lunes, 18 de mayo de 2020

LA FALTA DE VALORES ACTUAL NOS IMPIDE EVOLUCIONAR CORRECTAMENTE

BASTA MIRAR A NUESTRO ALREDEDOR PARA DARNOS CUENTA DE QUE ESTAMOS HAMBRIENTOS DE VALORES. INTUIMOS QUE COMO CIVILIZACIÓN NOS HEMOS PERDIDO EL REFERENTE PRINCIPAL DESDE EL QUE REALIZAR UN SANO CRECIMIENTO Y UNA CORRECTA EVOLUCIÓN.

Ignoramos si realmente asistimos a un final de ciclo, un final similar al de tantas veces atrás en la Historia, o en realidad toda la mediocridad que padecemos sucede porque como dijo Lao Tsé, para expandirse a una realidad más amplia hay que previamente contraerse, o dicho de otra forma ……. PARA RENACER A LO NUEVO HAY PREVIAMENTE QUE MORIR A LO VIEJO.

¿Acaso la actual crisis de valores es una forma de morir a lo viejo? Tal vez esa lectura sea muy probable, como también sea probable que estemos dando los últimos coletazos al paradigma mecanicista que tanta gloria material dio a la Humanidad, y que hoy tan corto se nos queda cuando comenzamos a indagar y diseñar el futuro. 

Cuánta nostalgia genera recordar los valores que constituían al héroe de tiempo atrás. La nobleza entonces tenía significado y de alguna forma, aquel “noble” asumía encarnar ejemplarmente códigos de alta cultura por los que llegar a dar hasta la propia vida.

El paradójico drama del vivir contempla ese laberinto que a menudo recorren quienes primero han honrado los valores de su linaje, un linaje propio del alma que y que luego, más tarde, se ven envueltos en circunstancias que los superan. Pero tarde o temprano, llega la luz a sus vidas y tras la vergüenza de su debilidad, vuelven a casa con el corazón más maduro y compasivo.

Nuestra sociedad está cansada de huir hacia delante en la búsqueda adictiva de placer, y quiere retornar a Casa para encarnar los códigos de honor que han constituido la fuente del verdadero sentido de la vida. Valores y principios que devuelven la nobleza y el rango que corresponde al ser humano consciente y amoroso que late en nuestro corazón.

Una gran parte de la actual Humanidad se siente avergonzada por el efecto de la amnesia de su antigua honorabilidad. Una masa crítica de seres humanos se siente renaciendo ante la demolición ocasionada por sus dos grandes, y a la vez sagrados adversarios: el miedo y el deseo. Y sienten que tan solo un milagro de benevolencia y compasión podría rescatar su alma de la noche oscura a la que ha sido sometida.

Se trata de seres se preguntan, ¿qué pasó con el sentimiento de compasión?, en numerosos lugares del mundo se asiste cada día a escenas escalofriantes de desamor y desinterés, escenas en las que un desmayo, un accidente o una petición desesperada de socorro son desoídas ante el miedo a complicarse la vida y salir enredados por aquello de acudir en ayuda de quien urgentemente lo necesita. Negaciones de cooperación que además de bloquear el corazón, congelan nuestra alma y enferman nuestro cuerpo.

¿Qué pasó asimismo con la lealtad?, ¿quién no siente nostalgia ante los códigos de honor por los que servíamos a los grandes principios? 

Honrar valores como el coraje, la honradez y la justicia que constituye nuestra nobleza original, supone el alimento fundamental y la verdadera medicina existencial. La salud bien entendida ya no es diagnosticada en base a la presencia de virus, fiebre o bien andar por el mundo “tirando de aquella forma”.

LA SALUD ES EN REALIDAD UN NIVEL DE CONCIENCIA QUE CONLLEVA UNA SOSTENIDA CONEXIÓN CON EL ALMA, UNA CONEXIÓN POR LA QUE ESTABLECEMOS UN CAUCE DE AMOR Y RESPETO CON LA VIDA.

No se trata de palabras bonitas, sino del íntimo reconocimiento de vivencias hondas que en estos tiempos de oportunidad pueden aparecer en nuestras vidas con mayor frecuencia. Ya hemos pagado el precio de la ignorancia y debemos hacer todo lo posible para poder abrazar de nuevo el conocimiento de las leyes Universales y aplicarlas en nuestra vida.

Es tiempo de vivir con valores como la honestidad y el deber cumplido, valores por los que todo ser humano digno, arriesga su vida y vive en la renuncia permanente. Un ser humano digno, que sabe aplazar la gratificación que se ofrece como placer inmediato, por aquello que espera recibir más tarde, el logro en el que basó su juramento, un compromiso que no solo le dio significado y fuerza a su vivir, sino que además lo constituyó como guerrero espiritual al servicio de una noble causa.

TAL VEZ PODAMOS AFIRMAR QUE UNA GRAN PARTE DE LA HUMANIDAD HA PASADO YA SU NOCHE OSCURA, Y ESTÁ PREPARADA PARA GENERAR UN TIPO DE BONDAD SIN NADA QUE SE LE OPONGA, UNA GRAN BONDAD QUE SUPERE LA MORAL DE LOS BUENOS Y LOS MALOS, UN NIVEL DE CONCIENCIA DESDE DONDE SE FLUYE HACIA AMOR CONSCIENTE.

MIENTRAS LLEGA ESE DESPERTAR, UNO TIENE LA CERTEZA DE QUE TODO LO QUE SUCEDE ESTÁ DENTRO DE UN SABIO PROCESO DE VIDA, UN PROCESO TAN LLENO DE SABIDURÍA Y BENEVOLENCIA DESDE EL QUE TAN SOLO PUEDE DECIRSE, CADA MAÑANA AL DESPERTAR ………………. GRACIAS.


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