miércoles, 31 de mayo de 2023

LA ACEPTACIÓN DE UNO MISMO UN CAMINO HACIA LA SABIDURÍA




PÁRATE UN SEGUNDO Y REFLEXIONA, HAS APARECIDO AQUÍ EN UN CUERPO ESPECÍFICO, DOTADO DE UNAS CIERTAS CARACTERÍSTICAS FÍSICAS, CON CIERTAS MEDIDAS Y UNOS PADRES Y HERMANOS CONCRETOS. QUE  YA OS HABÍAIS ELEGIDO PREVIAMENTE PARA EL APRENDIZAJE EN EL MUNDO DE LA MATERIA.

Esta es tu realidad en el plano físico, y se necesita una gran voluntad para mirarse a uno mismo y decir: «ACEPTO ESTO SIN QUEJARME».

Si no estás dispuesto a hacer tal declaración, tu fuerza interior se verá socavada por la rabia, la culpabilidad, el temor y el dolor, todo lo cual, combinado, crea la posibilidad de que tus deseos se manifiesten. Recuerda que la idea de atraer las cosas hacia uno mismo se basa en la idea de que «Aquello que debería ser... ya está aquí». Tu deseo ya está aquí y sólo puede fluir hacia tu vida inmediata si tú te muestras abierto a que así suceda.

Esos pensamientos de auto-desprecio te impiden situar en tu propio universo el conocimiento y la energía amorosa que van a trabajar para ti.

La auto-aceptación no es nada más que un cambio en la conciencia. Sólo exige un cambio de mentalidad.

Veamos un ejemplo: Si se te cae el cabello, tienes la alternativa de disimularlo, preocuparte o aceptarlo. La aceptación significa que, en realidad, no tienes que hacer nada al respecto. Simplemente, respetas tu cuerpo y la inteligencia natural que está obrando sobre ti. Cuando algún otro te indica que tienes un problema porque se está cayendo el pelo, ni siquiera te preocupas por la observación.

LA ACEPTACIÓN ELIMINA DE INMEDIATO  LA ETIQUETA DE «PROBLEMA».

Debemos aceptarnos de modo incondicional a nosotros mismos. Aceptarse a uno mismo no significa aceptar necesariamente todo tipo de comportamientos.

Se trata más bien de una negativa a participar en actos saboteadores de auto-desprecio. Si te rechazas a ti mismo, no podrás sentir la grandeza del universo. Tu energía se centra en lo que hay de erróneo en ti, y te lamentas ante ti mismo y ante cualquiera que esté dispuesto a escucharte.

No se trata aquí de una actitud fingida. Lo que haces es, simplemente, apartar la dependencia de tus valoraciones internas, basadas en la aprobación de los demás.

Gracias a la auto-aceptación, puedes decir honestamente: «Soy lo que soy y lo acepto». Una vez que hayas instalado firmemente esta actitud, desde una postura de honestidad contigo mismo, la certeza de que mereces recibir los dones del universo estará alineada con esa energía creadora.

El auto-rechazo, en cambio, provoca un desajuste en la alineación con dicha energía creadora. Sólo tú puedes efectuar ese cambio. Se trata simplemente de cambiar tu percepción interna.

CUANDO ACEPTO PLENAMENTE LA RESPONSABILIDAD DE MI VIDA, DE LO QUE ES Y LO QUE NO ES. ESTOY FAVORECIENDO LA ELIMINACIÓN DE LA FUERTE INCLINACIÓN, DOMINADA POR EL EGO, A ECHAR A LOS DEMÁS LA CULPA POR AQUELLO QUE NO HAY EN NUESTRAS VIDAS. ASUMIR PLENAMENTE LA RESPONSABILIDAD SIGNIFICA TENER CONCIENCIA DEL PODER INHERENTE A UNO MISMO.

Estar dispuesto a aceptar plenamente la responsabilidad sobre ti mismo, te coloca en la postura de ser digno de recibir y atraer aquello que deseas.

Si algún otro fuera el responsable de tus defectos y le achacaras a él tus problemas, estarías diciendo con ello que para manifestar el deseo de tu corazón necesitas obtener el permiso de esa otra persona. Este acto de abdicación de tu propia responsabilidad destruye la capacidad para capacitarse a uno mismo para alcanzar niveles superiores de conciencia.

Al saber que eres responsable de cómo reaccionas ante cada situación de la vida, y que estás a solas contigo mismo, puedes situar en el universo, de un modo muy íntimo, aquello que deseas manifestar en ti mismo. Sin embargo, al echar la culpa a los demás de las situaciones que se produzcan en tu vida, desplazas el poder hacia esas otras personas, a las que consideras responsables de crear esas circunstancias.

Yo mantengo un diálogo interior privado con el universo acerca de las circunstancias que surgen en mi vida. Parto de la postura de que no son en modo alguno accidentes, de que todo lo que me ocurre conlleva una lección y que he sido yo el que lo ha hecho aparecer en mi vida. Por absurdo e incongruente que pueda parecer, me digo a mí mismo: ¿Por qué he creado esto en este preciso momento?

Los sentimientos persistentes de culpabilidad te impedirán poder manifestar nada que valga la pena porque estarás atrayendo hacia ti esas mismas cosas que sitúas en el universo. Cuanto mayor sea la angustia, más razones tendrás para sentirte mal y más pruebas encontrarás para demostrar que no eres merecedor de lo que deseas.

Cuando utilizas tus comportamientos del pasado para aprender de ellos y sigues adelante, al margen de lo horribles que te hayan parecido, te liberas de la negatividad que rodea esas acciones. Perdonarse a uno mismo significa poder extender el amor hacia sí mismo, a pesar de haber percibido dolorosamente las propias deficiencias.

LAS FRASES DE CULPABILIDAD NO HACEN SINO REFORZAR UNA ACTITUD DE DESMERECIMIENTO, E INHIBEN EL PROCESO DE LA EVOLUCIÓN CORRECTA DEL SER HUMANO.

EXISTE, SIN EMBARGO, UNA SOLUCIÓN, QUE CONSISTE EN AMARSE A UNO MISMO PARA QUE ESOS «DEFECTOS» NO SEAN MÁS QUE LECCIONES QUE TE PERMITAN ALCANZAR UN NUEVO NIVEL ESPIRITUAL.

 

 


 


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