jueves, 27 de junio de 2019

LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS Y LA AUTOESTIMA

HAY UNA AFIRMACIÓN GENERALIZADA EN LA MAYORÍA DE LIBROS DE AUTOAYUDA QUE DICE: LA AUTOESTIMA JUEGA UN PAPEL IMPORTANTE EN NUESTRA FELICIDAD. EL ÉXITO EN NUESTRA VIDA DEPENDE DE ELLA.

ES POR ELLO QUE DESDE HACE DÉCADAS, LOS EDUCADORES HAN INVERTIDO UN ESPECIAL EMPEÑO EN HACER QUE LOS NIÑOS SE SIENTAN BIEN CON ELLOS MISMOS.

Esta práctica se basa en la premisa que una alta autoestima conduce a grandes logros, algo que no parece estar apoyado en ninguna evidencia ni estudio riguroso.

Lo cual entraña un gran peligro que se está produciendo en la actualidad y no es otro que SE OBVIE EL ESFUERZO, LA PERSEVERANCIA O CUALQUIER OTRA VIRTUD. APRENDEN A GANAR PREMIOS EN LUGAR DE A MEJORAR EN LO QUE HACEN.

LES ESTAMOS ENSEÑANDO A GANAR RECOMPENSAS. No aprenden a involucrarse en lo que están haciendo para sentir la satisfacción propia de la consecución de un objetivo. Olvidamos que la recompensa no es sino una ayuda más para ello y la convertimos en el único objetivo.

Este hábito de obtener alabanzas no merecidas interfiere claramente con el aprendizaje. Por ejemplo, dar cierta calificación por un supuesto esfuerzo más que por la correcta consecución de una meta sólo consigue dar a los estudiantes UNA SENSACIÓN SOBREESTIMADA DE SUS HABILIDADES.

Y esto nos ha llevado a centrarnos en los peligros de una baja autoestima, el poco rendimiento, la falta de iniciativa, el aislamiento social o incluso depresión y autolesiones.

Es por ello que la gran mayoría de la literatura divulgativa en psicología está centrada en cómo aumentarla. Por considerar que una baja autoestima va asociada al fracaso o a la no consecución de los objetivos propuestos.

Pero la competencia hoy en día en todas las actividades es una realidad vital, y el miedo a que la gente se sienta mal por no obtener lo que desea ha provocado que minimicemos el esfuerzo personal o colectivo realizado para conseguir un objetivo.

Pero fíjense que curioso, el investigador Kay Hymowitz, ha publicado en el Wall Street Journal las conclusiones de los 15.000 estudios que ha realizado sobre el tema, donde recoge LA ESCASA EVIDENCIA QUE DEMUESTRE QUE LA ALTA AUTOESTIMA MEJORE LAS CALIFICACIONES Y REDUZCA LA CONDUCTA ANTISOCIAL O EL CONSUMO DE ALCOHOL.

LA SOLUCIÓN A ESTE DILEMA PARECE SENCILLA. SI QUEREMOS UNA ALTA AUTOESTIMA………HAGAMOS COSAS ESTIMABLES…….

LO EVIDENTE ES QUE LOS LOGROS NO SE PUEDEN EXTRAER DE UNA CHISTERA O DESCARGARSE DE INTERNET. EL CONOCIMIENTO SE ADQUIERE ESTUDIANDO, LAS HABILIDADES EJERCITÁNDOLAS Y LOS OBJETIVOS PERSONALES SE OBTIENEN CON UNA ADECUADA MEZCLA DE TRABAJO, TESÓN, MOTIVACIÓN Y ESFUERZO.

Son numerosos los estudios que confirman que la satisfacción es un sentimiento interno. Mientras la subida de dopamina asociada a un premio es efímera, el esfuerzo que lleva a conseguirlo es bastante más duradero.

El reconocimiento propio de nuestras capacidades es un sentimiento que nos acompaña a lo largo de nuestra vida.

LA VERDADERA AUTOESTIMA NOS HACE SENTIR BIEN PORQUE ESTÁ BASADA EN EL ORGULLO. Y ÉSTE SE SUSTENTA EN LA CONFIANZA Y LA CAPACIDAD. ES ALGO QUE NO SE PUEDE CONSEGUIR SIN ESFUERZO Y DISCIPLINA.

EL OTRO LADO DE LA AUTOESTIMA NO ES EL FRACASO. TODO LO CONTRARIO: EL FRACASO FORMA PARTE DEL JUEGO. SE APRENDE DE ÉL, SE GENERA TOLERANCIA Y SE SIGUE INTENTANDO HASTA QUE CONSEGUIMOS AQUELLO QUE BUSCAMOS, APRENDIENDO A DISFRUTAR DE CADA UNO DE LOS PROCESOS.




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