lunes, 17 de septiembre de 2018

EL VALOR EMOCIONAL DE PERDONAR

ESTE ES, SIN DUDA, UNO DE LOS TEMAS DUROS DE LA VIDA. A SU ALREDEDOR SE HAN CREADO MONTAÑAS DE MALENTENDIDOS Y NO POCAS ENFERMEDADES ASOCIADAS A LA NECEDAD DE CONTINUAR SIENDO VÍCTIMAS DE QUIENES NOS HAN HERIDO.

Perdonar es la experiencia de paz y comprensión que se siente en el presente. Se perdona al confrontar las reglas rígidas que uno(a) ha trazado para el comportamiento de los demás, y al enfocar la atención en las cosas buenas de la vida, no en las malas.

PERDONAR NO SIGNIFICA OLVIDAR O NEGAR LAS COSAS DOLOROSAS OCURRIDAS.

PERDONAR ES LA PODEROSA AFIRMACIÓN DE QUE LAS COSAS MALAS NO ARRUINARÁN NUESTRO PRESENTE, AUN CUANDO HAYAN ARRUINADO NUESTRO PASADO.

Hay tres componentes principales que motivan la creación de largos y dolorosos resentimientos:

* TOMAR LA OFENSA EXAGERADAMENTE PERSONAL

* CULPAR AL OFENSOR POR NUESTROS SENTIMIENTOS

* CREAR UNA HISTORIA DE RENCOR

Piense en alguna herida personal para así hacerse una idea de cómo le aflige ahora. Cierre los ojos y piense en aquel doloroso suceso por un momento.

Una vez valorada la situación por la que paso, respóndase a sí mismo las siguientes preguntas:

1. ¿Piensa usted en esa dolorosa situación más de lo que piensa en las cosas buenas de la vida?

2. ¿Al pensar en ello siente incomodidad física o alteración emocional?

3. Cuando hace memoria sobre el particular, ¿lo hace con los mismos pensamientos? 

4. ¿Repite la historia una y mil veces en la cabeza?

En función de las respuestas obtenidas usted podrá valorar, la profundidad de los sentimientos en el momento actual y tomar las decisiones que crea oportunas para perdonar y pasar página.

SENTIRSE HERIDO(A) EN NINGÚN CASO ES INDICIO DE DEBILIDAD O FALTA DE AUTOESTIMA. SENCILLAMENTE SIGNIFICA QUE NO SE ESTÁ PREPARADO(A) PARA AFRONTAR LAS COSAS DE OTRA MANERA.

Sentirse herido(a) en la vida es normal y casi todos creamos rencores en algún momento. Sin embargo, que sean comunes no significa que sean saludables.

Por más preparación que se tenga para perdonar, hay momentos en que es útil -hasta necesario- sentirse molesto(a). Puede ser que algún límite personal haya sido violado, podemos hallarnos en peligro o haber sido maltratados.

Aun así, las situaciones que exigen reaccionar con dolor son muy pocas.

Reaccionar movidos(as) por el dolor no ayuda a soluciona el problema, ya que ese estado nos impide ser objetivos y ver las cosas como han ocurrido en realidad.

CEDER EL PODER
El error más grande que se comete bajo el efecto de las emociones estresantes es culpar de nuestro dolor a la persona que nos lastimó. Al culpar a otros por nuestros sentimientos, les cedemos el poder de controlar nuestras emociones. Seguramente tal poder será mal usado y seguiremos heridos(as). Es alarmantemente alta la cantidad de personas que le ceden poder a aquellos que no los quieren.

Sentirnos mal cada vez que pensamos en la persona que nos lastima se vuelve costumbre y nos hace sentir víctimas de alguien más poderoso.

RESPONSABILIZAR A LAS PERSONAS POR SUS ACCIONES NO ES LO MISMO QUE CULPARLAS POR NUESTROS SENTIMIENTOS.

Les dejo con el ultimo vídeo de mi amigo LICE


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