LOS CAMBIOS YA SE ESTÁN MANIFESTANDO, EN UN GRAN NÚMERO DE SERES HUMANOS, CIERTO QUE LA VELOCIDAD ES AUN LENTA PERO EL CAMINO HACIA EL SENTIDO COMÚN YA NO HAY QUIEN LO DETENGA.
Es evidente como demuestran los últimos estudios del comportamiento del ser humano, que en el campo del desarrollo y crecimiento personal, han saturado la etapa de la adquisición de información, y ya no se creen el mensaje de quienes pretenden motivarlos con lo “NUEVO” como etiqueta.
Es como si este continente al que pertenecemos llamado Europa, a la hora de seguir adelante y evolucionar, estuviese de vuelta de promesas empaquetadas por vendedores de sueños y humo, promesas que aseguren salvarlos de una vida aburrida y mecanizada.
Se diría que ya comienzan a no creer en la píldora que los liberará de la ansiedad, una píldora que esconde un “más de lo mismo”, envuelto en predicación religiosa y política económica.
La mente europea, tras haber aprendido a pensar, ha perdido el anhelo de descubrir.
Nuestro continente se siente viejo ante lo que le dio gloria, y mira al tercer mundo con la sonrisa del anciano ante el correteo de los niños que persiguen la zanahoria. Europa desea ardientemente encontrar lo Nuevo y para lograr salir de la gran historia que ya nos pesa demasiado.
Los europeos no quieren comprar más desarrollo y crecimiento personal, envuelto en impactantes títulos, LO MÁS NEURONAL, LO SUPRA BÍOLOGICO, LA TRANS EXCELECIA HUMANA… títulos que tratan de renovar, aunque lo que hacen es mezclar los mismos colores de la paleta, dando como resultado “MÁS DE LO MISMO”.
¿Cuál es entonces el futuro que toca en la sostenida e inevitable expansión de la conciencia humana?
Casi con toda seguridad serán tres los pilares que sostendrán el desarrollo de la expansión de la nueva conciencia humana anunciada:
SILENCIO, VACIO, PRESENCIA. LOS PILARES DEL CRECIMIENTO DEL FUTURO
SILENCIO
Si los seres humanos que viven en las ciudades, no deciden sosegar su mente buscando la manera de permanecer en silencio varias horas al día, es seguro que aumentará el ansioso descoloque que caracteriza nuestro final de etapa.
Pero ¿SILENCIO DE QUÉ? Pues…………….Silencio del parloteo automatizado, silencio del hablar por hablar, del que juzga y etiqueta, silencio del ansia por adquirir, silencio de emociones negativas, y silencio de información ilimitada, información dirigida que al poco de ser procesada, queda obsoleta y pasa a ser eliminada y lo único que hace es ocupar espacio y no dejar lugar a la información autentica.
El silencio contemplativo no solo es la fuente de inspiración por excelencia, sino también la medicina de la serenidad para millones de mentes saturadas. Mentes saturadas de prisas, amenazas de pérdida y necesidades emocionales no satisfechas.
Mentes dispersas que se calman comiendo comida envasada. Mentes que se adormecen con una mediocre TV, ingiriendo pastillas para existir, y escapando adictivamente por la pantalla. El silencio consciente en atención creativa no debe confundirse con la ausencia de la palabra hablada.
EL SILENCIO COMO ESTADO Y ACTITUD, ES LA PRÓXIMA ASIGNATURA DE UNA SOCIEDAD QUE YA DUDA SERIAMENTE EN QUE ALGO INVENTADO O POR INVENTAR, PUEDA REGALARLE BIENESTAR Y BONANZA.
La nueva sociedad cuando se halla ante las viejas ideas con nuevas etiquetas, se siente harta y se torna blindada. Un síntoma que señala lo madura que se encuentra para salir de las superficies y surcar las moradas más profundas del alma.
VACIO
Un vacío fértil como estado de consciencia desde el que tan solo puede brotar “lo Nuevo” inundando todo de sorpresa. Un estado creativo por el que vivimos en un sostenido punto cero, punto tan instantáneo como infinito desde el que recreamos la impermanencia de las formas. ¿Cómo alcanzarlo? Ejercitando el desprenderse de lo superfluo y la acción de “soltar”, soltar pensamientos, deseos y carreras de neuronas, un soltar que más tarde o más temprano alcanzará para dar paso a la auténtica identidad personal.
Una vez más, la consciencia del presente es la que da acceso a este vacío, un vacío que emerge como la sabia de la nueva Ciencia. El vacío que ES tras lo que aparece como materia. Un vacío radiante del amor que somos como océano de consciencia.
PRESENCIA
La presencia como un estado de atención que abre las puertas del “GRAN MOMENTO PRESENTE”. Una realidad que inunda de totalidad cada momento, al mismo tiempo que atraviesa la mente y suspende anticipaciones dispersas. Presencia y consciencia están muy cerca, de hecho a mayor consciencia, mayor presencia, aspectos ambos que permiten vivir el futuro con la cálida intensidad de la mente despierta.
Hacerse presente en cada momento, bien sea caminando, comiendo, observando, creando… se convierte en la acción más elevada y liberadora que ninguna forma de pensamiento cuestiona por la implícita sencillez y certeza que conlleva. En realidad el ejercicio sostenido de la presencia convierte la vida cotidiana en la aventura de cada momento presente y su particular escena.
TRES FORMAS DEL SER Y A SU VEZ TRES PUERTAS DE ACCESO AL SENTIDO COMÚN, QUE NOS LLEVARAN AL, SILENCIO, VACÍO Y PRESENCIA, COMO CAMINOS HACIA LA IDENTIDAD DE NUESTRA ESENCIA.
UNA COMPRENSIÓN QUE VINIENDO DE DENTRO A FUERA, DINAMIZARÁ EL FUTURO DESARROLLO DE ESTE HABITANTE DEL SIGLO XXI QUE, CRISIS TRAS CRISIS, HARÁ REALIDAD LA VIDA DESPIERTA.
¿HAY CAMINO DE CRECIMIENTO MÁS AUTENTICO, Y CON MENOS DOLORES DE CABEZA?
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