CONTROL MENTAL, ESTRATEGIA
DE CHOQUES, POBLACIÓN HIPNOTIZADA, PROPAGANDA, TÉCNICAS DE TERROR DE
MANIPULACIÓN DE MASAS, NEOLENGUAJE (SEUDOCONCEPTOS) TODO ELLO COMO PRETEXTO DE
LA “PANDEMIA”
Ciertas técnicas de manipulación de masas permiten explicar la rápida evolución de los contenidos del pensamiento a escala de la población y la adhesión de una gran parte de ésta a un nuevo programa.
Hoy comparto en este blog un
nuevo texto del Dr. Frederic Badel. Este autor ya nos había aportado dos
excelentes artículos sobre la manipulación mental que sí debemos observar en la
gestión catastrófica de la crisis sanitaria en Occidente.
Las lectoras y los lectores
que deseen saber más o profundizar en esta cuestión pueden dirigirse, por
supuesto, a los
trabajos de la doctora en psicopatología Ariane Bilheran o
a la serie de entrevistas
concedidas a Ema Krusi por el Sr. Philippe
Bobola, físico, biólogo, antropólogo y psicoanalista, sobre el tema de la
ingeniería social.
Aquí, el Dr. Badel plantea
cuestiones que, por desgracia, quedan relegadas fuera de la esfera pública, lo
que no sólo es una lástima, sino también muy perjudicial.
Con una conclusión no muy
buena a la que todas las mentes algo informadas ya han llegado: NO SÓLO SOMOS
MALTRATADOS, SINO TAMBIÉN DELIBERADAMENTE MANIPULADOS POR NUESTROS GOBIERNOS.
CONTROL MENTAL
¿Cómo se consigue que toda
una población lleve una máscara sin ninguna prueba científica de la utilidad de
llevarla? Debemos recordar que para imponer algo a nivel sanitario a la población
debe estar avalada al menos por dos informes científicos, lo cual en este caso
no existen.
¿Cómo es posible proponer el
principio de un pasaporte vacunal para un virus poco letal, mutante y que mata
principalmente a personas mayores de 80 años?
¿Y cómo es que estas
propuestas, soluciones o requerimientos desencadenan tan pocas reacciones de
las poblaciones afectadas?
CIERTAS TÉCNICAS DE
MANIPULACIÓN DE MASAS PERMITEN EXPLICAR LA RÁPIDA EVOLUCIÓN DE LOS CONTENIDOS
DEL PENSAMIENTO A ESCALA DE LA POBLACIÓN Y LA ADHESIÓN DE UNA GRAN PARTE DE
ÉSTA A UN NUEVO PROGRAMA.
La manipulación de masas no
es nueva. Las herramientas para su aplicación se han vuelto más modernas y
rápidas. La manipulación permitirá la difusión a gran escala de una propaganda
destinada a modificar los puntos de referencia y las creencias
habituales, para luego sustituirlos por otros nuevos, SIN QUE SE
DETECTE NINGÚN ENGAÑO.
En la actualidad, la rápida
difusión de la propaganda del estado se realiza a través de la televisión, que
sigue siendo la principal herramienta de información diaria para la mayoría.
Esta verdadera “institución” que es esta herramienta de comunicación e
información ocupa generalmente un lugar central en una sala de estar o una
habitación donde se toman las comidas. La televisión capta las miradas y las
conversaciones.
Los experimentos realizados
a finales de los años 60 (Thomas Mulholland, Herbert Krugman) demuestran que,
tras sólo un minuto de visionado, la actividad cerebral del espectador cambia
de frecuencias beta a frecuencias alfa. Este cambio señala el embotamiento del
pensamiento lógico y crítico a una relajación cercana a la hipnosis, lo que
puede explicar a muchas personas que se quedan dormidas frente al televisor.
POR LO TANTO, LA PROPAGANDA UTILIZARÁ LA ACTIVIDAD HIPNÓTICA DE ESTA
HERRAMIENTA OMNIPRESENTE.
La televisión ofrece
actualmente una programación continua. Se utilizan dos elementos:
LA REPETICIÓN DE
INFORMACIONES IDÉNTICAS
A las poblaciones en estado
semihipnótico permite anclar mejor esta información en el cerebro. La población
que recibe las mismas informaciones adquiere un modo de pensamiento único que
crea una presión social, una presión de grupo, un mecanismo de autorregulación
de las personas por sí mismas. Una función natural del hombre es seguir
inconscientemente el modelo social; a nivel del individuo, se establece un
nuevo modelo que corresponde al pensamiento dominante. El instinto de manada y
la obediencia a la norma transforman a los ciudadanos en guardianes del orden
establecido.
LA GRAN MAYORÍA DE
PROGRAMAS NO HACE INTERVENIR, EL RAZONAMIENTO NI LA REFLEXIÓN
La difusión de programas de
telerrealidad que apelan a la distracción, contribuye a desviar la atención y a
atontar a la población distrayéndola de los verdaderos problemas sociales.
Los programas, por lo tanto,
ofrecen una alternancia de informaciones inquietantes y programas alienantes
que permiten la relajación.
La televisión es el medio
más eficaz para condicionar a las poblaciones. Los periódicos, los debates de
ideas durante las reuniones, por ejemplo, son menos eficaces porque no son
hipnóticos. Los lectores u oyentes mantienen una mente crítica, una reflexión,
que hace más difícil acceder al subconsciente para introducir nuevos conceptos.
El bombardeo de los medios
de comunicación televisivos utiliza ciertas estrategias para promover la
modificación de las creencias. La ingeniería social se ha desarrollado desde
los años 30 y más concretamente después de la guerra. Se aceleró con la llegada
de la televisión, que ha permitido introducirse rápidamente en todos los
hogares.
SOBRE UNA POBLACIÓN
HIPNOTIZADA, EL OBJETIVO ES BORRAR PROGRESIVAMENTE CIERTOS PROGRAMAS MENTALES
EXISTENTES Y SUSTITUIRLOS POR OTROS NUEVOS. COMO EN UN ORDENADOR.
LA ESTRATEGIA DE CHOQUES
TIENE COMO OBJETIVO
Iniciar y mantener el caos
social. El caos creado por un anuncio, una imagen, un comentario puede provocar
un estado de estupefacción (recordemos la visualización en bucle de
las imágenes del World Trade Center). Las imágenes de los hospitales
desbordados, pacientes evacuados en ambulancias especiales, comentarios
alarmantes que especulan sobre el número de muertes que se avecinan, y los
fragmentos de sonido, han favorecido el poder condicionar la forma de pensar
del ser humano.
Los sucesivos choques han
sido destilados de forma aleatoria y bastante próximos entre sí. Las masas, por
condicionamiento gradual, esperaban ansiosamente un choque
siguiente proporcionado por las intervenciones del ejecutivo.
Los choques sucesivos han
ido acompañados de una estrategia destinada a hacer creer a la población que
los sacrificios eran dolorosos pero necesarios y que todo iría mejor mañana.
Esta estrategia permitió amplificar la cohesión social en torno a la narrativa
oficial.
También ha estado acompañada
de una herramienta de manipulación especialmente formidable, que es la
infantilización. Por ejemplo, autorizarse a sí mismo un desplazamiento a menos
de un kilómetro de su casa, durante un periodo de tiempo limitado, con la
condición de llevar una máscara, es infantilizante, humillante y altamente
condicionante; coloca al policía dentro de cada uno de nosotros y obliga a la
transgresión en conciencia.
LAS ESTÚPIDAS EXIGENCIAS
IMPUESTAS FORMAN PARTE DE LA CARTA DE COERCIÓN DE BIDERMAN. VER AL FINAL DEL
ARTÍCULO.
LA ESTRATEGIA DE LOS
PEQUEÑOS PASOS
Desde los primeros anuncios,
insensiblemente, las libertades han sido reducidas. Un buen anuncio para la
población de hoy es que no hay nuevas privaciones. Un año después del inicio de
la crisis, estamos en estado de emergencia, bajo toque de queda, con vigilancia
en las fronteras, test sistemáticos y bajo la amenaza de una vacunación
obligatoria. Insensiblemente, nuestras libertades están siendo recortadas, el
gobierno ajustando con habilidad el cursor para minimizar los riesgos de salir
de la hipnosis.
Las técnicas utilizadas, una
vez infundido el miedo para conseguir el caos, consisten en distorsionar
deliberadamente la reflexión orientándola de manera deliberada hacia nuevos
conceptos o un nuevo lenguaje. Más adelante, un salvador puede proponer un
nuevo orden para resolver la crisis.
El Gobierno, durante la
crisis sanitaria, ha utilizado ampliamente técnicas destinadas a hacer que la
situación parezca totalmente nueva.
UNA NUEVA
LENGUA
La agrupación es igual al
peligro. Los grupos se multiplicaron, llevando consigo el miedo. También lo
hizo el paciente cero, los tests PCR, los gráficos ascendentes, las variantes,
etc. La presentación pseudocientífica, y por tanto creíble, de estas nociones
ha construido un mundo aterrador día tras día.
PSEUDOCONCEPTOS:
“El mundo del después”: a
las pocas semanas del inicio de la epidemia, se utilizó la presentación del
“mundo después” para dar un colorido dramático al virus. El mundo del después
remite en el subconsciente a las grandes catástrofes, ya sean naturales,
atómicas o víricas, que tanto gustan a las películas de catástrofes. ESTE
CONCEPTO ELIMINA EFECTIVAMENTE CUALQUIER POSIBLE RETORNO AL VIEJO ORDEN.
“Tendremos que vivir con el
virus”: el público desinformado pensaba que no teníamos, hasta ahora, que
convivir con los virus de forma duradera, que éstos desaparecían después de las
epidemias y que, por tanto, no nos quedaba más esperanza que la vacunación para
librarnos de ellos (ya que oficialmente no hay ningún tratamiento).
“Objetivo cero covid”. En
contradicción con el concepto anterior, hace imposible cualquier salida de la
crisis. La presencia lado a lado de estas dos declaraciones muestra
el sinsentido que tanto gusta en la comunicación gubernamental. Siendo el
objetivo irrealizable, prepara el siguiente concepto.
“LA ÚNICA SALIDA POSIBLE A
LA CRISIS ES LA VACUNACIÓN”: ESTA AFIRMACIÓN SOSLAYA LAS CUESTIONES DE SENTIDO
COMÚN SOBRE LA NECESIDAD DE DICHO TRATAMIENTO, LAS CONDICIONES PARA SU
DESARROLLO, ETC.
Unida a la amenaza de la
perpetuación de las restricciones a los viajes a las que la vacunación podría
poner fin, muchas personas están pensando en vacunarse, permitiendo, sin
saberlo, que se aplique dicha medida. De hecho, sin la vacunación masiva,
el pasaporte sanitario o un equivalente sería imposible. Este es claramente un
caso de fabricación de consentimiento.
Estos procedimientos no
permiten un debate sosegado sobre las cuestiones reales y confiscan cualquier
discusión constructiva. EL ASOMBRO DE LAS MENTES YA NO PERMITE A CADA UNO
RESTABLECER EL SENTIDO COMÚN QUE HABRÍA PERMITIDO PREGUNTARSE, POR EJEMPLO:
“¿cómo hemos actuado con las
anteriores epidemias?” o “¿por qué hablar tan pronto de un mundo futuro o de
una guerra por un virus? “¿Por qué apresurarse a encontrar una vacuna sin saber
si una vacuna es una solución para el episodio actual? “¿Por qué numerosos
países disponen de un tratamiento? “.
POR LO TANTO, SE HAN EVITADO
CUIDADOSAMENTE LAS PREGUNTAS BÁSICAS QUE PERMITIRÍAN UNA REFLEXIÓN ESTRUCTURADA
Y ARGUMENTADA.
NEOLENGUAJE Y
PSEUDOCONCEPTOS, renovados una y otra vez, permiten mantener el terror y
suprimir el sentido de la información. Poco a poco, un hecho o una
situación serán nombrados por palabras degradadas desviadas de su significado
original.
De este nuevo lenguaje han
desaparecido las palabras “tratar” y “enfermos”, ya que el concepto de epidemia
debe separarse de la idea de enfermos a tratar. La epidemia se convierte en una
epidemia de casos positivos que hay que aislar y de contactos que hay que
identificar. Las personas pasan de tener miedo a estar enfermas al miedo de ser
“positivas” o incluso al “contacto” y aceptan dócilmente los test y los
aislamientos.
LA EXALTACIÓN DE
CIERTOS VALORES MORALES: LA SOLIDARIDAD Y SENTIDO DE LA ÉTICA.
LLEVAR UNA MÁSCARA, AL IGUAL
QUE LA VACUNACIÓN, SE CONVIERTE EN UN ACTO DEL QUE SE PUEDE ESTAR ORGULLOSO
PORQUE ES FILANTRÓPICO. INCLUSO SON FILMADOS POR LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
PARA SER MEJOR DESTACADOS.
Los confinamientos, los
cierres de establecimientos, el declive de la economía, las depresiones, los
suicidios, los retrasos en el tratamiento de otras patologías, son
justificables porque estamos protegiendo a los frágiles. La hipnosis de las
pantallas permite eludir la catástrofe sanitaria creada por estas medidas
supuestamente salvadoras. Al proteger a los más frágiles, se paraliza la vida
de millones de personas sin que esto suponga un problema lógico.
Este caos social está
organizado por una “célula” (en este caso, un consejo de defensa, un consejo
científico) que propone, de forma poco transparente, las medidas liberticidas a
aplicar. De forma arbitraria, sin recurrir a argumentos científicos, aunque los
haya, y sin tener en cuenta las numerosas voces que se han alzado para denunciar
la ineficacia y la nocividad de estas medidas, esta célula no ha dudado en
variar la intensidad de los choques asestados a toda la población, con
alternancia de confinamientos y toques de queda, sin que nadie o casi nadie se
cuestione realmente la finalidad de estas medidas. Esta célula utilizó el
sinsentido para desconectar aún más a la población de cualquier razonamiento
(cuántos debates sobre el uso de mascarillas estando de pie, sentado,
distancias de seguridad, y cuántas medidas ineptas como el cierre de espacios
de convivencia preservando el acceso a los lugares más frecuentados).
LOS SUCESIVOS CHOQUES
PERMITEN DESTRUIR LA CAPACIDAD DE REFLEXIÓN DE LAS MASAS Y ATURDIRLAS, BORRAR
TODOS LOS PUNTOS DE REFERENCIA ANTERIORES. SOBRE ESTE TRASFONDO DE TURBULENCIA,
DE DESORGANIZACIÓN, ES POSIBLE INJERTAR CUALQUIER PROGRAMA QUE PRETENDA
RESOLVER EL CAOS Y PROPONER/ORGANIZAR/IMPONER UNA VUELTA A LA CALMA.
EL PROGRAMA ACTUAL ES UN
PROGRAMA DE TERROR CUYO ESCENARIO SE BASA EN LA PROPAGACIÓN DE UNO O VARIOS
VIRUS.
El trance hipnótico en el
que está inmersa una parte de la gente ya no permite rectificar la información
mediante la observación. El mundo caótico que se ofrece en la pantalla ha
entrado en el subconsciente de todos y se refuerza constantemente con las medidas
visibles en la vida cotidiana, como el uso de una máscara.
Sobre la tabla rasa
cognitiva lograda en poco tiempo por el poder mediático y las técnicas de
manipulación mental, APARECE UN NUEVO MUNDO EN EL QUE ES NECESARIO PROTEGERSE
DE TODO, AUNQUE SIGNIFIQUE DISOLVER LAS LIBERTADES FUNDAMENTALES.
COMPORTAMIENTOS QUE HABRÍAN
SIDO JUZGADOS COMO ABERRANTES AYER SON HOY LAS REGLAS SOCIALES ESTABLECIDAS.
LOS MEJORES GUARDIANES DE ESTAS NUEVAS REGLAS SON LOS LAVADOS DE CEREBRO.
EL ÉXITO DE LA MANIPULACIÓN
LLEVA A LA MASA MANIPULADA A CREER QUE ES ELLA MISMA LA QUE DECIDE SU
COMPORTAMIENTO. PASA DE UN MUNDO A OTRO ATRAVESANDO UNA CRISIS DESENCADENADA Y
RESUELTA POR OTROS.
El mundo del después se
instala como anunciado. El virus ha sido el pretexto, la manipulación de las
masas el medio. Hoy, sin apenas control, la gente lleva máscara, incluso en
zonas donde no es obligatoria, se reprenden unos a otros por no respetar la
norma, es normal que los niños lleven máscara en el colegio, que los ancianos
se aíslen en las residencias, y el pasaporte vacunal ya no escandaliza a más de
la mitad de la población y se considera una posible, incluso deseada, salida de
la crisis.
EN DEFINITIVA, HEMOS VIVIDO
UNA EPIDEMIA ESTACIONAL CUYO TRATAMIENTO POLÍTICO Y MEDIÁTICO HA REDUCIDO
NUESTROS DERECHOS FUNDAMENTALES, HA TRASTOCADO TODOS LOS PUNTOS DE REFERENCIA
ANTERIORES Y HA ESTABLECIDO NUEVAS NORMAS, TOTALMENTE AJENAS A LA REALIDAD.
La potencia de la díada
político-mediática ha fabricado el consentimiento.
Nota: La Carta d coerción de
Biderman define 8 criterios de tortura. Las técnicas son utilizadas por los
padres o cónyuges maltratantes, las sectas y, a gran escala, todos los
regímenes totalitarios; permiten crear el sometimiento y romper toda
resistencia.
1.- Aislamiento (privación
del apoyo social que daría la capacidad de resistir),
2.- Monopolización de
la percepción (efectos deseados, fijación la atención
sobre una situación difícil, eliminar las informaciones en competición),
3.- Agotamiento
inducido,
4.- Amenazas (para
inducir la indefensión y aumentar la sumisión),
5.- Indulgencias
ocasionales (evita la habituación a la privación, estrategia de
choques).
6.- Demostración de
todo el "poder"
7.- Degradación,
8.- Exigencias
estúpidas impuestas (para desarrollar la sumisión).
Una comparación con las
medidas adoptadas para la crisis es instructiva.
Frédéric BADEL
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