porque yo sea religioso sino por su contenido esotérico. Se trata de la narración de una multitud que trataba de apedrear a una adultera en público. Jesús el Cristo dijo: - El que esté limpio de culpa, que arroje la primera piedra. No se refería a la culpa que cada uno llevamos dentro. El Maestro era clarividente y veía en el aura de la adúltera larvas que pertenecían a todos y cada uno de los que pretendían apedrearla. Veía las larvas que Juan había generado cuando deseo mentalmente a la esposa de su hermano o las que Antonio creo cuando se imaginó actos impuros en el silencio y soledad de su habitación.
Como bien dice Chopra, el pensamiento genera neuropéctidos que somatizan en el organismo, pero él no pudo ver como el pensamiento negativo, lascivo o violento, arma la mano del guerrillero, impulsa la acción del violador o contamina la mente del ladrón. Lo curioso es que luego, ignorando nuestra implicación en el acto del malvado, “le apedreamos” o pedimos justicia a gritos para el infractor. “Benditos sean los ciegos de espíritu, pues si se les concediera una pequeña partícula de clarividencia, se suicidarían por el peso de sus propios procesos inconscientes”.
Se necesitan varias generaciones para conseguir quitar el Karma de la raza. Esto no es un proceso de una vida, sino de un esfuerzo colectivo donde se empeñen de las acciones, los hábitos, los aspectos psicológicos y emocionales de la raza. La ciencia y la conciencia deben ir de la mano para conseguir mentalizar a cada individuo desde niño para producir armonía en la alimentación, en los hábitos, en los procesos mentales en amor incondicional a cada hálito de vida. Si sembramos vida, encontraremos vida y no muerte. Si alimentamos el proceso creativo de la supervivencia por encima de cualquier otro valor, erradicaremos la muerte.
Si el ser humano pudiese ser clarividente se asombraría al ver como se produce este mecanismo instantáneo de enfermedad colectiva. Si observa una terraza donde el de la mesa cercana fuma patológicamente y en la mesa contigua una pareja de novios está discutiendo acaloradamente, verá como una pléyade de larvas negras y retorcidas sale de los novios, reptan por el suelo y suben por las piernas del fumador alojándose en el pulmón, alimentando su enfermedad.
Si mira la mesa más alejada verá como una persona obsesa sexual, genera larvas nocivas que caminan hacia el útero de una pobre joven que toma un refresco en la mesa contigua. Pero lo más triste no es esto, sino que si su clarividencia es profunda verá que entre las mesas existen seres con obsesiones, patologías y enfermedades que no están vivas sino muertas y que por haberse quedado atrapadas en este mundo de ignorancia contribuyen asimismo a generar enfermedad, dolor y malos pensamientos a los seres vivos que ajenos a todo ello se ven de repente enfermas, tristes o alteradas.
La enfermedad no es un proceso individual sino colectivo. Mi acto inadecuado, mi pensamiento inadecuado, mi obsesión inadecuada, alimenta el dolor, la enfermedad, la guerra y el desamor en otros rincones del planeta. Puede resultar traumático mirar en la Tv, cómo un niño se está muriendo de hambre y ver como en los millones de larvas negativas que anegan la vida del mismo, existen varias de las que tu produjiste. Estas larvas astrales, luego se transforman en gusanos y macrófagos que destruyen la materia.
Hasta aquí la experiencia que viví en sueños.
He repasado varias experiencias de los diarios de un vidente ( tres libros ) de nuestra página: http://www.heliocentro.org/
Donde se describen por diversos videntes este proceso de las larvas de la enfermedad y voy a transcribir otra experiencia referida a la acción del planeta Marte sobre nuestra raza en un próximo futuro.
En este artículo: “Noches de Ares” vemos como el planeta Marte no solo influye en nosotros sino en los nacimientos futuros. Pues sus vibraciones negativas alimentadas por la raza, se encarnan en nuestros propios hijos en forma de seres violentos o marcados por la mala naturaleza de este logos planetaria, que sin ser negativo, tan solo nos devuelve lo que previamente hemos sembrado en él.
NOCHES DE ARES
El acercamiento de Marte a la Tierra en sí no es un fenómeno nuevo. Cada dos años, Marte se encuentra en un punto de aproximación de la Tierra. Esto se produce como consecuencia del movimiento orbital de los dos planetas alrededor del Sol. Esto se debe a que el período de revolución de Marte (el tiempo que un planeta tarda en dar una vuelta completa al Sol) es de dos años.
El próximo 27 de Agosto, Marte se encontrará a una distancia de 55,7 millones de kilómetros de la Tierra, es decir una media unidad astronómica (UA). Una UA representan 150 millones de kilómetros, que es la distancia que separa al Sol de la Tierra. El máximo acercamiento será el 27 de Agosto. Marte se convertirá en el objeto más brillante del cielo vespertino después de la Luna con una magnitud de 2,9 (la estrella más brillante, Sirio, tiene una magnitud de 1), llegando a un tamaño máximo de 25,1 arco-segundos. Ese día se producirá el fenómeno denominado de 'oposición' que coincide con el momento de máxima aproximación.
Se trata del momento en que, para un observador que está en la Tierra, el planeta se encuentra exactamente en el lado opuesto del Sol.
Esta ubicación favorecerá la visión del planeta. La última vez que se produjo este acercamiento entre los planetas fue en el año 57.600 antes de Cristo. De esto no hay registros, pero a través de cálculos efectuados con computadoras se pudo determinar el momento en que Marte estuvo más cerca de la Tierra.
En aquella ocasión, incluso, la cercanía fue mayor de lo que llegará a estar ahora. Hasta el 28 de agosto de 2287 no tendrá lugar un acercamiento tan próximo entre la Tierra y Marte, en el que la distancia será de 55.688.000 km, unos 70.000 km menos que ahora. Sin embargo, el mínimo del milenio se producirá el 8 de septiembre de 2729 a una distancia de 55.650.000 km, unos 108.000 km menos que este año.
Hasta aquí la información técnica astronómica:
Voy a contar un sueño en el cual, las estrellas, los planetas, la reencarnación y los extraterrestres se unen conjugando el devenir de nuestro planeta.
Me encontraba tumbado en mi diván, descansando tras un día agotador, cuando, justo antes de cerrar mis ojos, oí alguien llamándome con insistencia:
- ¡Ábreme… ¡Ábreme!
- ¡Otra vez!... pensé. Siempre que intento dar una cabezadita alguien llama a la puerta.
Me levanté y abrí, aún a pesar de mi reticencia. Curiosamente, no había nadie esperando, por lo que ni corto ni perezoso, volví como un rayo a tumbarme boca abajo en el diván.
Esta vez no me levanta ni mi madre, la cabezadita va a ser terrorífica —Pensé en voz alta—.
Y así fue. Se puede catalogar como terrorífica y si no, que el lector juzgue por sí mismo.
Sin quedarme totalmente dormido, pero habiendo perdido por completo el control de mi cuerpo, y estando a merced de mi espíritu, lo que primero aparece ante mí es un ser alto, delgado, poderoso pero afable, elegante, bien parecido. Todo él resplandece y brilla con un color púrpura indescriptible. Como si en su interior latiese el fuego, todas sus células se movían a llamaradas. Apareció con la misma rapidez con que la chispa origina el fuego y me dijo:
- Gracias por abrirme y dejarme entrar.
¿Cuando he hecho eso? —pensé—. Maldita mi suerte, otro astral que se me ha colado en mi tiempo de descanso, no consigo estar sólo ni aún suplicándolo.
Por supuesto, el “ser”, por llamarle de momento de alguna manera, no escuchó nada de lo que
Pensaba, o si lo hizo no se dio por aludido, pues una vez dentro del cuarto, no paró de comunicarse.
- Vengo del planeta Marte. Me dirijo a la Tierra para intentar compensar y contrarrestar lo más posible la acción de mi planeta el 27 de agosto sobre el tuyo. Cómo bien sabes es el día en el que Marte está más cerca de la Tierra, por lo que almas o espíritus que desde hacía tiempo no podían reencarnar en tu planeta, ahora lo pueden hacer. Llevan esperando miles de años para poder seguir experimentando en otra reencarnación su naturaleza espiritual. ¿Quieres saber quiénes son?
- Pues mejor… NO —pensé—.
Pero no sé si a vosotros alguna vez os ha pasado. Pensar una cosa y decir otra al mismo tiempo. ¡Qué horror! Me pillé diciendo:
- ¿Por qué NO?
Intente reaccionar repitiéndole:
- ¡NO, NO!, me he confundido, No quiero saber quiénes son.
Pero ya era tarde, imágenes de caras, ojos, cuerpos, tanto de niños como de adultos inundaban mi mente.
Hombres, mujeres, bebes y adolescentes tenían algo en común:
¡La Mirada! Esa mirada cruel, fría, calculadora y terrorífica que podemos ver en los actores de
Holliwood cuando interpretan películas de terror. Pero no eran actores, eran reales.
Espíritus con crueldad, violencia y maldad, reencarnarán en tu planeta en esas fechas. Yo intentaré que su naturaleza vaya contra ellos mismos, por lo cual dentro de 20 o 30 años podrás asistir a una de las mayores oleadas de suicidios injustificados de tu sociedad, los psiquiatras le echarán la culpa al estrés y la ansiedad, pero tú y yo sabemos que será el resultado de esta conjunción astrológica. Además todo eso, vendrá aderezado de una crueldad y deshumanización sin límites entre tus semejantes. La ley del más fuerte se impondrá en tu planeta.
Me pareció entender que hacia el 2032, más o menos, se daría una terrible contienda internacional en nuestro planeta.
Siento no poder quedarme más tiempo dialogando contigo pero tengo que partir urgentemente y realizar unos ajustes en mi vehículo de transporte.
El Marciano como podréis leer, era bastante asertivo. Quizás un poco negativo, pero muy comunicativo.
Antes de irse me regaló una visión. Pude ver como al desaparecer de mi habitación, se transportaba a una nave totalmente esférica en el espacio exterior. La nave, de la misma naturaleza que él (una especie de plasma amarillo-dorado), brillaba en el cielo con un color incomparable e indescriptible.
Adiós Marciano, adiós. Gracias por intentar cuidar de nosotros, sé que también tu evolución depende de ello, pues todos somos uno, y en el Uno nos encontraremos. Intentaré recordar dentro de 20 o 30 años lo que me has dicho, aunque lo veo un poco difícil, pues no puedo presumir de mi memoria a largo plazo.
Pero lo que si intentaré a partir de ahora, es comprender a la sociedad y a mis semejantes lo más posible, pues como me has enseñado somos el resultado de acercamientos y conjunciones planetarias.
Por la cuenta que me trae espero que tengas suerte, mucha suerte en tu misión. Si alguna vez no tienes donde quedarte, las puertas de mi casa están abiertas, un cafecito y un filetofu nunca te va a faltar. Pero me imagino que preferirás reposar y descansar en tu preciosa nave espacial.
Aunque si yo fuera tú me lo pensaría, pues tengo una casita en un parque natural, con vistas al mar y rodeada de naturaleza, que cuando la veas, me parece que aparcarás tu nave en la estratosfera y te tomarás unas vacaciones aprovechando la invitación.
www.heliocentro.org
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