ENAMÓRATE DE LO QUE AMAS

“NO ESTÉS CON UNA PERSONA PORQUE SIN ELLA MUERES, SINO PORQUE CON ELLA VIVES”.

Dicen los grandes expertos y estudiosos del amor en pareja que: Existen tres formas de querer: con la cabeza, con el corazón y con la barriga. En la cabeza, querer se llama preferir; en el corazón, amar; y en la barriga, desear. O quieres con las tres, o estás destinado al caos.

EL AMOR ES UN JUEGO DE EQUIPO. DE EQUIPO CON LA OTRA PERSONA Y DE EQUIPO CONTIGO MISMO. O MEJOR AÚN, ES UN JUEGO DE EQUILIBRIO(S).

El ser humano sabemos que es complicado en su forma de pensar y sentir, por eso, aunque parezca mentira, uno puede querer tener algo a largo plazo con una persona, enamorarse de otra y querer tener relaciones con otra.

Solo cuando cabeza, corazón y la barriga se alinean, la persona elegida es deseada y el amor disfrutado. No basta con desear, no es suficiente con preferir y no vale solo con amar.

Cabeza, corazón y barriga son tres fuerzas que deben tirar juntas. Tres cuerdas que con facilidad se hacen un lío como hilan una hermosa trenza. Es la alineación la que nos mantiene de pie.

A lo largo de la vida no te ha pasado que una persona te atrae tantísimo que, cada vez que la tienes cerca, un volcán a su lado es una hoguera y las obras del mejor poeta, parecen literatura infantil. Te arde la barriga y te tiembla el cuerpo, pero la cabeza te dice que no es lo que buscas. O, al revés. Es una persona diez, ideal, cariñosa, valiente, atenta, buena, divertida… pero no te enciende. La cabeza diciendo sí, y tu barriga diciendo no.

ENAMORARSE ES BARRIGA - AMAR ES CORAZÓN.

ES IMPORTANTE NO CONFUNDIRLO, PUES PARA AMAR HAY QUE AMARSE, Y ENAMORARSE DE UNA PERSONA DESTRUCTIVA ES LO CONTRARIO DE AMARSE A UNO MISMO.

LA GRAN MAYORÍA DE DILEMAS Y SUFRIMIENTOS AMOROSOS DERIVA DE NO ENAMORARSE DE LO QUE AMAS. Uno puede enamorarse porque no hasta del diablo, porque te enamoras de lo que te atrae, no de lo que mereces o de quien se lo merece.

La barriga no entiende de justicia. Es el ejemplo más evidente del poder que la tripa ejerce sobre la cabeza. Hace falta mucha madurez para entenderlo y no sucumbir.

“NO ESTÉS CON UNA PERSONA PORQUE SIN ELLA MUERES, SINO PORQUE CON ELLA VIVES”.

Uno no elige de quién se enamora, pero sí elige a quién se expone. Dicho de otra forma: si no te rodeas de personas que no te gustan, no te enamoras de ellas. Pero si ya te has enamorado, tú eliges si te dejas llevar o te impones. PARA ESO SIRVE LA CABEZA, PARA ELEGIR, PARA RECORDARTE QUE TE ENAMORES DE LO QUE AMAS.

¿Cuál era tu ideal antes de conoceros? ¿Qué esperas de un compañero/a de viaje? ¿Qué querías? ¿Es esto? Enamórate de lo que amas y lo que solo te atraiga, diviértete con el (o lo que quieras, pero no confundas). Tener claro lo que queremos es el mejor filtro para evitar personas no deseadas. LO QUE QUIERES O NADA. MERÉCETE Y NO TE CONFORMES.

SI PIERDES EL CONTROL, TE PIERDES A TI MISMO; PERO SI TE AFERRAS DEMASIADO AL CONTROL, PIERDES EL DISFRUTE. EQUILIBRIO ESA ES LA CLAVE.

La cabeza no puede ser nunca un freno, sino guía que nos diga cuándo controlar la pasión y cuándo liberarla; cuándo sacarla a bailar y cuándo dejarse llevar.

EL AMOR ES UN REGALO DEMASIADO GRANDE COMO PARA NO DISFRUTARLO.

No estés con una persona porque sin ella mueres, sino porque con ella vives, entendiendo siempre que en el amor no todo son alegrías, que hay subidas y bajadas y que lo contrario a una vida amada es una vida plana.

Y EL CORAZÓN, ¿QUÉ DICE DE TODO ESTO? Al corazón muchas veces no le da tiempo a opinar. Es ese jugador de banquillo que, aún caliente, no le da tiempo a saltar. El corazón necesita minutos. El corazón es apego, vínculo, hábito, conexión, y requiere un tiempo que muchas veces no se le da.

“NO SON BUENOS TIEMPOS PARA EL CORAZÓN”, se dice. Y no se dice por decir. Estamos en una época que bien podría titularse: TE DESEO MUCHO, TE CONSIGO RÁPIDO Y TE DEJO DE QUERER PRONTO.

El corazón no entiende por qué es el último a quien preguntamos, o por qué si se traza de una pieza clave, él queda a un lado, no entiende por qué no recordamos que la palabra CORDURA nació de él (cor- es corazón en latín). ¿Es siempre más cuerdo el que más piensa?.......... ¿Al lado de la razón no está la co-razón?

“TENER CLARO LO QUE QUEREMOS ES EL MEJOR FILTRO PARA EVITAR LO NO DESEADO. LO QUE QUIERES O NADA”.

EL CORAZÓN ES TAN NECESARIO COMO LA CABEZA, PUES EL ÚNICO ANTÍDOTO CONTRA EL MIEDO ES EL AMOR, Y TANTO AMOR COMO MIEDO COINCIDEN EN ALGO: NO ATIENDEN A RAZONES.

Cualquier argumento racional, ni mitiga el miedo, ni espanta al amor. Por muchas veces que te digan que el avión es el medio más seguro, no se pierde el miedo a volar. Hay que aprender a vivir con el miedo de la misma forma que hay que aprender a vivir amando. Es el corazón quien te permite seguir a pesar del susto. No hay vuelo largo (que merezca la pena) sin turbulencias.

Por último la cabeza, el corazón y la barriga, por muchas diferencias que presenten y por muchas discusiones, deben estar unidos para resolver los indicios que apuntan a que EL AMOR ES CASI SIEMPRE UNA PARADOJA.

Es ese “hielo abrasador” o ese “fuego helado” que decía Quevedo, o ese “ni contigo, ni sin ti” de Sabina o de Machado.

ES NECESARIO QUE RECORDEMOS QUE EN EL AMOR, COMO EN TODO, NO PUEDE HABER SIERVOS: NI LA RAZÓN DE LA PASIÓN, NI EL CORAZÓN DE LA CORDURA.

Todos son necesarios: la cabeza para sugerir paciencia cuando la barriga diga “quiero, quiero y quiero”; el corazón para decirle a la razón “tranquila” cuando con las dudas le invada el miedo; y la barriga para encenderle la chispa al corazón cuando se crea apagado. 

HAGAS LO QUE HAGAS, NO TE OLVIDES……………………..ENAMÓRATE DE LO QUE AMAS.