DICEN QUE LOS HOMBRE Y LAS MUJERES SOMOS DIFERENTES, QUE PENSAMOS DIFERENTES, QUE SENTIMOS DIFERENTE Y QUE ACTUAMOS DIFERENTE QUE NUESTROS CEREBROS TRABAJAN A RITMOS DISTINTOS Y POR CAMINOS DIVERSOS. DE HECHO EN NEUROBIOLOGÍA, SE DESCRIBE PERFECTAMENTE COMO EL CEREBRO DEL HOMBRE ES DIFERENTE AL DE LA MUJER.
Que lo que para los unos es un juego, para las otras es una búsqueda de infinitas sensaciones relacionadas con el afecto, la validación, la autoestima y la falta de un sinfín de necesidades de las que se culpa al otro.
Muchas veces queremos asimilarnos tanto al otro que nos perdemos en él, no nos diferenciamos y nos olvidamos de que la diferencia también acerca. Otras veces, sabemos que las diferencias están ahí y en vez de utilizarlas como aliciente para construir la mejor relación, las usamos como trampolín para ir en busca de lo que aparentemente nos dará una satisfacción efímera.
FRECUENTEMENTE SE OLVIDA QUE LA FIDELIDAD ES UN COMPROMISO DE LEALTAD, MUCHO MÁS EMOCIONAL QUE FÍSICA; SIN QUE ÉSTAS DEBAN SEPARARSE.
A todo el mundo puede agradarle otra persona en un momento determinado. Podemos encontrar similitudes, sintonías y gustos semejantes.
Muchas veces nos parece que es un reto que no podemos dejar escapar en nuestra vida rutinaria repetitiva e invariable. Creemos que nos hace sentir mejor, que entramos en el terreno de la travesura, de lo prohibido y por ello apetecible.
Sin embargo, no debemos olvidar que hay líneas que deben marcar territorios y que en nuestro mapa emocional no debemos dibujar el destinado a los afectos con puertas de doble entrada.
Todo se ciñe a la lealtad, no con la otra persona, sino con uno mismo. A saber qué es lo que de verdad queremos hacer y que nos hagan. A convertir el sonido de cascabeles en música celestial.
El amor de pareja puede acabarse, es más podría decirse que siempre está en continuo movimiento y que si no termina al menos si cambia, la clave es saber hacia dónde cambia.
En una relación de pareja hay que encontrar nuevas formas de relacionarnos, evitando rutinas. No perder las ganas de agradar, a esa persona de la que nos enamoramos en su momento y recordar que no le elegimos nosotros, sino algo dentro invisible e indefinido que debemos revisar si sigue existiendo.
SI DESPUÉS DE REVISADO EL SENTIMIENTO VEMOS QUE NO ES ASÍ, ENTONCES MEJOR QUE SER INFIEL ES DESPEDIRNOS. A TIEMPO. CUANTO ANTES.
EN ESTOS PROCESOS DE AMOR Y DESAMOR SE HALLA UNO DE LOS MAYORES SUFRIMIENTOS. HAY MUCHAS ALMAS ESPERÁNDONOS.
LO IMPORTANTE COMO SERES HUMANOS ES NO HACERNOS DAÑO.
Vean el vídeo les cautivara..................
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ResponderEliminarno es fácil saber la infidelidad de pareja, pero si se puede salir adelante
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