CONOCERSE UNO MISMO, ES EL PRINCIPIO DEL CAMINO.
HACE YA MÁS DE VEINTICINCO SIGLOS, TALES DE MILETO
AFIRMABA QUE “LA COSA MÁS DIFÍCIL DEL MUNDO ES CONOCERSE A UNO MISMO”.
Y EN EL TEMPLO DE DELFOS PODÍA LEERSE AQUELLA
FAMOSA INSCRIPCIÓN SOCRÁTICA –GNOSEI SEAUTON: “CONÓCETE A TI MISMO”, QUE
RECUERDA UNA IDEA PARECIDA.
CONOCERSE BIEN A UNO MISMO REPRESENTA UN PRIMER E
IMPORTANTE PASO PARA LOGRAR SER ARTÍFICE DE LA PROPIA VIDA, Y QUIZÁ POR ESO SE
HA PLANTEADO COMO UN GRAN RETO PARA EL HOMBRE A LO LARGO DE LOS SIGLOS.
¿TE CONOCES?
Conocernos, es tomar conciencia de nuestros verdaderos
deseos e intenciones, saber escuchar nuestra voz interior, reconocer la
realidad circundante, observar nuestros pensamientos y tener al menos un
conocimiento aproximado de: quienes somos, que queremos, donde vamos, como nos
valoramos, con que herramientas contamos.
CONOCERSE ES SER MÁS CONSCIENTES EN CADA MOMENTO.
Muchos fuimos educados con la creencia de que debemos
cuidar a los demás en vez de cuidarnos a nosotros mismos. Con esta creencia nos
olvidamos por completo de cuidarnos y vivimos enfocados en los demás.
Esto generalmente se traduce en baja autoestima.
Tener una relación con usted mismo es conocerse mejor: ¿Qué estoy sintiendo y
pensando? ¿Cuáles son mis sueños y frustraciones? ¿Qué me hace feliz? ¿Qué
quiero para mi vida? ¿Hago las cosas por mi o para complacer a alguien más?
¿Disfruto de las cosas que hago día a día? ¿Esta es la vida que quiero para mí?
¿Tengo relaciones sanas y basadas en crecimiento?
La mejor manera de realizar esto es través de la
auto observación y la meditación. En vez de tratar de negar y evitar nuestros
problemas simplemente los observamos y nos volvemos conscientes.
Hay un interrogante que muchos en algún momento del
camino nos hemos planteado
¿QUIÉN SOY? ¿CUÁL ES EL SENTIDO DE LA VIDA? ¿SOY
FELIZ?
Tenemos la ilusión de que el mundo exterior nos
complete y perseguimos la zanahoria de la felicidad que nunca llega. Cuando
obtenga mi título universitario voy a ser feliz, cuando me case voy a ser
feliz, cuando viaje voy a estar pleno, cuando tenga hijos voy a ser feliz…
¿Y SI EL ÚNICO MOMENTO QUE TENEMOS PARA
DECIDIR SOBRE NUESTRA FELICIDAD ES AHORA?
¿Y SI LO ÚNICO QUE PUEDO DISFRUTAR ES EL AQUÍ
Y AHORA?
Nos comenta Eckhart Tolle en su libro EL PODER DEL
AHORA:
“Un mendigo había estado sentado más treinta
años a la orilla de un camino. Un día pasó por allí un desconocido. ‘Una
monedita’, murmuró mecánicamente el mendigo, alargando su vieja gorra de
béisbol. ‘No tengo nada que darle’, dijo el desconocido. Después preguntó:
‘¿Qué es eso en lo que está sentado?’ ‘Nada’, contestó el mendigo. ‘Sólo una
caja vieja. Me he sentado en ella desde que tengo memoria’. ‘¿Alguna vez ha
mirado lo que hay dentro?’, preguntó el desconocido. ‘No’ dijo el mendigo.
‘¿Para qué? No hay nada dentro’. ‘Échele una ojeada’, insistió el desconocido.
El mendigo se las arregló para abrir la caja. Con asombro, incredulidad y
alborozo, vio que la caja estaba llena de oro”.
YO SOY EL DESCONOCIDO QUE TE DICE QUE MIRES DENTRO. NO DENTRO DE UNA CAJA COMO EN LA PARÁBOLA, SINO EN UN LUGAR AÚN MÁS CERCANO, DENTRO DE TI MISMO.
Los que no han encontrado su verdadera riqueza (la
Alegría Radiante del haber descubierto quiénes son: Ser, Paz, Amor, Lo profundo
y la profunda e inconmovible experiencia que acompaña a este maravilloso
descubrimiento: estar inundados esencialmente de Ternura, Armonía y Gozo
Interior) son mendigos, incluso si tienen mucha riqueza material.
Buscan afuera mendrugos de placer o de realización
para lograr la aceptación, la seguridad o el amor, mientras que llevan ‘dentro’
un tesoro que no sólo incluye todas esas cosas sino que es infinitamente mayor
que todo lo que el mundo pueda ofrecer.”
La búsqueda interior tiene el propósito encontrar ese
tesoro interno, esa seguridad, esa confianza interna y el amor por uno mismo
que luego se extiende a toda la creación. El amor es una energía que está
dentro de nosotros. Una sensación de paz, de tranquilidad, de quietud, de
alegría intensa, de que todo está bien en este momento. Nos permite encontrar
el equilibrio emocional que tanto buscamos.
SENTIR CÓMO ESTAMOS EMOCIONALMENTE ES EL PRIMER PASO
HACIA LA GESTIÓN DE NUESTROS PROPIOS SENTIMIENTOS.
El conocimiento propio es puerta de la verdad. La verdad
de quienes somos. ¿Somos nuestros cuerpos? ¿Somos nuestras mentes? ¿Nuestros
pensamientos? ¿Nuestras emociones? ¿Nuestros roles? ¿O somos algo más? ¿O somos
seres ilimitados con ilimitada capacidad de amar?
SIÉNTATE UN MOMENTO AL DÍA, CIERRA TUS OJOS Y
MIRA EN TU INTERIOR. HAZTE ESA PREGUNTA ¿QUIÉN SOY? Y OBSERVA TUS PENSAMIENTOS
SIN INVOLUCRARTE EN ELLOS, POCO A POCO VAN A AFLORAR DE TU INTERIOR MUCHAS
RESPUESTAS QUE VAN A AYUDARTE EN TU CRECIMIENTO PERSONAL, EN ALCANZAR ESA PAZ Y
QUIETUD MENTAL QUE ESTAS BUSCANDO.
Accederás a tu propia conciencia. Pero ¿Qué es
la conciencia?
“Es nuestra esencia, lo que somos en realidad,
nos cuenta que la conciencia es amor: un amor que es incondicional, y diferente
a todas las clases de amor a la que estamos acostumbrados, y que está dentro de
nosotros mismos”.
”NO HAY NADA MAS PLENO QUE EL AMOR
INCONDICIONAL A UNO MISMO, Y CUANDO LO EXPERIMENTAMOS PODEMOS EXTENDERLO A CADA
ASPECTO DE NUESTRA CREACIÓN”.
Cuando nos amamos a nosotros mismos
incondicionalmente, todo el miedo desaparece, y se experimenta la unidad en
todo. No es una experiencia sutil, sino que es total. Es lo más grandioso que
le puede suceder a un ser humano.
Cuando falta este contacto con nuestra propia
conciencia, no se puede ser sincero con uno mismo, por mucho que se quiera.
Querer ver qué es lo que nos sucede –y quererlo de verdad, con sinceridad
plena– es el punto decisivo. Si eso falla, podemos vivir como envueltos por una
niebla con la que quizá nuestra propia imaginación enmascara las realidades que
nos molestan.
PORQUE ENCONTRAR ESCAPATORIAS CUANDO NO SE QUIERE
MIRAR DENTRO DE UNO MISMO ES LA COSA MÁS FÁCIL DEL MUNDO.
Siempre existen causas exteriores a las que culpar, y
por eso hace falta cierta valentía para aceptar que la responsabilidad, es
quizá nuestra, o al menos una buena parte de ella. Esa valentía personal es
imprescindible para avanzar con acierto en el camino del autoconocimiento,
aunque a veces se trate de un recorrido que puede hacerse cuesta arriba.
TÓMATE ALGÚN TIEMPO PARA MIRAR DENTRO DE TI Y CALMAR
LA MENTE.
ASÍ, BORRARÁS TODAS LAS IMPRESIONES QUE LLEVAMOS EN
NUESTRAS VIDAS COTIDIANAS Y EXPERIMENTARÁS LA PRESENCIA, LO DIVINO, TU ESENCIA,
ESA ENERGÍA DE AMOR, ESA PAZ, ESA DICHA Y LIBERTAD INTERNA, ESA ALEGRÍA Y
QUIETUD QUE ES EL VERDADERO CENTRO DE NUESTRA EXISTENCIA.
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