sábado, 11 de febrero de 2012

AMOR, REALIDAD, Y EL TIEMPO DE TRANSICIÓN (1ª PARTE)

ESTA ES LA PRIMERA PARTE DE UN EXTENSO ARTÍCULO DONDE PODREMOS LEER LO QUE ES EL AMOR, LO QUE ENTENDEMOS POR REALIDAD EN ESTOS TIEMPOS DE PROFUNDOS CAMBIOS EN EL INTERIOR DEL SER HUMANO, QUE NOS LLEVARAN A UN MAYOR NIVEL DE CONCIENCIA.

TODO LO QUE NECESITAS ES AMOR (1ª PARTE)

El video de este artículo podrán encontrarlo aquí:

(http://www.youtube.com/TimeOfTransition y


All you need is Love‟ de The Beatles:
Amor, amor, amor
Amor, amor, amor
Amor, amor, amor
No hay nada que puedas hacer que no pueda hacerse
No hay nada que puedas cantar que no pueda cantarse
Nada que puedas decir, pero puedes aprender el juego
Es fácil
Nada que puedas hacer que no pueda hacerse
Nadie a quien puedas salvar que no pueda ser salvado
Nada que puedas hacer, pero puedes aprender a ser con el tiempo
Es fácil
Todo lo que necesitas es amor
Todo lo que necesitas es amor
Todo lo que necesitas es amor, amor
Amor es todo lo que necesitas
Todo lo que necesitas es amor
Todo lo que necesitas es amor… ♪

ES VERDAD, TODO LO QUE NECESITAMOS ES AMOR. ¿PERO REALMENTE SABEMOS LO QUE ES EL AMOR?

Amor es una palabra que se canta en canciones, está escrita en poemas, se menciona mucho y es algo que muchos anhelan de una manera u otra, mayormente en cuanto a una pareja. Se escucha mucho durante estos días: “Céntrate en el corazón” y “Ama”. “¡El amor es la respuesta, porque el amor siempre gana!”. “¡Envía Amor y Luz!”. Y así sucesivamente. Las personas lo usan generalmente en sus conversaciones rutinarias. Se ve como la solución a todos los problemas mundiales. ¡Todo lo que necesitas es amor!

Si es tan fácil, ¿por qué no ha cambiado nada tan drásticamente en la Tierra, a pesar del evidente progreso tecnológico? Todavía vemos genocidios, opresión y guerras. Cientos de miles de niños y civiles han muerto en Medio Oriente y en todo el mundo, gracias a la máquina de guerra bajo el control de líderes psicopáticos, a quienes les importa un comino la gente que hace el signo de la paz con una proclamación del amor como la fuerza del cambio.

Al mirar más de cerca esta situación, podemos ver que "amor" es una de las palabras más abusadas y malentendidas que existen. Nosotros confundimos cosas como la gratificación, sentimentalismo, compromiso, deber, pasión, deseo, y otras emociones superficiales – ideas y conceptos condicionados como “Amor” -, con el fin de llenar algo que a fin de cuenta nos hace falta en nuestro interior. Estas distorsiones también son usadas, mayormente de forma inconsciente, como amortiguadores para evitar enfrentar la realidad tal cual es, mirando al mundo con color de rosa, en lugar de verse a sí mismo y al mundo de manera más objetiva, más allá de las apariencias.

“Puesto que la gran mayoría de la humanidad está satisfecha con las apariencias, como si fueran la realidad, a menudo son más influenciadas por las apariencias que por las cosas tal cual son”. - Niccolo Machiavelli

Se da amor interpersonal entre los humanos, amor maternal, amor por la familia y la comunidad, amor a uno mismo, amor a algo superior al yo, amor a Dios, e incluso amor por los ideales y conceptos desarrollados por el hombre, tales como una nación y un país.

¿Entonces qué es el amor? ¿Cómo podemos describir o definir semejante fuerza poderosa?

Las palabras son muy limitadas y sólo nos pueden dar señales. Tal vez podemos comenzar examinando lo que no es el amor.

Cuando se trata de las relaciones interpersonales a menudo vemos juegos de control, celos y envidia, lo cual obviamente no es amor, sino que son expresiones y comportamientos basados en el miedo y necesidad. El amor está relacionado a las emociones y sentimientos, pero éstas pueden basarse meramente en reacciones químicas cerebrales que provocan “satisfacción”, donde las personas se consumen entre sí, lo cual también es la base del vampirismo psíquico.

Muchas relaciones se basan en este mecanismo de alimentación, que no tiene nada que ver con amor, sino que con una necesidad parasitaria que resulta en una codependencia. La atracción sexual a veces también se confunde con el amor. Muchas personas establecen relaciones con motivaciones erróneas; para escapar de su soledad, para llenar un agujero en sus vidas o llenar a otra persona. La mayoría del tiempo esto ocurre inconscientemente, y de esta manera, la gente tiende a mentirse a sí misma sobre el amor y sus relaciones de diversas formas, sin ver a la otra persona como él/ella es, y sin siquiera verse a sí mismos como claramente son.

“Las personas se convencen de sus propias mentiras, volviéndose víctimas de sus propias invenciones a medida que comienzan a dirigir sus vidas con estándares de comportamiento, ideas, sentimientos, o instintos que no corresponden con la realidad interna. Lo que es verdaderamente grave en el asunto es que el individuo pierde todo punto de referencia relacionado a lo que constituye la verdad, y lo que constituyen las mentiras. Se acostumbra a considerar verdadero sólo aquello que le conviene a sus intereses personales; todo lo que se opone a su autoestima o se ponga en conflicto con sus prejuicios ya establecidos, los considera falsos”. - John Baines

Para amar realmente a otra persona necesitamos ver al otro tal cual es, sin tratar de cambiar a esa persona. Esas son las bases del amor incondicional, pero para que eso suceda también necesitamos conocernos a nosotros mismos y vernos tal cual somos, de manera que no caigamos en la trampa de las proyecciones ilusorias que sólo provocan decepciones y dolor una vez que la fase romántica se acaba. Consiste en la aceptación y consideración, siendo capaces de dar y recibir, de ser independientemente considerados y sin esperar nada a cambio.

Pero más allá de las relaciones personales, la idea del amor también ha sido distorsionada y utilizada superficialmente en eslóganes.

Equivale a ser positivo, abierto, amistoso, sin decir ni enfocarse en nada “malo” o “negativo”, estando siempre alegre y teniendo una sonrisa en la cara. Por supuesto no hay nada malo con la amabilidad y amistad, así como también con ser positivo, pero debe basarse en la verdad y la realidad, no en las mentiras, racionalizaciones para tranquilizarse o evasión, incluyendo la corrección política que sólo conduce a la complacencia e ignorancia.

Algunas personas dicen que necesitamos estar más “enfocados en el corazón”, ser más amorosos y compasivos. Sí, obviamente todos necesitamos estar más conectados con nuestro corazón, mostrar empatía y compasión, sobre todo con extenderlo al resto del mundo, más allá de nuestros amigos cercanos y familia. ¿Pero eso qué significa realmente?

Muchas personas parecen asociar el amor con emociones y sentimientos, o “amabilidad”, ¿pero acaso no es más que eso? ¿Como un estado superior de consciencia y existencia?

Parece que confundimos muchas cosas por “amor” y hasta juzgamos el intelecto como algo “malo”, confundiéndolo con la mente primate/depredadora, ya que muchos indican que deberíamos “pensar” con nuestro corazón y hacer lo que “sentimos”, lo cual la mayoría de las veces resulta en meros autoengaños y falta de pensamiento crítico. En realidad consiste en alinear el corazón con el intelecto, intuición con lógica, misticismo con ciencia.

Muchos individuos que parecen forzarse a este estado de “amor” artificial y superficial a través de afirmaciones ideadas y espiritualidad de “sensación agradable”, ignorando cualquier cosa que pueda parecer amenazante para su perspectiva de vida “positiva”, al final terminan con una represión y armadura que se manifiesta al negar las zonas oscuras de sí mismos y del mundo, ya que ignoran la realidad objetiva. En lo superficial, ellos ni siquiera piensan que pueden tener algo “malo”. Es como un estado de bendita ignorancia, tratando de mantenerse “elevados” con proyecciones emocionales artificiales, evitando cualquier cosa que les pueda provocar una “experiencia desalentadora” y así puedan seguir viviendo con una estrecha perspectiva subjetiva.

Uno puede ver este tipo de actitud en muchas personas autoproclamadas “despiertas” y “conscientes”, que siguen las enseñanzas New Age y la psicología popular que provoca tranquilidad, pero también falta de sanación profunda, crecimiento y esencialmente amor verdadero.

“Todos hemos conocidos personas que se ven muy superficiales y sentimentales. Son “demasiado agradables‟ y apestosamente encantadoras. Nos dan la sensación de que, en cierta medida, son falsas cuando andamos cerca de ellas y sentimos que nunca las conocemos realmente. Ellas son, como dice el adagio, „demasiado bueno para ser verdad‟.
Estas personas se atrincheran detrás de sus caretas o imágenes. Ellas evitarán, expresamente, cualquier tipo de reacción o emoción negativa. Ellas se niegan a ser reales y sufren al aceptar su propio lado oscuro, y esto puede ser algo muy peligroso”. – Rebeca Eigen

“La Sombra describe la parte de la psique que un individuo preferiría no tener presente. Contiene las partes negadas del yo. Debido a que el yo contiene tales aspectos, éstos emergen de una forma u otra. Al exponer el material Sombrío a la consciencia, se vacía su poder oscuro, e incluso se pueden recobrar recursos valiosos de éste. El mayor poder, sin embargo, proviene de la aceptación de tus zonas sombrías y al integrarlas como componentes de tu Yo. Todos arrastran una Sombra, y mientras esté menos plasmada en la vida consciente del individuo, más oscura y densa será. En la totalidad, forma un problema inconsciente, frustrando nuestras mejores intenciones. Uno no se hace iluminado al imaginar figuras de luz, sino que al hacer consciente la oscuridad”. - Carl G. Jung

El amor no es un mero estado emocional, sino que es un estado de consciencia. Así como hay diferentes niveles de consciencia, también hay diferentes niveles de amor al que se puede acceder en el espectro de la consciencia, basado en el nivel de ser y existencia de uno. Está el amor carnal que se basa en el centro sexual y parte animal del hombre, el cual constituye el impulso biológico para procrear, asegurando la continuidad de la vida orgánica sobre la Tierra. Este impulso es mecánico; está ligado al significado esotérico de la Ley General y al estado sonámbulo bajo el cual se encuentra el Homo Sapiens.

“Como una célula de la humanidad, el hombre forma parte de la vida orgánica de la Tierra. Esta vida, en su conjunto, representa un órgano muy sensible de nuestro planeta, jugando un importante rol en la economía del sistema solar. Como una célula de este órgano, el hombre se encuentra bajo la influencia de la Ley General, la cual lo mantiene en su lugar. De hecho, esta ley le concede cierto margen o tolerancia. Le permite cierta libertad de movimiento dentro de los límites establecidos. Dentro de estos límites, que objetivamente son muy limitados, aunque subjetivamente parecen vastos, el hombre puede dar rienda suelta a sus fantasías y ambiciones.
Sin ir más lejos en la definición de estos límites y descripción detallada de los componentes de esta Ley General, podemos decir a modo de ejemplo que uno de esos factores es el hambre: la servidumbre de trabajar para asegurar nuestra subsistencia. La cadena: instinto sexual, procreación; y la preocupación de los padres por sus hijos, es otro factor.
El máximo esotérico que se aplica a estos aspectos de la vida se concibe así: el amor carnal es necesario para el bien común”. - Boris Mouravieff, “Gnosis”

Luego hay un amor cortés basado en los centros superiores, el cual es un estado superior de existencia al que sólo se puede acceder a través del trabajo sincero en uno mismo, sin caer en los impulsos de conducta y elección mecánicos. Esencialmente, para que se manifieste el amor verdadero en dos personas, tiene que haber una conexión y ajuste de todos los centros: Físico, sexual, emocional, intelectual, y espiritual.

Necesitamos seguir trabajando en nosotros mismos para equilibrar los centros, de manera que ninguno se alimente del otro, sino que ambos se complementen mutuamente.

El amor, en su verdadero sentido, implica ver al mundo, a uno mismo y a los demás, de manera más objetiva. Desde una perspectiva esotérica, se trata de evolucionar hacia este amor objetivo. En otras palabras, mientras más objetivos seamos con nosotros y el mundo, elevando la consciencia y viendo las cosas tal como son, mayores son los grados de amor a los que podemos acceder. Se basa en el conocimiento, existencia y comprensión, no sólo en estados emocionales y “pensamientos alegres”.

El amor subjetivo está sujeto a la idea propia acerca del otro, o de lo que se puede conseguir u obtener del otro. La gente le llama amor a la mayoría de los deseos. Éstos pueden relacionarse al estatus social, adicción al poder o dominio sobre el otro, interés sexual y así sucesivamente. La emoción fluctúa entre la satisfacción de recibir y el miedo a perder, y generalmente está centrado en el yo. El amor subjetivo, en cierto grado, busca apropiarse a la fuerza del otro como una extensión del yo. Un ejemplo de esto es relucir lo listo o la buena apariencia que posee la pareja o hijo que uno tiene, con el fin de agrandarse uno mismo en cierta medida. Cualquier juego de dominación o codependencia, que a menudo involucra el término amor, cae en esta categoría.

Sin embargo, al trabajar en miras al amor objetivo, uno no debería ignorar ni eliminar nada de lo que no sostenga el ideal del amor superior que va más allá del yo. Todos están en un nivel diferente de existencia, con diferentes lecciones por aprender e integrar. Sucede muy a menudo, en los círculos espirituales y esotéricos, que las personas se otorguen atributos e inflen su ser por sobre el estado real donde se encuentran, y lo que necesitan aprender y confrontar para crecer y evolucionar. El amor objetivo no es un estado separado de existencia que carece de emociones. Simplemente significa actuar desde el verdadero yo, más allá del condicionamiento, programación y proyecciones; pero con un centro emocional “limpio”, no con uno que es suprimido.

Nuestras emociones son la entrada al amor, pero no son el amor. Consiste en abrirse a la vulnerabilidad y no eliminar las emociones negativas como la ira, tristeza, celos, dolor, sino que trabajar a través de ellas, lo que nos lleva a la compasión y empatía, no sólo por uno mismo o los amigos cercanos y la familia, sino que por el mundo y la humanidad en su totalidad. Esto también implica experimentar y sentir emociones, de manera tal que podamos dejarlas ir sin reprimirlas o proyectarlas en alguien más. Hay muchas maneras de lograr esto: Mediante el arte, la música, e investigando, así como también realizando trabajo de respiración, trabajo corporal y otras modalidades de sanación que pueden ayudar en el proceso de transmutar la sombra en luz a través de la limpieza emocional. Es un proceso delicado y profundo que no ocurre de un día para otro. En ese sentido, las relaciones también son lecciones de amor, y no son un fin por sí mismas, ya que nos pueden ayudar a entendernos más a nosotros mismos.

Las personas y amigos que también se hayan aventurado en un sincero trabajo interno, nos pueden mostrar lecciones valiosas en tanto que nos sirvan de reflejos y nos expongan una parte nuestra que no somos capaces de ver, puesto que todos tenemos puntos ciegos subjetivos.

Un espejo generalmente es percibido como horroroso o socialmente desagradable. Esto viene del hecho de que, si el reflejo no es bueno, se pondrá en conflicto con los filtros subjetivos de la percepción que a la mayoría de las personas les preocupa. En otras palabras, la autoimagen de las personas está, más o menos, basada en mentiras auto engañadoras. Y en el grado en que el reflejo alcance su verdadera trascendencia, desafiará estas mentiras.

Si uno estudia los relatos de las Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM), y lo que algunas personas han visto o comprendido, hay un tema en común: Sus profundas experiencias de amor objetivo, que no está relacionado al amor como las personalidades humanas lo experimentan.

Es como lo que dijo, por ejemplo, una persona que tuvo una ECM, “no es lo sentimental de derramar una lágrima, no es una emoción de sentir el dolor de otro. Va más allá del sentimiento o de sentir a alguien más de esta forma, sino que se relaciona más con un saber y entender totalmente expansivo”.

“El problema no es el término „amor‟, el problema es la interpretación del término. Los de la Tercera Densidad tienen una tendencia a confundir horriblemente el asunto. Después de todo, confunden muchas cosas como amor. Siendo que la definición real de amor que ustedes conocen tampoco es correcta. No es necesariamente un sentimiento que uno tiene, y que también puede ser interpretado como una emoción, sino que más bien, como les hemos contado antes, la esencia de la luz - que es el conocimiento - es amor, y esto ha sido corrompido cuando se ha dicho que el amor lleva a la iluminación. El Amor es Luz es Conocimiento. El amor no tiene sentido cuando las definiciones comunes son usadas como si estuvieran en su ambiente. Para amar debes conocer. Y conocer es tener luz. Y tener luz es amar. Y tener conocimiento es amar”. - De las sesiones Casiopeas

AL FINAL NO HAY AMOR DONDE NO HAY VERDAD Y CONOCIMIENTO.

“EL AMOR CONLLEVA VER EL MUNDO TAL CUAL ES Y NO COMO NOS GUSTARÍA, DESEARÍAMOS O ASUMIRÍAMOS, YA QUE EL VERDADERO AMOR BÁSICAMENTE ESTÁ CONECTADO A CUÁNTO DE LA REALIDAD OBJETIVA PUEDE ACCEDER UNO”.CAROLINE MYSS (KEYNOTE, BEING FEARLESS 2007):

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Este es un blog abierto, por eso no admite comentarios anonimos, que opine quien quiera, pero identificandose......esteban

    ResponderEliminar