AL FINAL DE TODO (CUÁL ES EL CAMINO)

** SÓLO NUESTRA IGNORANCIA HACE QUE NOS DESENCANTEMOS, CUANDO NUESTRAS EXPECTATIVAS NO SE VEN SATISFECHAS, LUEGO A MEDIDA QUE VAMOS EVOLUCIONANDO, SÓLO ESPERAMOS AQUELLO QUE SUCEDE**.

AL FINAL DEL TODO QUEDA POCO, MUY POCO, SOLO EL POSO, LA ESENCIA DE LO QUE LOGRAMOS INTEGRAR EN CLAVE DE CONOCIMIENTO. EL FINAL DE CUALQUIER COSA ES SIEMPRE UN BALANCE UN RESUMEN.

Pero no un balance cualquiera, sino uno muy especial un balance que abarca los cuatro pilares básicos donde se desarrolla la personalidad de todo ser humano: 

1.- EL BALANCE DE LO QUE HEMOS HECHO CON NOSOTROS MISMOS. 

2.- EL BALANCE DE LO QUE HEMOS HECHO CON LOS DEMÁS. 

3.- EL BALANCE DE LO HECHO EN NUESTRA PROFESIÓN. 

4.- EL BALANCE DE LO QUE HEMOS HECHO CON NUESTROS SERES QUERIDOS.

Se trata de hacer cuentas, de poner en el deber y en el haber con total sinceridad, lo que nos ha quedado pendiente y los logros conseguidos, en esos cuatro pilares y eso nos dará una visión clara de nuestro saber hacer.

Y reconocer que de poco vale forzar los resultados, las situaciones e incluso a las personas, porque todo eso, al final, no cuenta o tal vez sí, pero si lo hace es para marcar las líneas que definen las soledades y las amarguras o la satisfacción del trabajo bien hecho.

Cuando la vida nos sonríe no nos acordamos de guardar (porque pensamos que nunca se terminara) para cuando llegue el tiempo de la tristeza, de los conflictos. Y guardar, en este caso, no significa atesorar más de nosotros mismos, sino más afectos auténticos de quienes nos rodean, de todos aquellos que son importantes en nuestro corazón.

Es difícil pensar en la sequía en tiempo de inundaciones. Es imposible pensar en el hambre cuando estamos saciados por la abundancia de comida.

NUNCA GUSTAN LOS FINALES CUANDO NO SIGNIFICAN UN NUEVO COMIENZO.

LO QUE NOS LLENA SON LOS FINALES DE PUNTO Y APARTE NO DE PUNTO Y FINAL CUANDO ALGO TERMINA, CUANDO LA VIDA LO HACE, HAY QUE ESTAR PREPARADO CON NUESTRO MEJOR EQUIPAJE.

Y SABIENDO QUE NADA NOS LLEVAMOS, NI SIQUIERA A NOSOTROS MISMOS, NO PUEDE HABER MEJORES MALETAS QUE LAS QUE ESTÁN REPLETAS DE BUENOS RECUERDOS, DE EMOCIONES IMPOSIBLES DE OLVIDAR, DE INVERSIONES EN FELICIDAD A FONDO PERDIDO, DE PASIONES SATISFECHAS CON LOS CINCO SENTIDOS Y DE FELICIDAD EN SECUENCIAS MARAVILLOSAS QUE DEJEN UNA HUELLA IMBORRABLE, EN TODOS AQUELLOS QUE COMPARTIERON SU TIEMPO CON NOSOTROS. 

Sin embargo, si la siembra ha sido abundante la cosecha traerá buenos resultados y la felicidad estará disponible para alimentarnos en el último tiempo. No pasaremos hambre ni sed de amor, ni nos faltará quién nos regale una sonrisa o nos tienda la mano para ayudarnos a seguir un paso más allá.

Al final de todo, sólo queda el amor que hayamos regalado y el que nos hayan devuelto como respuesta. Toda la bondad que haya cabido en nuestro corazón y, sobre todo, toda la sinceridad con la que lo hayamos entregado, una y otra vez sin esperar nada a cambio.

Al final de todo, quizá la mejor frase que uno se puede decir sonriéndose a sí mismo es: “HA MERECIDO LA PENA Y LO VOLVERÍA HACER”

El dedicar una parte de nuestra vida al servicio de los demás, no lo duden es la mejor manera de sentir y dar sentido a la vida.

CUAL ES EL CAMINO

No es la fe, ni las creencias, ni el conocimiento, ni siquiera la paz, la armonía, la alegría............

Cuando emites Amor, cuando lo das con todo tu ser y tu cuerpo y tu mente, lo sienten, te vacías del todo.

No hay conflicto, no hay dolor sólo hay... ... ... ... vacío.

Y en ese vacío está el contenido de todo el universo, al vaciarte al dar tu Amor no tienes paz, alegría o armonía sino que eres la Paz, la Alegría y la Armonía.

En ese momento no necesitas nada, no deseas nada, y tampoco necesitas saber quién eres, porque en ese momento ERES.

No se trata de sentir que el Amor está en mi corazón, sino de sentir que soy yo el que está en el corazón del Amor.

Ningún ser puede vivir sin Amor, porque el que nada ama ya ha muerto y el que ama no sólo vive sino que es la VIDA.

SÓLO HAY UN CAMINO EL……. AMOR