LA SOCIEDAD ACTUAL, FACILITA la graduación de individuos hacia una polaridad STS (servicio a uno mismo) y hay que resaltar que la contrapartida, evidentemente, es que, al menos, una masa critica del planeta logre contrarrestar el balance energético sosteniendo la polaridad evolutiva de servicio a otros.
BLOQUEANDO A LA MASA CRITICA
El problema es que esto que os cuento también lo saben los que precisamente tratan de hacer todo lo contrario, (supongo que no estoy descubriendo nada del otro mundo) es decir, que esta masa critica no se alcance nunca, que estos cambios no se produzcan de ninguna de las maneras. Como lo hacen es muy fácil, nos vemos atacados a nivel físico (alimentos y emisiones energéticas dañinas, TV, etc.) y nos vemos atacados a nivel emocional, anímico y psicológico (problemas genéricos que nunca podemos solucionar, crisis económicas, tambores de guerra, distracciones de todo tipo, etc.).
Así que, puesto que de esos pocos millones con el potencial de cambiar la realidad común cambiando su realidad personal, muchos están pendientes de no perder su trabajo, su casa, sus problemas personales, etc., el “sistema de control” consigue que solo unos pocos cientos de miles, realmente, están en condiciones de actuar realmente, muy por debajo de ese nivel de masa crítica necesario. La idea es actuar, sea poco o mucho, ser conscientes de la situación real, ser capaz de ver todos los ángulos y polaridades, y saber que todo lo que vaya a pasar en los próximos años, a nivel de realidad común, depende básicamente de lo que consigamos modificar del inconsciente colectivo que genera esta realidad común. La única cosa que tienes que tener en mente es esta: “se el cambio que quieres ver en el mundo”. Por pequeño que sea.
EL CAMINO EVOLUTIVO DEL SERVICIO A OTROS
Vivimos en una sociedad/planeta claramente “de servicio a uno mismo”, lo cual no quita que a nivel individual podamos escoger el camino evolutivo “de servicio a otros” y trabajar en él para pasar de nivel en esa polaridad. ¿Que es exactamente este “camino”? La definición más sencilla es: “vivir la vida de cara al servicio a los demás, de forma que uno recibe todo lo que necesita a través del servicio de otros hacia uno mismo”. Es decir, cooperación, networking, ayuda mutua, de forma que uno es ayudado en aquello que necesita por el hecho de que otros, en la misma polaridad evolutiva, hacen lo mismo que nosotros.
El servicio a otros se basa en unas reglas bastante definidas, de hecho, cuando hacemos las meditaciones de conexión con entidades que llamamos “guías espirituales” nos lo dejan bien claro.
El servicio a otros tiene el libre albedrío de la persona como premisa básica. Esto es, jamás se vulnera la voluntad y el libre albedrío de nadie, jamás se impone nada sobre nadie. Básicamente esto significa que ayudamos u ofrecemos ese “servicio” cuando se nos es requerido, y en la forma y momento en el que se nos requiere. Esto tiene mucho que ver con dejar que cada uno tome sus propias decisiones, cometa sus errores, elija su camino, y acepte la TOTAL RESPONSABILIDAD por sus propios actos. Una persona funcionando puramente en sentido STO no buscará modificar, manipular, o cambiar a nadie, pues seria una violación de ese libre albedrío y una intromisión en las lecciones y aprendizajes de los demás.
El servicio a otros requiere de un balance neto en el intercambio entre las partes. Esto es, has de dar tanto como has de recibir. De lo contrario se crea una especie de “deuda” o desbalance. Esta es una de las razones por las que dar mucho, pero no aceptar nada a cambio, no tiene nada que ver con la polaridad STO. De hecho, la visión de aquellos que “dan, y dan y dan y no quieren recibir nada a cambio” es la versión distorsionada de un paradigma STS, el servicio a uno mismo, mediante la búsqueda de satisfacción personal “por ser una buena persona”.
El servicio a otros pasa por dar y aceptar la contrapartida que se nos ofrezca a cambio, sea dinero, patatas o un abrazo, porque todo eso son diferentes formas de energía que armonizan y mantienen en balance la polaridad. Pero ha de mantenerse ese balance. Si haces un servicio que en términos energéticos vale X, y tu solo recibes un tercio de esa X de vuelta, se ha generado una deficiencia en la relación de esas dos entidades entre si. Entre otras cosas, por esa razón cobras por tu trabajo en la empresa en la que estás, debes aceptar el recibir los favores de vuelta que la gente te hace cuando tu los prestas, o dejar que te echen un cable cuando lo necesitas mientras tu lo echas cuando te lo piden.
El servicio a otros es objetivo, trata de percibir las cosas “como son”, desde el punto de vista en el que las “cosas” se perciben a si mismas. Esto es complejo de explicar, pero básicamente significa que uno ve la realidad como es, y no oculta lo que no le gusta de la misma porque no forme parte de su polaridad. Por el lado contrario, el servicio a uno mismo solo ve “lo que quiere ver”, convirtiéndose en el talón de Aquiles de este camino evolutivo, pues no son capaces de percibir la visión global de las cosas. Es uno de los factores por los que el dominio STS en nuestra sociedad tarde o temprano podrá ser “derribado”, ya que siguen viendo las cosas como los caballos con ojeras, solo lo que tienen delante de las narices. La polaridad de servicio a uno mismo solo ve las cosas como quiere verlas.
PARA “AVANZAR” HAY QUE ELEGIR
No es difícil hacer una elección consciente y empezar a vivir con estas pequeñas ideas en la cabeza, lo difícil es sortear y luchar contra los “obstáculos” que el sistema de control pondrá en tu vida para que lo hagas, algo que vemos todos los días. Estos obstáculos toman muchas formas, especialmente en acciones que fomentan todo tipo de separatismos, odios, desconfianza, violencia, etc., de los unos contra los otros. Una sociedad en alerta constante por luchas internas, preocupaciones sobre la violencia, peleas entre razas, etnias, grupos sociales, etc., es una sociedad perfecta para que no se pueda poner en practica el servicio a otros “por si acaso”.
La única forma de contrarrestarlo es arriesgarnos, y ponerlo en práctica. Porque, ¿y si ayudo a esa persona que me pide ayuda aunque en mi inconsciente esté instalado el programa de que “cuidado, igual vas a salir perjudicado?” Pues en el momento en el que das esa ayuda que te están pidiendo (hablo de forma genérica), das un paso en la modificación de tu frecuencia personal hacia una polarización positiva de tu camino evolutivo. Y cuando muchas personas modifican lo suficiente esa frecuencia personal, ya no hay nada que pueda volver a echarla para atrás. Y no hay otra forma de solucionar esto.
Fuente: David Topí
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