jueves, 17 de octubre de 2019

EL PERDÓN NOS HACE MÁS SABIOS…..Y MÁS SANOS (LA IMPORTANCIA DE SABER PERDONAR)


 “PERDONAR NO VA A CAMBIAR TU PASADO, PERO SI CAMBIARÁ TU FUTURO”.

COMO YO EXPLICABA A MIS ALUMNOS, EL MANTENER SENTIMIENTOS NEGATIVOS HACIA ALGUIEN O HACIA ALGO, SOLO NOS PERJUDICA A NOSOTROS y nos perjudica más, contra más tiempo mantengamos dichos sentimientos negativos.

Por lo tanto lo coherente, es que eliminemos esos sentimientos, es decir que perdonemos y pasemos página lo más rápidamente posible, POR EL BIEN DE NUESTRA SALUD FÍSICA Y EMOCIONAL.

SABER PERDONAR ES TODO UN RETO. Cuando alguien nos traiciona, nos agrede física o emocionalmente, o nos ataca de algún modo, nuestra reacción natural hacia quién lo hizo, es albergar un sentimiento confuso pero potente de frustración, ira, resentimiento e incluso venganza.

A pesar de ser ésta una respuesta lógica y natural en el ser humano suele traer consigo diversos daños colaterales. Algunos estudios han revelado, por ejemplo, que las personas que no perdonan tienden a sufrir niveles altos de presión arterial y frecuencia cardíaca, entre otros problemas de salud.

La carga emocional que la incapacidad de perdonar nos hace sentir, sumada a las reacciones naturales de ‘NO PERDONAR’, que dan lugar a sentimientos como la culpa, el odio, la rabia, se sabe que son la causa de enfermedades cardiovasculares y muertes tempranas.

POR ESO PODEMOS DECIR SIN LUGAR A DUDAS QUE PERDONAR ES TERAPÉUTICO.

Perdonar es un componente relativamente nuevo en la psicoterapia, que comenzó a incorporarse de manera paulatina en los años 70, pero no fue hasta la década de los 90 cuando se empezó a considerar como una herramienta terapéutica de efectos observables sobre la salud física y mental.

BÁSICAMENTE EL PERDÓN ES UNA DECISIÓN DE DEJAR DE LADO EL RESENTIMIENTO Y LOS PENSAMIENTOS DE VENGANZA.

Es un acto crucial para librarnos de la rabia y el dolor que se adueña de nuestras emociones en situaciones extremas.

Debemos saber que perdonar es más que una simple palabra, perdonar: 

1.- IMPLICA COMPRENDERSE PROFUNDAMENTE A UNO MISMO Y A NUESTROS SEMEJANTES, PERMITIÉNDONOS ENTENDER LA RAZÓN DE POR QUÉ LO HACEMOS.

2.- NO ES ACEPTAR LO INACEPTABLE, NI ASUMIR MALTRATOS, INFIDELIDADES, ABUSOS, AGRESIONES, ETC. TAMPOCO SIGNIFICA HACER CREER QUE NO HA PASADO NADA, PORQUE SE ESTARÍA OBVIANDO LA REALIDAD Y, POR ENDE, SE ACUMULARÍAN RESENTIMIENTOS O RECELOS.

3.- NO ES TRATAR DE OLVIDAR LO SUCEDIDO, AUNQUE EXIGE APRENDER DE ESTAS EXPERIENCIAS NEGATIVAS.

4.- ES LIBERARSE DE EMOCIONES DESTRUCTIVAS Y NEGATIVAS QUE DE OTRO MODO NOS ACOMPAÑARÍAN DURANTE TODA LA VIDA.

5.- ES SOBRE TODO LA CAPACIDAD DE COMPRENDER LA FORMA DE SER, SENTIR Y PENSAR DE LOS DEMÁS, APARTANDO LOS CUESTIONAMIENTOS, LOS PREJUICIOS, LA CULPA, EL RENCOR Y LOS REPROCHES.

En resumen, perdonar nos hace más sabios, y los resultados de distintos estudios sugieren que los resultados terapéuticos que promueven el perdón llevan a reducir los efectos negativos que para la salud mental tiene EL “NO-PERDONAR”, además de producir un importante aumento de la autoestima.

El perdón tiene una gran influencia en cómo nos sentimos, a nivel interno, no perdonar nos vuelve más intolerantes con nosotros mismos y con nuestros semejantes.

El valor del perdón radica en el poder de influencia sobre nuestro entorno y sobre nosotros mismos, ayudándonos a crecer en los siguientes aspectos:

* NOS PERMITE SER MÁS MÁS GENEROSOS, MÁS REALISTAS, MÁS TOLERANTES Y MÁS FELICES.

* NOS UBICA, A NOSOTROS Y A LOS QUE NOS RODEAN, EN UN NUEVO PUNTO DE PARTIDA DESDE EL QUE SE PUEDE COMENZAR OTRA VEZ SIN ARRASTRAR VIVENCIAS NEGATIVAS QUE OCURRIERON EN EL PASADO. 

* EL PERDÓN TIENE EL PODER DE LIBERAR, TANTO A QUIEN PERDONA COMO A LA PERSONA QUE ES PERDONADA.

* PERDONAR ES UNA OPORTUNIDAD DE ENTENDER QUE NO SOMOS PERFECTOS, QUE ES NATURAL COMETER ERRORES Y QUE CADA PERSONA ES UN MUNDO QUE ALBERGA SENTIMIENTOS DIFERENTES. 

Mucho se ha estudiado y escrito sobre las fases de las que se compone el perdón y los expertos nos dicen que el perdón se compone de cuatro elementos:

1.- EXPRESAR LA EMOCIÓN

Cualquiera que sea la ofensa, el que perdona necesita expresar plenamente cómo se siente. Si la situación provoca ira, tristeza o rabia, esos sentimientos necesitan ser sentidos y expresados.

Si puede expresarse ante el autor de la ofensa, mucho mejor. Si no es así, se puede utilizar un sustituto, como la técnica de la silla vacía, una carta personal.

2.- ENTENDER EL POR QUÉ

Nuestro cerebro continuará buscando una explicación hasta que esté satisfecho. Probablemente nunca estaremos de acuerdo con quien nos ofendió, pero necesitamos algún esquema que explique por qué ocurrió. 

3.- RECUPERAR LA CONFIANZA Y LA SEGURIDAD

El que perdona necesita sentir una razonable seguridad y confianza de que el acto no se repetirá. Tanto si es en forma de una disculpa sincera por parte del autor, como una defensa más fuerte e incluso la eliminación de la influencia de esa persona, por ese motivo es tan importante y necesario un mínimo nivel de confianza y seguridad.

4.- DEJAR IR

Una vez procesado el sentimiento, entendido por qué pasó y con la seguridad de que no volverá a ocurrir, es el momento de tomar una decisión difícil. Dejar ir y hacer la promesa de no guardar rencor.

Pero además, dejar ir es hacerse la promesa a sí mismo de dejar de pensar y reproducir una y otra vez la ofensa que sufrimos.

Si nos cuesta o no podemos dejar ir, es probable que sea debido a que alguna de las tres primeras fases no ha sido superada del todo.

En definitiva, no tienen por qué presentarse en un orden concreto, aunque si es extremadamente importante que los tres primeros se hayan superado adecuadamente antes de llegar al último para completar el proceso.

ASÍ PUES PERDONEMOS, PORQUE LOS BENEFICIARIOS DE ESE PERDÓN NO LO DUDEN SEREMOS NOSOTROS Y NO OLVIDEN QUE……………………. 

“PERDONAR NO VA A CAMBIAR TU PASADO, PERO SI CAMBIARÁ TU FUTURO”.


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