Hoy os propongo que cada uno a su nivel, medite un poco la realidad en la que nos encontramos, tome conciencia y vea de qué manera cada uno desde el lugar que ocupa, lo
que puede hacer para que todo vaya mejor.
¿DEBEMOS REACCIONAR ANTE UNA SITUACIÓN A NIVEL GLOBAL CADA DÍA MÁS GRAVE?
El mundo está muy revuelto. El ser humano lo está.
Estamos cayendo en picado de nuevo. Una nueva época de las que se califican como oscuras en la historia. Y entre todos esos desastres estamos nosotros, en nuestra pequeña burbuja… ideando ilusiones para dibujar sonrisas.
La crisis siempre es del individuo aunque se manifieste en colectivos.
¿Se debe aceptar como verdad indiscutible unas premisas sociales cuando sentimos en nuestras propias carnes los problemas que están causando? ¿No tiene uno que reaccionar delante de tanta barbaridad? Como se suele decir: ¿es saludable estar bien adaptado a un sistema enfermo? Y aún una implicación ética más urgente y grave: ¿no se vuelve uno cómplice de un sistema suicida si, viendo de manera evidente los problemas, ni siquiera los denuncia?"
En general, cualquier estudio que analice, precisamente, la inviabilidad y sostenibilidad de la sociedad actual suele ser caracterizado como "poco neutral", "sesgado ideológicamente" e incluso "poco científico". Porque en suma lo que requiere el sistema que hoy en día impera es que la ciencia se centre en crear nuevas máquinas y cosas útiles para mantener el crecimiento económico.
A quien corresponda explique, la degradación de los bosques de la Amazonia, la desecación de mares y ríos o los cambios en el Ártico y su impacto en el clima del Hemisferio Norte, con seriedad y con la verdad de los riesgos que implican.
EL CURSO ACTUAL DE LOS ACONTECIMIENTOS ES cuanto menos PELIGROSO Y sería necesario, saber cómo prepararse para lo que pueda venir.
En resumen, ¿es aceptable cerrar los ojos delante de desmanes previsibles? ¿Es lógico callarse mientras los problemas se van haciendo cada vez peores? Esa pasividad es la que nace de aquella visión tradicional en España, propia de la generación de mis padres: "Hijo mío, no te metas en líos". Demasiado tarde: ya estamos metidos en muchos líos (crisis, paro, guerras, hambrunas, atentados, cambio climático) y más que van a venir, precisamente por no haber hecho nada durante todos estos años, por haber permitido que un sistema claramente insostenible, suicida y temerario domine nuestras vidas.
COMO SE HA VISTO, SER PASIVO NO EVITA LOS PROBLEMAS; AL CONTRARIO, LOS FAVORECE.
Lo que pediría yo en estos momentos no tiene nada que ver con el dinero, ni con el precio, ni con el comercio.
PROPONGO CREAR UN MERCADILLO DE SUEÑOS, DE BONDADES, DE TERNURAS Y ANHELOS CUMPLIDOS DONDE LOS VENDEDORES DE MILAGROS, DE PROMESAS HECHAS REALIDAD, DE SUCESOS INCREÍBLES DE LOS QUE NUNCA TE IMAGINAS QUE SERÁN TUYOS, NOS OFRECIERAN NUESTRO PAQUETE AL PASAR.
MERCADERES DE ESPERANZAS, DE SENSACIONES DE GRATITUD Y DE DESEOS CUMPLIDOS. Y DESPUÉS, CON EL CORAZÓN LLENO DE CALOR CAMINAR DESPACIO HACIA NUESTRO DESTINO, QUE SIEMPRE SERÁ AQUEL QUE ESTA JUNTO A NUESTROS SERES QUERIDOS.
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