miércoles, 26 de agosto de 2020

NADIE PUEDE SALVAR A NADIE

 


NO PODEMOS NEGAR LA EVIDENCIA, A LOS SERES HUMANOS EN NUMEROSAS OCASIONES A LO LARGO DE LA VIDA, NOS GUSTA IR DE SALVADORES.

EL MUNDO DE HOY CON LA SITUACIÓN ACTUAL QUE ATRAVIESA, DONDE CASI EL 20% DE LA POBLACIÓN PASA HAMBRE, CARECE DE AGUA Y LUZ Y LAS EXPECTATIVAS DE VIDA SON CORTAS POR FALTA DE ATENCIÓN SANITARIA, FAVORECE ESA NECESIDAD COMO SERES HUMANOS DE AYUDAR.

COMO SI NO TUVIÉSEMOS BASTANTE CON SALVAR LAS PARTES DE NOSOTROS MISMOS QUE NO ENCAJAN CON LA PAZ Y EL EQUILIBRIO QUE DEBERÍAMOS SENTIR.

Nos creemos con la capacidad de entrar en el dolor de los demás e intentamos despojarles de él.

Evidentemente es lo que quería Don Quijote y todos y cada uno de los héroes invisibles y anónimos que día a día intentan hacer la vida más fácil y mejor a los demás. 

Hay mucho altruismo en ello y también mucha esperanza de que salvando a otros nos salvemos a nosotros mismos. Es una especie de postura que nos facilita una catarsis que responde a una proyección de nuestro ego sobre el otro para hacer una simbiosis con él.

Pero lo cierto es que nadie podemos salvar a nadie. Incluso, en ocasiones, los que deberían ser salvados no creen querer serlo. En cualquier caso, el intento es imposible porque la batalla con uno mismo solo puede ser librada desde dentro.

El acceso al interior de los demás, solo los demás pueden hacerlo, nadie puede acceder al interior de otro ser humano por mucho que lo intente.

 

Me ha gustado esta reflexión que comparto.

 …” Tú no puedes salvar a nadie, y no puedes ser salvado si buscas quién te salve. No hay ningún yo que salvar, ningún yo que perder, ningún yo que defender, ningún yo que hacer perfecto o perfectamente feliz. Deja ir cualquier ideal imposible.

Tú eres hermoso en tu imperfección, escandalosamente perfecto en medio de tus dudas; amoroso, incluso en medio de tus sentimientos poco amorosos.

Todas esas partes han sido dadas, todas son partes de la totalidad, y tú nunca fuiste menos que la totalidad. Estás respirando. Sabes que estás vivo.

Tienes el derecho a existir, a sentir lo que sientes, a pensar lo que piensas.

Tienes derecho a tu alegría y derecho a tus tristezas. Tienes derecho a dudar también.

Tienes derecho a recorrer tu camino.

Tienes derecho a estar en lo correcto, y derecho a equivocarte; tienes derecho a esta gigante felicidad que conociste cuando eras pequeño.

Estás respirando, y eres inseparable de la fuerza de la vida que anima todas las cosas, que se conoce a sí misma y que a su vez se descubre a sí misma en cada momento de esta increíblemente maravillosa existencia” …….  Jeff Foster

NO DEBES OLVIDAR QUE TU AUTOESTIMA Y TU VALÍA NO DEBE ESTAR LIGADA A LO QUE LOS DEMÁS PIENSEN DE TI. DEBE ESTAR SUSTENTADA POR TU COMPRENSIÓN Y  LA VALORACIÓN DE TI MISMO

 



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