viernes, 26 de octubre de 2018

EL SECRETO PARA HACER QUE LAS COSAS SUCEDA

PIERDEN TIEMPO. PIERDEN OPORTUNIDADES. PIERDEN SU VIDA. A LA ESPERA DEL MOMENTO IDEAL Y EN LA BÚSQUEDA DE LA PERFECCIÓN, UN INCONTABLE NÚMERO DE SERES HUMANOS VIVEN POSTERGANDO Y DEMORANDO EL LOGRO DE SUS OBJETIVOS.

Metas sin cumplir. Sueños sin realizar. Oportunidades sin aprovechar. Y lo que es peor, a medida que el tiempo pasa, se les hace más difícil tomar decisiones y actuar. 

Las cosas no se dan por sí solas. Tú lo sabes. Requieren de un elemento fundamental: la acción.

Dice una frase de sabiduría milenaria:

”En la vida uno solo puede arrepentirse de dos cosas solamente, de haber hecho, o de no haber hecho, puestos a escoger creo que es preferible arrepentirse de lo primero”.

Suena elemental, pero es impresionante el desgaste, las frustraciones y el conformismo como consecuencia de un hábito que empobrece a millones de seres humanos: “EL ESPERAR A QUE TODO ESTÉ PERFECTO”.

No sale el producto, no se muestran los sentimientos, no se envía la propuesta, no se da el paso, no se cierra el capítulo, no se inicia el camino, no se realiza la llamada, no se abre la conversación, no se asume la decisión... hasta que las condiciones sean perfectas.

¿ACASO HAY ALGUNA SITUACIÓN QUE CUMPLA LAS CONDICIONES PERFECTAS? EVIDENTEMENTE………………… ¡NO!

Parece que muchos vivieran hipnotizados por la ilusión de una garantía que nunca llega: una vida 100% libre de equivocaciones. Y desde ese trance, el miedo a cometer un error -a que no sea perfecto, a que no sea exactamente lo que se quería- anula los días, las semanas, los meses y los años de quienes se paralizan por él.

¿Has estado esperando por las condiciones "perfectas" -el momento ideal, la certeza total, la claridad absoluta- para darte el permiso de avanzar o de probar algo?

Si es así, te entiendo. Yo también he estado allí, frenado por mi propia búsqueda de lo mejor. Pero como dicen: lo mejor es muchas veces enemigo de lo bueno.

¿ME PERMITES UNA SUGERENCIA? ¡OLVIDA LA PERFECCIÓN!

No te estoy diciendo que adoptes la mediocridad; y mucho menos que dejes de superarte. Solo debes buscar la excelencia -el proceso de dar cada vez lo mejor de ti- pero suelta las amarras de una meta que hoy por hoy es inalcanzable, “La Perfección”.

Asume uno de los secretos fundamentales para avanzar hacia tus metas y lograr que las cosas sucedan:

NO TIENES QUE HACERLO PERFECTO, TAN SÓLO TIENES QUE HACERLO LO MEJOR QUE SEPAS Y A CONTINUACIÓN PONERTE EN MOVIMIENTO.

Vuelve a leer la frase anterior. Si quieres escríbela en grande en una hoja de papel y colócala en un lugar que la veas a menudo. Porque esa sola idea puede marcar la diferencia entre vivir una vida limitada y conseguir la realización de tus metas.

El poder de esa filosofía es simple: movimiento -el que generas cuando te pones en acción- es la llave que abre la celda de la parálisis. Movimiento es el motor del aprendizaje. Movimiento es lo que hace que las cosas se den. Movimiento es la llave de la experiencia.

Puede haber talento, capacidades y conocimiento, pero si no se ponen en práctica sirven de muy poco. Las oportunidades se abren y se cierran cada día ante ti, pero sólo se convierten en realidades, cuando tú decides aprovecharlas. Seguro que hay gran potencial, pero sin movimiento no hay desarrollo, no hay evolución.

Una cosa es la filosofía de la perfección y políticas Cero Defectos. Y otra que tú, en lo personal, estés frenando tu evolución por condicionar tu avance a unas condiciones de perfección exenta de utilidad e inalcanzables.

Uno de los secretos de aquellos que consiguen los objetivos que se proponen, tanto los financieramente prósperos como los espiritualmente plenos, es este: No pretenden hacerlo perfecto, tan sólo ponerse en movimiento, empezar a andar el camino, que les llevara hacia donde ellos han decidido.

La manera de "perfeccionar" algo es mejorar lo que ya está. Pero si ni siquiera hay algo todavía ¿qué se va a mejorar? Primero tienes que tener algo -en el papel, en tu mente, en la mente de otros, en tu experiencia y resultados- para luego poder optimizarlo.

NO PUEDES MEJORAR LO QUE NO HAS INICIADO. ASÍ QUE LA FÓRMULA ES SIMPLE: COMIENZA CON LO YA QUE TIENES! ¡INICIA EL CAMINO CON LO QUE SABES! YA CORREGIRÁS, APRENDERÁS Y MEJORARÁS SOBRE LA MARCHA.

No significa que tomes decisiones sin evaluar alternativas y consecuencias. Pero asegúrate de que la "perfeccionitis aguda" no te impida acercarte a tus objetivos.

¿Te vas a equivocar? Puede que sí. ¿Van a salirte las cosas mal? De vez en cuando. ¿Otros criticarán tu falta de "perfección"? Es posible que sí, porque la crítica es la carta de presentación preferida de quienes no se mueven, de quienes siempre esperan que sean los demás quienes actúen, que sean los demás quienes les solucionen sus problemas.

Piensa en la alternativa: seguir postergando, perdiendo tiempo, abriéndole cada vez más espacio al temor al fracaso y agrandando la distancia entre tú y las metas que te has marcado en esta vida.

¿Eso es lo que tú quieres para ti?

¿Cual es la clave? Nuevamente: no busques hacerlo perfecto, tan sólo asegúrate de ponerte en movimiento.

Porque cuando las cosas están andando, es cuando las respuestas aparecen y las oportunidades se manifiestan. Es al avanzar hacia lo que quieres como consigues, que tus metas se acerquen cada vez más a ti.

Algunos esperan el momento perfecto, sin darse cuenta de que se les escapa una realización liberadora:

El momento perfecto lo puedes crear en cualquier instante, cuando decides pasar de la inacción a la acción, de la parálisis al movimiento y del temor a la excitación de saberte en movimiento.

El momento perfecto para actuar es ahora. Sí ¡ahora mismo! Con lo mucho o poco que sabes; con la poca o gran confusión que puedas tener; con la incertidumbre o certeza que estés sintiendo.

Toma la mejor decisión que puedas asumir con la información que tienes. Sigue tu intuición. Pero ¡decide! Recuerda que la peor decisión es la inacción.

¿Ha estado tu perfeccionismo limitando tu éxito?

¿Te encuentras postergando?

¿Paralizado por no contar con las condiciones "perfectas"?

La oportunidad de avanzar la tienes ahora. El momento es ya. Este es el instante para pasar de la quietud a la acción.

Porque lo que marca la diferencia -y permite que las cosas sucedan- no es la perfección... sino la acción.

¿Acaso sigues esperando por algo o ya decidiste ponerte en movimiento? 

¿SI AUN CONTINUAS SIN PONERTE EN MOVIMIENTO RECUERDA: 

“NUNCA SE HA CONSTRUIDO NADA EXTRAORDINARIO, QUE NO HAYA SIDO LOGRADO POR QUIENES SE ATREVIERON A CREER, QUE HABÍA EN SU INTERIOR ALGO SUPERIOR A LAS CIRCUNSTANCIAS”.


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