viernes, 19 de septiembre de 2014

LA CALIDAD HUMANA (REFLEXIONES PARA EL FIN DE SEMANA)

En el momento actual, que nos encontramos, en nuestro día a día, hablamos mucho de “calidad” calidad de servicio, calidad de producto, calidad de vida (entendida como bienestar material y social....). Pero, en contadas ocasiones escuchamos hablar de “Calidad Humana”. Sin embargo, cuando se carece de ella todo se convierte en pura apariencia sin sentido alguno. 

La calidad humana nace de una mezcla curiosa: La dignidad de sentirnos nosotros mismos y la humildad de reconocer que podemos ser mejores. ¿En qué consiste? Pues consiste en cuidar las relaciones con los demás, en rehacer nuestros afectos y en tener una filosofía, una actitud y un estilo de vida que sea realmente el que nosotros sintamos en nuestro interior.

Recordando una frase de la sabiduría milenaria que dice: “Hay que trabajar para vivir, no vivir para trabajar”. ¿Para qué trabajar tantas horas y llegar cansados a casa si en ella no hay nadie que le interese como nos ha ido el día? ¿De que nos vale tener el armario lleno de ropa si uno se encuentra desnudo de cariño y afecto? Hemos de ser conscientes que el mundo material no posee ningún valor por si mismo, depende de la aplicación que hagamos de él y la felicidad que genere al compartirlo.

La calidad humana debe llevar inherente a ella lo más valioso, el cultivo de la bondad personal, el deseo de hacer bien las cosas de acuerdo a las leyes universales, mejorar cada día un poco mas uno mismo y en colaboración con los demás, cumpliendo así, la evolución individual y colectiva, a fin de lograr un mundo mejor para todos los seres vivos de esta maravilloso planeta llamado tierra.

La calidad humana no se mide por el éxito ni por el prestigio. Si por el deseo de ser seres humanos más éticos y morales cada día, más conscientes y más capaces de ser útiles a los demás y a nosotros mismos.

La calidad humana bien entendida, se asienta en tres componentes básicos “Cerebro” “Corazón “Constancia” Se trata en definitiva de concentrar nuestra mente en lo que hacemos en cada momento (cerebro), sentir amor en cada tarea que realizamos (corazón) y fuerza de voluntad para lograr ser nosotros mismos en todo lo que realizamos (constancia), la calidad humana se va enriqueciendo de pequeñas y constantes mejoras, mas que de cambios radicales. “En muchas ocasiones, lograr nuestros objetivos depende de seguir intentándolo, cuando los demás ya han dejado de hacerlo”. Es evidente que si queremos ser mejores, tenemos que vivir en consecuencia con ese sentimiento, de esa forma seremos una referencia muy valida para los demás “El deseo de ser mejores cada día debe estar integrado en nuestro interior, como forma de vida. Así pues la VERDADERA calidad humana surgirá de aprender a querer y apreciara nuestros semejantes a nosotros mismos y todo aquello que tenemos que realizar.

La estructura o pilar básico donde se asienta la calidad humana es la “EMPATIA” (capacidad de ponernos en el lugar del otro), somos poseedores de esa empatía cuando el dolor ajeno es nuestro propio dolor, cuando sentimos con la otra persona, cuando cuidamos de él, el hecho de compartir la angustia de quienes sufren, están en peligro o de quienes se sientan desvalidos, nos hace ser conscientes que la empatía en ultima estancia, es el fundamento de nuestra actitud ética y moral.

Un dato de gran interés, los últimos estudios realizados por psicólogos, ha demostrado que la capacidad de ponernos en el lugar del otro(Empatia), se desarrolla ya en la primera infancia, después del primer año, el niño empieza a darse cuenta (es decir es consciente) que su identidad esta separada de las identidades de los que le rodean, y descubre que puede calmar el llanto de otro niño ofreciéndole, por ejemplo su juguete favorito. A los dos años comprende ya que los sentimientos de los demás son diferentes a los suyos, y con ello, descubre también las pistas que le llevan a conocer cuales son sus propios sentimientos. En la ultima etapa de la infancia, el nivel de empatia es mas avanzado, el chico siente malestar mas allá de la situación inmediata, se da cuenta y sufre la situación de los pobres, los marginados, de los mas desfavorecidos. Por eso en la adolescencia se rebela fácilmente contra la injusticia y desea cambia el mundo “Lastima que a medida que crezcamos cedamos en el empeño”.

Como decía Montesquieu “Para hacer grandes cosas no hace falta ser un genio, no se ha de estar por encima de los seres humanos, sino entre ellos”.

En nuestra sociedad actual, competitiva e individualista, el ser humano con calidad humana, ha de hacer un esfuerzo continuo, para aprender y adaptarse a entornos en proceso de cambio constante. Muchos llegan a descubrir, una fuente profunda de energía, creatividad y amor, en la lucha por mejorar esos entornos (su yo interior, su familia, el medio ambiente, o el mundo), en general buscan amar lo que hacen, incluso si en ese momento no están haciendo lo que aman.

Para acceder a nuestros valores personales, debemos empezar a buscarlos dentro de nosotros mismos(meditación), sacarlos al exterior y de esa forma mejor diariamente , nuestra forma de ser y nuestra relación con los demás.

La moral es un conjunto de normas para vivir y cada cultura adopta formulas diferentes. Por tanto hay tantas morales, como culturas existen y ya ha llegado el momento, en el cual el ser humano cree una moral que podríamos llamarla “TRANSCULTURAL”, una nueva ética de tal modo que su contenido sea el conjunto de conocimientos, para resolver los problemas que afectan a la felicidad propia y a la felicidad de los demás. En los tiempos que corren no vale decir “Yo voy a lo mío y con no hacer mal a nadie es suficiente”. No basta.

Vamos a vivir de manera que seamos capaces de poner en practica formas afectivas y sociales, cada vez mas éticas, formas cada vez más estimulantes de vivir. Y hoy no basta con no hacer el mal a nadie, puesto que no hay ninguna obligación de no hacer mal a nadie, la autentica obligación que tenemos los seres humanos es la de ayudar y ser útiles es decir “SERVIR” a nuestros semejantes.

A veces olvidamos que para hacer un mundo mejor, en el que se desarrollen todas las potencialidades del ser humano, hay que mejorar notablemente la calidad de la Educación. Los niños han de aprender a diferenciar sus necesidades de sus deseos, a dar las gracias, a conversar,, a hacer amigos, a tener sentido del humor y habilidades básicas. Así les ayudaremos a comprender mejor la interrelación de todo lo que existe, su trascendencia y a desarrollar su mundo ético-moral, esta es una autentica apuesta, pues no en vano, los niños de hoy serán los que abanderen, los valores ético-morales del mañana.

A menudo los seres humanos, vivimos la vida al revés, intentamos tener muchas cosas, o tener mas dinero, con la intención de poder hacer lo que de verdad nos gusta, y así ser mas felices y tener una vida plena de armonía y paz. Pero la manera en que suele funcionar es la contraria, primero debemos ser nosotros mismos, el ser humano que somos en realidad, y luego hacer lo que tengamos que hacer, para lograr los objetivos que nos hayamos marcado en la vida. Como dice una frase de la sabiduría milenaria: “Puestos a ser, lo mejor que podemos ser, es nosotros mismos”. Tenemos toda una vida para aprender de los demás, para enriquecer nuestro yo interno, sabiendo que no es necesario pedir, sino que hay que merecer, y ese merecimiento llega de la mano de una Ley Universal, trabajo, trabajo, trabajo y lo demás vendrá por añadidura y para ello hemos de elegir el camino de la coherencia, y la sinceridad con nosotros mismos. 

A modo de conclusión, si de verdad queremos tener esa Calidad Humana y trabajar día a día por ella, hay que ser conscientes e integrar dentro de nosotros tres valores fundamentales para que dicha Calidad Humana se manifieste en nosotros: 

1.- RESPETO respetar es actuar en la vida con conciencia que nuestros actos tienen consecuencias en nosotros y en los que nos rodean. El que respeta siempre mira a su alrededor, el que no, solo se guía por sus propios impulsos.

2.- SINCERIDAD es la expresión externa de lo que verdaderamente pensamos y sentimos, la ausencia de simulación y de hipocresía, hace posible la autentica comunicación y la tranquilidad de sabernos aceptados tal y como somos. 

3.- SERVICIO A LOS DEMAS dar sin esperar nada a cambio, implica un compromiso con los demás seres humanos, trabajar juntos, saber que todos vamos en la misma dirección, abrir caminos compartidos para conseguir un mundo mejor, donde la ética y la moral sea cada vez un valor mas elevado. 

ESTE ES EL PRINCIPIO FUNDAMENTAL DE LA CALIDAD HUMANA. 

E.P.L.

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