jueves, 9 de enero de 2020

NACIDOS PARA SERVIR A LOS DEMÁS

CADA DÍA RECORREN NUESTRAS CALLES UN MAYOR NÚMERO DE SERES HUMANOS CON UNA IRRENUNCIABLE VOCACIÓN DE BÚSQUEDA ESPIRITUAL. SE TRATA DE SERES QUE SE PREPARAN, DE MANERA ENTREGADA Y EN SILENCIO.

Son seres que descubren libros y profesores con los cuales, más que aprender, sienten que “recuerdan” todo aquello que, en algún momento, sintieron sus almas.

Quien conoce a este grupo de seres en proceso de despertar, puede afirmar que el común denominador de sus vidas es la VOCACIÓN DE SERVICIO, vocación es lo que reflejan todos sus actos. Son personas que se sienten discípulos de carrera, una carrera espiritual en la que se matricularon en algún momento en el que conectaron con su interior y les hablo su corazón.

Puede decirse que sus vidas tienen sentido, un sentido que les motiva a descubrir y compartir, todas sus acciones las realizan con una entrega sin límites, una entrega a lo que el camino en cada momento les señale a través de causalidades y sincronías.

Y así como en el pasado, aquél que se buscaba a sí mismo, caminaba de la mano de su religión y se apartaba del mundo, ACTUALMENTE QUIENES “BUSCAN”, CAMINAN TAN SOLO BAJO LA GUÍA DE SU MAESTRO INTERNO, aunque a veces tomen como modelo las maestrías de los seres que durante un tiempo los acompañan.

Son los nuevos servidores del mundo, seres que se retiran durante determinados espacios de tiempo, un tiempo en el que el silencio, la atención y las enseñanzas, cargan de energía sutil las baterías de sus almas. Más tarde, cada uno vuelve al mundo e irradia consciencia a todo aquel que lo solicita.

Son peregrinos que tras hacer el viaje iniciático y un día poder entrar y sentir la paz profunda de la meditación, sintieron una gran compasión por todos aquellos seres sufrientes que quedaban fuera como víctimas de la ignorancia e inconsciencia. En aquél momento de fraternal sentir, la compasión profunda les llevó a prometerse que no entrarían en tal nivel de liberación, hasta que todos los seres vivos encontraran el camino de vuelta a casa.

UNA DECISIÓN DE AMOR PROFUNDO QUE ACOMPAÑA DANDO SENTIDO A SUS VIDAS, DECISIÓN QUE LES CONDUCE A DEJAR LOS RETIROS SILENCIOSOS Y “VOLVER AL MUNDO” DISFRAZADOS DE PROFESIONALES DE CUALQUIER ÁREA.

Son seres que llevan en lo más profundo de su ser, un plan para aliviar el dolor, y señalar el camino a los que a ellos llegan.

Y si bien en un principio, la llamada vocacional de esta “ayuda a los demás” fue sentida casi en su totalidad tan solo por mujeres, en este nuevo siglo, es cada vez mayor el número de hombres y mujeres que integrando polos, dedican sus vidas al crecimiento interior, ajustando sus acciones en íntima coherencia.

Y si bien para entrar en el proceso de despertar, la puerta de entrada era el dolor y la soledad de una gran pérdida, en el siglo XXI las puertas no se abren tan solo ante la tragedia, sino que también la llamada se percibe como un conjunto de señales del corazón que un día, de pronto, hacen encajar todas las piezas.

Hombres y mujeres anónimos que no buscan riqueza sino sabiduría en una mente creativa y sosegada, seres que no buscan reconocimiento sino la gratificación de sentirse útiles a sí mismos y a los demás ayudando a la expansión de su conciencia. En realidad se trata de seres humanos que aunque meditan a diario, y mantienen su atención durante toda la jornada, no renuncian a ser seres humanos igual que los demás.

Su asignatura fundamental es crecer desde el alma, y desde ahí, trabajar por la Humanidad de forma anónima y silenciosa.

SE SABEN DISCÍPULOS DE POR VIDA, AL TIEMPO QUE “CUANDO TOCA”, EXPRESAN SUS ENSEÑANZAS. SUS ÁMBITOS PREFERIDOS SE ENCUENTRAN EN LOS MUNDOS DE LA TERAPIA Y LA EDUCACIÓN, CAMPOS EN DONDE LAS PERSONAS BUSCAN ALIVIO Y ABREN SUS CORAZONES A LA BUENA NUEVA QUE, POCO A POCO, LOS LIBERA A TRAVÉS DEL CONOCIMIENTO.

Estos servidores y servidoras urbanos no son amigos de juicios ni de críticas, en general no toman partido en la política, y si lo toman es porque buscan plataformas de servicio al mundo, plataformas más eficaces y válidas.

En realidad, Estos servidores y servidoras urbanos del siglo XXI se encuentran en todos los campos de la existencia. Puede decirse que como profesionales del darse cuenta, son los aristócratas de la conciencia planetaria.

¿PIENSA SI ALGUNO DE ESTOS ESPECÍMENES POR TU VIDA? O ¿ACASO TE RECONOCES COMO MIEMBRO INVISIBLE DE ESTA LÚCIDA MASA CRÍTICA?


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