EN LOS TIEMPOS QUE CORREN Y
LA AMENAZANTE PERSPECTIVA BÉLICA A NIVEL MUNDIAL QUE NOS ATENAZA Y SUMANDO
ADEMÁS QUE CADA SER HUMANO TIENE SUS BATALLAS PROPIAS PERSONALES EN EL ÁMBITO PROFESIONAL,
LABORAL, EMOCIONAL, QUISIERA APROVECHAR ESTE ARTICULO PARA HACER UNA APOLOGÍA
DEL AMOR EN VEZ DE LA GUERRA, COMO REZA EL CLÁSICO ESLOGAN HIPPIE.
Pues lo dicho, ya que
estamos, lo aprovecho, sin embargo, no es esta la intención principal de mi
reflexión, pero sirva como sugerencia, para este momento tan delicado que
atraviesa la humanidad, que siempre o casi siempre se debe a la falta de
conocimiento y la crisis de todos y cada uno de los valores que debe
desarrollar el ser humano a lo largo de su vida, como evidencia de su evolución
correcta.
No hace mucho he tomado
conciencia de que al pensar o al hablar del amor siempre lo hacemos
considerándolo como una emoción, un sentimiento; algo que se siente o no se
siente y que, como seguramente alguna vez todos hemos comprobado, no podemos
hacer nada, para sentirlo o dejar de sentirlo, es decir es algo que no
controlamos a nivel racional. Dando lugar a esa famosa frase que dice: “EL
CORAZÓN TIENE RAZONES, QUE LA RAZÓN NO ENTIENDE”,
Sin embargo, EL AMOR, no solo es sentimiento o emoción, es mucho más es también HACER, esto es, COMPORTAMIENTO Y CONDUCTAS.
Ahora entiendo mejor a San Pablo, cuando en su conocida Carta a los Corintios, clásica en todas las bodas católicas, define extensamente al amor-acción: “PACIENTE; AFABLE; NO TIENE ENVIDIA; NO PRESUME NO ES ENGREIDO; NO ES MAL EDUCADO NI EGOÍSTA; NO SE IRRITA; NO LLEVA CUENTAS DEL MAL; NO SE ALEGRA DE LA INJUSTICIA, SINO QUE GOZA CON LA VERDAD. DISCULPA SIN LÍMITES, CREE SIN LÍMITES, ESPERA SIN LÍMITES, AGUANTA SIN LÍMITES”
¿Qué son todas esas explicaciones del amor sino actuaciones y comportamientos? Dichos comportamientos son los que “DEMUESTRAN” el amor autentico y no los muchos “te quiero” vacíos o besos y abrazos mecánicos: lo que muy acertadamente afirma el dicho popular “MUCHO TE QUIERO PERRITO, PERO PAN POQUITO”.
Incluso la expresión física más íntima del amor necesita completarse con esas conductas para decir con propiedad que “SE HACE EL AMOR”; caso contrario, a mi entender, es simple y llanamente, hacer o practicar sexo.
Podríamos llegado este punto preguntarnos entrando en la disyuntiva de si EL AMOR ¿NACE O SE HACE?
Yo diría que ambas….dos ya que el amor como energía y emoción suprema, una vez que nace en nosotros, luego cada ser humano debe darle y hacerle a su forma y manera, para una vez realizado todo el proceso, poder proyectarlo hacia los demás.
Ya que aplicando esa ley universal que nadie puede dar lo que no tiene, si queremos dar amor a quienes nos rodean, lo primero es generarlo dentro de nosotros y la mejor forma de hacerlo es empezando por querernos y mucho a nosotros mismos, por algo muy evidente, pregúntense ¿CÓMO ES POSIBLE MANIFESTAR AMOR A LOS DEMÁS SI NO NOS AMAMOS A NOSOTROS MISMOS?
Así considerado el amor, SI QUE PODEMOS AMAR MÁS, mucho más, incluso a quién no nos gusta, a quién nos cae antipático, incluso al jefe, al vecino de arriba, a la suegra, porque está en nuestro poder la decisión consciente de actuar con amabilidad, paciencia, comprensión, empatía, generosidad y paz.
En cualquier ámbito y con cualquier persona y situación podemos hacer más el amor, por elección, sin necesidad de sentir nada. Aunque probablemente, al hacerlo, algún sentimiento positivo se generará y SI SE DA AMOR, SE RECIBE AMOR. ES LA LEY UNIVERSAL QUE NOS DICE: “SE RECOGE LO QUE SE SIEMBRA”.
Y si todos hiciéramos mucho más el amor, qué duda cabe, que no habría espacio, en la mente ni en el corazón de nadie, para hacer nada malo a ningún ser vivo de este maravilloso planeta llamado “TIERRA”
PUES QUIÉN TENGA OJOS PARA VER Y LEER, QUE VEA Y LEA. YA SABEN SAQUEN SUS PROPIAS CONCLUSIONES.
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