LA VIDA COMO TAL, ES UN PROCESO DONDE SE SUCEDEN DIFERENTE TIPO DE SITUACIONES, CAMBIOS, EXPERIENCIAS, ACCIONES Y COMO PROCESO ACTIVO Y EN CONSTANTE MOVIMIENTO NECESITA DE UN BALANCE PERIÓDICO DONDE PODAMOS VER Y EVALUAR EL RESULTADO DE TODO LO QUE NOS VA ACONTECIENDO.
La evaluación, el control y la reflexión de cómo esta funcionando nuestra vida es un acto no solo obligado sino también un acto de responsabilidad con nosotros mismos para poder corregir aquello que no encaje con nuestro proyectos, de lo que nos esté haciendo infelices o de lo que nos lleva a estados de tristeza, angustia, ansiedad y en ocasiones desesperación.
De no realizar a esta revisión cada cierto tiempo podemos facilitar que estas fisuras en nuestro comportamiento se abran definitivamente, se instalen en nuestro interior y acaben afectando a nuestro equilibrio mental, energético y emocional.
Hacer balance equivale a buscar el grado de felicidad que tenemos en nuestro “aquí” y nuestro “ahora”, porque realmente el objetivo principal de nuestra existencia es ser felices, proyectar esa felicidad en todos los seres queridos que nos rodean y ayudar en la medida que podamos a ser felices a los demás.
Todo aquello que nos impida se felices, debemos revisarlo con suma atención. En numerosas ocasiones, los estereotipos y las creencias que dominan nuestras estructuras mentales nos impiden abrazar con libertad actitudes capaces de serenar el espíritu.
Hay muchas trabas mentales que debemos revisar si queremos ser felices y liberarnos de las estrecheces de criterio a las que nos someten nuestros prejuicios.
LA TOMA CONCIENCIA DE HACER LO QUE UNO SIENTE Y PIENSA ES EL CAMINO DE LA SERENIDAD, DEL EQUILIBRIO Y DE LA ARMONÍA.
En muchas ocasiones, nos perdemos las pequeñas satisfacciones del día a día, esperando la llegada de un bien mayor que siempre soñamos lejano pero posible. Es importante soñar, es positivo creer con fuerza en los sueños, es motivador tener ilusiones que alcanzar, pero no vivir de ellas en un continuo estado de ansiedad por su llegada.
Hay multitud de cosas buenas en nuestra vida que por sí solas deberían hacernos sentir felices. Pero es muy humano el prestar atención solo a las que no son tan buenas que son muchas menos, cayendo en el pesimismo.
Les recomiendo cuando hagan el balance que cojan un folio en blanco lo dividan en dos haciendo una raya vertical a la mitad, en la columna de la derecha pongan todas las cosas buenas que tienen en su vida y en la columna de la izquierda las que no son tan buenas….se sorprenderán de ver la cantidad de cosas buenas frente a las pocas no tan buenas y como a pesar de eso solo nos quedamos con las no tan buenas.
Muchas veces valoramos lo que tenemos por contraste, comparando nuestra situación con otras situaciones similares que viven seres humanos como nosotros. La primera comparación que hacemos es la salud, y miren mis queridos lectores/as sea escasa o no…estamos vivos y eso nos permite gozar infinitamente de todos los logros que hallamos conseguidos.
HAY QUE DERRIBAR LOS MUROS QUE ENCONTRAMOS LEVANTADOS AL NACER Y CON LOS QUE APRENDIMOS A MIRAR SIN VER. HEMOS DE ENCONTRAR LA FORMA DE REVISAR CADA PREJUICIO INSTALADO EN NUESTRA MENTE QUE NOS LIMITA Y ACOTA NUESTRA LIBERTAD IMPIDIÉNDONOS SER NOSOTROS MISMOS.
APRENDER, EN DEFINITIVA A AMARNOS Y RESPETARNOS INFINITAMENTE PARA PODER, MÁS TARDE, AMAR Y RESPETAR A LOS DEMÁS. ESE ES EL MEJOR BALANCE, EL QUE NOS DARÁ LAS PAUTAS PARA ALCANZAR LO QUE ANHELAMOS.
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