HAY
UN MISTERIO TAN ANTIGUO COMO LA VIDA: LA MUERTE.
SÓLO
COMPRENDIENDO QUE AMBOS SIGNIFICAN LO MISMO, ES COMO SE PUEDE LLEGAR A ENTENDER
QUE SE NACE PARA MORIR Y SE MUERE PARA NACER.
La
falta de respuestas ha creado tabúes sobre cuestiones fundamentales que nos
afectan muy directamente. Probablemente, el mayor tabú de todos sea el que
rodea a la MUERTE.
Nadie
o casi nadie quiere oír hablar de ella, al menos en Occidente. Preferimos obviar
el tema y refugiarnos en la ignorancia, antes que enfrentarnos a él profundizando
en la búsqueda de respuestas que nos hagan descubrir, comprender y aceptar la
trascendencia, admitiendo que la muerte es un hecho natural que forma parte de
la vida y tiene un propósito y un sentido.
Todos,
en mayor o menor medida, nos hemos formulado preguntas relacionadas con ella en
algún momento de nuestra vida: ¿por qué tenemos que morir?, ¿tiene algún
sentido la muerte?, ¿dejamos realmente de existir o hay algo después?
Por
cultura y educación nos han enseñado a buscar fuera lo que llevamos dentro. De
esta forma, nos encontramos con que ni la ciencia ni las religiones saben darnos
explicaciones claras y coherentes que nos tranquilicen el ánimo.
CUANDO
PERDEMOS A UN SER QUERIDO EXPERIMENTAMOS UN GRAN PESAR, UN HONDO DOLOR.
PENSAMOS QUE ES INJUSTO Y NOS INVADE LA RABIA Y LA IMPOTENCIA, PUES SABEMOS QUE
NI EL DINERO, NI EL PODER O LAS INFLUENCIAS, NI SIQUIERA EL AMOR SIRVEN PARA
DEVOLVERLE LA VIDA.
……………..EL
AMBIENTE ES TENSO, LA ATMÓSFERA ESTÁ CARGADA CON SENTIMIENTOS ENCONTRADOS,EL
AIRE QUE SE RESPIRA PARECE ESTAR PLAGADO DE LAS DUDAS Y MIEDOS DE LOS ALLÍ
REUNIDOS. LOS FAMILIARES Y AMIGOS MUESTRAN SU DOLOR POR LA INEXORABLE PARTIDA
DE AQUÉL QUE HABÍA COMPARTIDO TANTOS MOMENTOS DICHOSOS CON ELLOS.
Nadie
sabe que decir, los sentimientos por la marcha del ser querido están teñidos
por el miedo al olvido. Nadie quiere interferir. Sólo sus miradas expresan las emociones
que están viviendo en esos instantes.
El
capta todas esas energías que tienen la doble virtud de empujarle hacia
adelante, a emprender su viaje por un lado y retenerle junto a sus seres
queridos, los que han llenado sus momentos, por otro.
Todos
son conscientes de que cuando traspase el umbral estará en la otra vida.
Todos
saben lo que eso significa y por eso sus deseos más fervientes son que el trance
no sea doloroso. Aunque llevan tiempo preparándose para la separación, llegado
el momento se dan cuenta de que es duro ver marchar a alguien. Una última
sonrisa acompaña al adiós que pone punto final a una relación de amor largamente
mantenida.
Su
espíritu de pronto, se hunde en un oscuro túnel al final del cual brilla una intensísima
luz. Una fuerza irresistible le atrae como si fuese un imán, quiere llegar cuanto
antes al pequeño punto luminoso que se ha convertido en su única referencia.
Se
siente presionado, como si algo o alguien le empujara, mientras va creciendo en
él la necesidad de ir hacia la luz. Un último esfuerzo y finalmente se zambulle
en una luminosidad increíble que todo lo invade. La presión desaparece, el
túnel, la oscuridad, la opresión... todo quedó atrás. Siente todo su ser
sacudido por sensaciones desconocidas... ¿Dónde está?... ¿Qué ocurrirá
ahora?... Se siente extraño en un entorno muy diferente al que estaba
acostumbrado hasta entonces.
Tímidamente
abre los ojos y mira alrededor. La luz le ciega en un primer instante, pero
después empieza a descubrir a su lado formas, rostros que se le acercan.
SIENTE
COMO LE TOCAN, LE ACARICIAN CON SUMO CUIDADO... SE SIENTE SORPRENDIDO Y
SOBRECOGIDO A LA VEZ. VE COMO UNAS CARAS FAMILIARES VIENEN A RECIBIRLE... TODOS
SONRÍEN... SE RESPIRA ALEGRÍA Y GOZO. NO HAY DUDA, HAN VENIDO A RECIBIRLE. EL
GRAN VIAJE HA TERMINADO, YA HA LLEGADO POR FIN A LA OTRA VIDA:
UN
NIÑO ACABA DE NACER.
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