miércoles, 5 de agosto de 2020

HÁBITOS QUE TIENEN LAS PERSONAS EMOCIONALMENTE INTELIGENTES

ES MUY IMPORTANTE QUE NOS CONOZCAMOS A NOSOTROS MISMOS Y QUE NOS ACEPTEMOS, PERO TAMBIÉN ES FUNDAMENTAL QUE SEPAMOS EMPATIZAR Y PONERNOS EN EL LUGAR DE LOS DEMÁS.     

DECÍA ARISTÓTELES: “CUALQUIERA PUEDE ENFADARSE. ESO ES ALGO MUY SENCILLO. PERO ENFADARSE CON LA PERSONA ADECUADA, EN EL GRADO EXACTO, EN EL MOMENTO OPORTUNO, CON EL PROPÓSITO JUSTO Y DEL MODO CORRECTO, ESO, CIERTAMENTE, NO RESULTA TAN SENCILLO”.

Desde hace varios años venimos escuchando de manera reiterada la importancia de desarrollar y de exprimir al máximo nuestra inteligencia emocional. Sin embargo, estamos tan saturados con el concepto que al final solo sabemos que hay un montón de habilidades que tenemos que alcanzar, pero no sabemos si vamos por buen camino o si ya solo debemos esforzarnos por mantenerlas.     


Las personas emocionalmente inteligentes tienen una gran capacidad para manejar sus sentimientos y los de los demás de manera adecuada.

Lo cierto es que el hecho de ser seres emocionales y, además, ser inteligentes puede parecer bastante complicado. No obstante, esto depende en gran medida de cómo nos planteemos nuestros objetivos.

Todos, sin excepción, podemos encender una mecha en nuestro interior que nos ayude a controlar nuestras emociones, poner límites y derribar barreras emocionales indeseables.

Es por esta razón por la que, en este artículo he querido compartir con todos vosotros/as los hábitos que suelen tener las personas emocionalmente inteligentes.

1. LAS PERSONAS EMOCIONALMENTE INTELIGENTES SE CONOCEN A SÍ MISMAS

Los seres humanos emocionalmente inteligentes son capaces de comprender las causas que les llevan a sentirse de una manera u otra. E identifican adecuadamente la situación y la fuente de sus sentimientos, manejando mejor los conflictos y los momentos difíciles.    


Esto no es tarea fácil, ya que nuestra vida emocional puede llegar a ser muy complicada. De hecho, localizar qué nos provoca emociones fuertes como la ira, el miedo o la alegría es particularmente difícil.

2. LAS PERSONAS EMOCIONALMENTE INTELIGENTES TOMAN DECISIONES

Las personas emocionalmente inteligentes también tienen miedo, pero no se precipitan a la hora de tomar decisiones. En cambio, sopesan sus opciones y las consecuencias de cada posible decisión.      


Tener nuestra inteligencia emocional desarrollada nos ayudará a reconocer y asumir nuestra responsabilidad, trazando así planes para conseguir lo que queremos en la vida.

3. LAS PERSONAS EMOCIONALMENTE INTELIGENTES GESTIONAN SUS EMOCIONES

Para Daniel Goleman y otros estudiosos del tema, la autoconciencia es uno de los pilares de la inteligencia emocional. Esta capacidad consiste en saber reconocer nuestros estados de ánimo, emociones y sentimientos.

Además, la autoconciencia también implica ser consciente de cómo nuestros estados de ánimo influyen en otras personas. Gestionar nuestros recursos emocionales es una parte fundamental de la inteligencia emocional.       


El hecho de regular nuestras emociones está en sintonía con el establecimiento de relaciones saludables, tanto con los demás como con nuestro espacio interior. Ser conscientes de lo que sentimos nos permite que seamos nosotros quienes gobernamos nuestras emociones, y no al revés.

4. LAS PERSONAS EMOCIONALMENTE INTELIGENTES EMPATIZAN

Las emociones son contagiosas. Todos lo conocemos por experiencia. Después de un buen café con un amigo, te sientes bien. Cuando te toca un dependiente/a mal educado/a en una tienda, te vas sintiéndote mal  

La empatía o la capacidad de ponerse en el lugar del otro es un pilar más de la inteligencia emocional. Saber lo que sienten los demás facilita la relación y el manejo de las distintas situaciones interpersonales que puedan darse.

Podemos neutralizar nuestros sentidos, pero no somos capaces de escaparnos de las emociones propias y ajenas. En cambio, las personas hábiles en el manejo de las emociones controlan muy bien esta dimensión.

5. LAS PERSONAS EMOCIONALMENTE INTELIGENTES ABREN SU CORAZÓN

La apertura y la confianza en nuestras relaciones es un indicador esencial de que somos personas con alto grado de inteligencia emocional. Es decir, abrirnos y dejar las reservas a un lado es beneficioso para cimentar relaciones saludables. 

Además, ser emocionalmente hábiles no solo nos permite sentir y gestionar nuestras emociones de manera adecuada, sino expresarlas y transmitirlas correctamente.

 

** NO HAY PEOR COSA QUE NO SABER IDENTIFICAR LOS PROPIOS SENTIMIENTOS, ESE DESCONOCIMIENTO NOS LLEVA A AISLARNOS COMO MEDIDA DE PRECAUCIÓN, ANTE LA DEBILIDAD QUE EL PROCESO CON LLEVA **.

 



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