Os propongo una meditación para sanar, en base a unas reflexiones que tal vez os sirvan de ayuda, aunque puede que no la necesitéis. En cualquier caso, comparto estos pensamientos con vosotros por lo mejor que hay en mí y en vosotros.
Si os gusta la idea de hacerlo en grupo, ¿qué tal el día 22 de Agosto a las 22:00 horas? 22/08/10 a las 22:00 hora española, una hora menos en Canarias. Basta con que cada uno desde el lugar donde se encuentre a dicha hora busque el sitio adecuado para meditar y de esa forma estaremos todos unidos en meditación.
Lo ideal sería trabajar desde el sentimiento en todo esto todos los días, todas las semanas, todos los meses, dormidos y despiertos.
En mi reflexión personal he llegado a la conclusión que:
No soy víctima de nada, he contribuido en todo lo que he creado a ampliar mi aprendizaje
Asumo la responsabilidad personal de todas mis acciones y de todo lo que me rodea
Estoy en el camino de “Llegar a Ser”
No siempre lo he tenido presente, pero ahora lo tengo claro
Soy consciente de la enorme importancia de vigilar mis pensamientos como base de la co-creación humana de cada día. Somos lo que pensamos, vivimos lo que pensamos.
Tengo total libertad para elegir y elijo lo siguiente:
Trabajar desde dentro de mí mismo para ver más allá de los límites de conciencia actual
Respetar y amar al prójimo que está en su propio camino de aprendizaje
Ofrecerme con todo el amor las mejores oportunidades para ampliar mi camino
Crear con mi pensamiento la realidad que siempre he deseado
Dedicar una buena parte de mi energía diaria a aquello que deseo para mí, mi familia y el planeta entero
Visualizar esas redes de energía luminosa que se van tejiendo entre los corazones de millones de personas en este mundo con el mismo fin que el mío
Abrir los ojos a las situaciones peligrosas que mi pasada ignorancia y falta de responsabilidad ha contribuido a crear
Aceptarlas como parte de un presente-pasado que debe sanar y va a sanar, pero sin darles más energía que la que necesito para asumirlas y difundirlas como hechos ciertos y consecuencias indeseables de mi pasado ciego
Aumentar mi tasa vibratoria rechazando edulcorantes que destrozan mi cerebro, comida enlatada, cocinando demasiados alimentos, con cafeína, tabaco, alcohol y bebidas gaseosas. Por el contrario elijo alimentos menos preparados, orgánicos, saludables, ejercicio moderado, contacto con la naturaleza, agua pura y pensamientos positivos
Aunque haya una parte de mí que se resista, debo asumir que este planeta está en el cruce de varios ciclos universales; es el lugar y el momento adecuado.
En ese momento cósmico de transición mi conciencia individual y mi cuota de contribución a la conciencia colectiva es una clave fundamental del proceso
Soy consciente de que algo y alguien intenta interrumpir una transición natural y esperada largamente para continuar con un ciclo de negatividad sin fin y pongo todas mis fuerzas para impedir que lo consigan
Todas las personas que me rodean, a pesar de las diferencias y conflictos, están en el mismo camino de conciencia que yo, aunque puede que no siempre sean conscientes
No sirve de nada ahondar en las diferencias y trabajar en sentimientos negativos hacia los demás, ni siquiera hacia aquellos que quieren llevarnos a un foso de negatividad sin fin. Lo que hacemos es perpetuar el ciclo negativo
Todas mis energías diarias o gran parte de ellas, las dirijo a la creación de ese mundo metafísico que necesitamos para manifestar el cambio en esta manoseada realidad en 3D
Amo mis emociones porque son las que me permiten entender que algo no anda bien en mi vida. Son un mecanismo de supervivencia para proteger mi integridad y la de los míos. Ahora bien, si pasada la emoción creo sinceramente que mi reacción ha sido exagerada y que en realidad nadie quería herirme, trabajo en mi interior para deshacer ese nudo de emoción que me mantiene prisionero y pido perdón sincero a la persona.
Si siento ganas de llorar, lloro. Si siento ganas de desternillarme de risa, lo hago. Si siento ganas de besar a alguien o abrazarle, no dejo de hacerlo. Somos humanos por nuestras emociones y esa es la razón por la que quieren domarlas o erradicarlas los que nos controlan.
Proyecto mi intención y propósito cada día al levantarme y al acostarme y siempre que lo deseo en cualquier momento del día. Lo hago solo o en grupo.
Si proyecto mi intención adecuadamente, no necesito más de unos segundos. Luego me visto de paz, amor y confianza y espero a que llegue el nuevo día deseado sin dudarlo ni un instante.
Trabajo todos los días como una hormiga en construir ese mundo que vendrá y miro alrededor a este otro mundo como el resto del pasado que se desintegra sin remedio.
Somos hermanos, todos somos hermanos y hermanas porque el cambio nos espera a todos y el mundo que deseamos es el mismo para todos: un mundo donde la verdad brilla, donde la libertad es la forma de vida y pensamiento, donde la ciencia está al servicio de la vida y de la libertad.
Un mundo donde realmente podamos recordar que nuestro objetivo es elevar nuestra conciencia hasta el SER UNO CON TODO LO CREADO.
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