domingo, 30 de diciembre de 2018

SER AGRADECIDO UNA BUENA SIEMBRA

YO PIENSO QUE QUIEN MÁS A QUIEN MENOS EN ALGUNA OCASIÓN A LO LARGO DE SU VIDA SE HA SENTIDO COMO ALGUIEN QUE ESTÁ EN MITAD DE OCÉANO EN UNA BALSA A LA DERIVA, PERDIDO, SIN RUMBO, SIN SABER DÓNDE ESTÁ Y SIN SABER A DONDE IR.

Posiblemente los demás cuando nos observan, creen que lo tenemos todo o casi todo y sin embargo, nosotros sentimos en nuestro interior, en innumerables ocasiones un hueco vacío, indescriptible que no sabemos con qué llenar. 

Nos movemos entre dos extremos unas veces, tenemos muchas expectativas con todo lo que iniciamos y otras pedimos demasiado a las circunstancias que nos rodean aun sabiendo que no dan para más.

La insatisfacción anida, de forma demasiado habitual, en nuestra manera de vivir y siempre nos impulsa a necesitar hasta aquello que no necesitamos.

Lo primero que hay que hacer es parar y reconocer lo que sucede dentro. Enfocarnos en lo que tenemos y no en lo que falta. Disfrutar de lo sencillo, que siempre es abundante, y no esperar lo grande que suele ser complicado y escaso.

Y SOBRE TODO, SER AGRADECIDOS, CON LO QUE SOMOS Y LO QUE TENEMOS.

Hay muchas razones, innumerables diría yo, para agradecer y el agradecimiento conlleva, no lo duden, grandes contraprestaciones. 

NO SABES CÓMO, NO SABES CUÁNDO PERO LA VIDA, EL UNIVERSO, NUESTRO DIOS INTERIOR SIEMPRE COMPENSA.

Les propongo un divertido ejercicio: 

Comencemos por agradecer 3 cosas al levantarnos y 3 al acostarnos. Repasemos el día, repasemos nuestra vida, agradezcamos hasta lo que no haya sido demasiado favorable para nosotros porque hasta eso nos ha enseñado y aportado algo que es motivo de agradecimiento. 

Hagamos una lista despacito, sin ninguna prisa. Un listado con 100 razones para agradecer, poco a poco, lentamente vete añadiendo a tu listado nuevos motivos. Desde atribuciones muy simples, hasta razones poderosas por las que hay que sentirse encantados de lo que nos ha ocurrido a lo largo de nuestra vida.

A medida que crezca el listado iras tomando conciencia de todo lo bueno que ocurre en tu vida y te ayudara a ser más feliz.

Te encontraras con personas que no se conmueven con nada, que no sienten la necesidad de agradecer a nadie ni a ninguna situación y que por supuesto, viven dentro de su amargura o en un estado vegetativo de cierta indiferencia o contrariedad hacia el resto. No son felices ellos ni hacen feliz a nadie y tampoco sienten la recompensa del agradecimiento y sus bondades. Simplemente déjalas estar. 

LO DICE EL REFRANERO ESPAÑOL: “DE BIEN NACIDO ES SER AGRADECIDO”.

VETE POR LA CALLE AGRADECIENDO INTERNAMENTE. LO QUE SEA Y A QUIEN SEA…………….. REVISA, SIENTE, AGRADECE…..…ESPERA. 

Y ALGO BUENO PASARA EN TU VIDA.


jueves, 27 de diciembre de 2018

APRENDER A SOLTAR EN VEZ DE RETENER

COMO CADA AÑO POR ESTAS FECHAS, DONDE EL FINAL DE UN AÑO DA PASO A OTRO QUE COMIENZA, ES BUENO REFLEXIONAR, HACER REVISIÓN DE CÓMO NOS HA SALIDO LO PLANEADO PARA ESTE AÑO QUE ACABA Y DE PLANIFICAR COMO QUEREMOS QUE SEA EL AÑO QUE VAMOS A INICIAR Y QUIZÁ UNA BUENA DECISIÓN SEA TOMAR CONCIENCIA DE QUE ES TIEMPO DE SOLTAR.

A lo largo de la vida, nos encontramos en medio de un mar de emociones que van DESDE LA RISA TRISTE AL LLANTO ALEGRE y lo natural es el equilibrio y para lograr ese equilibrio emocional psicológico y estructural como ya he dicho la mejor técnica es “SOLTAR”, me preguntan mucho cuando doy una charla o un seminario de fin de semana, ¿CÓMO HAY QUE SOLTAR?, es relativamente sencillo, ya que la vida siempre que te plantea un problema, al lado te da la solución o soluciones a aplicar, lo que nos ocurre es que vamos tan ciegos por la vida que no vemos nada.

REPITO ES SENCILLO DEBEMOS SOLTAR A LA MISMA VELOCIDAD CON QUE NOS LLEGA, LA PROPIA VIDA TE MARCA EL RITMO.

Llego el tiempo de dejar todo aquello que me hace daño. El tiempo de ser más fluido con la gente, conmigo mismo. Es momento de dejar ir, de permitir que la vida me despeine y me sacuda.

Llego el tiempo de dejar ir el resentimiento, para que mi alma perdone deudas y deudores. Es tiempo de que me perdone a mí mismo ya me regañé bastante. Fueron muchas las piedras que yo mismo puse en mi camino y los puentes dinamitados, como autocastigo ya estuvo bien, hasta aquí llegue, ahora elijo el camino de la aceptación, para poner en mi vida coherencia y felicidad.

Es el momento de liberar cosas, de soltar gente. Nadie tiene porqué ser como yo quiera. Así están perfectos. Así ha funcionado hasta este momento su vida. ¿Qué mejor prueba podría pedir para convencerme? Me dedico a atender lo mío, a reconstruirme. Viene bien tirar lo que ya no nos sirve, ni emocionalmente ni intelectualmente. Entre ser feliz y tener razón, elijo lo primero. Tener la razón es el peor de los desgastes, pues te quita el sueño intentando corregir al universo. Aun sabiendo que no lo vas a conseguir.

Insisto Es hora de soltar, de confiar más en ti y menos en la apariencia de este mundo convulso. Dejémonos ir y que la vida nos conduzca. 

Quiero comenzar de nuevo con un corazón joven, que brinque de gusto con los cantos que anuncian el día. Como cuando éramos niños. ¿Te acuerdas? Un alma que sea capaz de asombrarse con el amarillo de los girasoles, de ver en el cielo un milagro pintado de azul y no sólo un día más, llano y simple. Es tiempo de soltar lo inútil y permitir maravillarme. He estado demasiado ocupado sin saber muy bien ni en que ni en para qué.

Por eso elijo mirar la sonrisa del sol. Elijo abrazar al aire. Que me ama lo suficiente como para mantenerme con vida. ¿Qué mejor prueba de amor? Afortunadamente, se me dio la facultad de elegir. Elijo controlar a mis propios demonios. Es más, he decidido darles vacaciones.

ES TIEMPO DE SOLTAR, DE LEVAR ANCLAS………… DE DEJARME EN PAZ Y DE TANTO PELEAR CONMIGO MISMO.

Qué estupendo es cuando no controlas a nadie, cuando no pides cuentas, cuando tiras a la basura los rencores. A partir de ahora quiero ser más justo; la vida no es un tablero de ajedrez, ni las personas caballos o alfiles. Trato a la gente como me gustaría que me trataran.

Si algo nos debemos, te ofrezco un abrazo, te pido una disculpa. Yo ya me perdoné. ¿Podrías hacerlo tú también? Yo te invito. Renovación es una palabra muy comprometedora... ¡te obliga a caminar sin excusas! Sin nadie a quien echarle la culpa de nada. Pero definitivamente es el camino de la plenitud.

Nada es casualidad, no hay accidentes en el mundo de la voluntad. Por eso, sea cual sea la razón por la que estés leyendo estas líneas, elijo creer que el Universo nos permitió crear este lazo, aun cuando ni siquiera nos hayamos visto.

ELIJO CREER QUE ESTAMOS DISPUESTOS A SEMBRAR MÁS SONRISAS EN NOSOTROS MISMOS Y EN EL RESTO DE SERES HUMANOS. TE DESEO QUE, AHORA Y SIEMPRE, ESTÉS LLENO DE PAZ, ARMONÍA Y FELICIDAD. 

RECUERDA…………….. SI SUELTAS TENDRÁS LAS MANOS LIBRES PARA RECIBIR TODAS LAS COSAS NUEVAS QUE LA VIDA TE PONGA ANTE TI.


viernes, 21 de diciembre de 2018

¿CÓMO ES TU DIÁLOGO INTERIOR?

NOS HABLAMOS CONTINUAMENTE A NOSOTROS MISMOS. NO HAY TREGUA. VAMOS CAMINANDO Y NO PODEMOS DEJAR DE RECORDAR LO QUE AYER NOS MOLESTÓ, EL MIEDO QUE NOS DA ESA CONSULTA PENDIENTE, LO QUE NOS DIJERON INJUSTO Y UN SINFÍN DE PENSAMIENTOS, GENERALMENTE NEGATIVOS, QUE VAN ENVENENANDO NUESTRA ENERGÍA MENTAL.

Pocas veces conseguimos estar en ese silencio interno tan deseado, observando lo que hay a nuestro alrededor, disfrutando del momento que vivimos, saboreando un café o incluso disfrutando de un momento sin hacer nada.

Menos veces aún, conectamos con nosotros mismos para alabarnos, para animarnos desde dentro, para decirnos lo que siempre queremos escuchar que otros nos digan. ¿Por qué poner en la decisión y valoración de los demás lo que tan fácilmente podemos decirnos nosotros?.

Las expectativas deben estar focalizadas en ti. Llegar a ser y a dar tu mejor versión. Tu más alta competencia contigo mismo, lo mejor de lo mejor desde que te conoces. Lo más excelente porque eso será lo que mayor satisfacción te dará. Y si no lo consigues, si te quedas a mitad del camino, será solamente eso, sin dramas ni frustraciones…la mitad de “tu camino”…dado que es un trecho que siempre puedes completar porque solo depende de ti hacerlo o no.

ES MUY IMPORTANTE CÓMO TE HABLES, COMO TE DIRIJAS A TI.


Muy importante los pensamientos por los que te dejes acompañar. Seguro que nunca te harías amiga/o de alguien que, desde el principio, te boicotease, te maltratase verbalmente, te infravalorase o te pusiese un mundo de color oscuro alrededor de ti. Esa/e eres tú cuando te hablas en “on”.

HÁBLATE DESDE EL CARIÑO, DESDE LA MEJOR RELACIÓN DE AFECTO Y TERNURA.

Compréndete, perdónate, vuelve a intentarlo. No hay límite. Nadie te pondrá barreras. Tu mente sí. Las más grandes, las inexpugnables, las que no pueden derrotarse sino desde la convicción de que ya eres todo, de que no necesitas nada, de que siempre fuiste perfecto. No te conviertas en tu propio maltratador.

SOLO TIENES QUE RECORDARLO. Y CONFIAR.

COMO SIEMPRE RECOMIENDO, INTÉNTALO NO TIENES NADA QUE PERDER Y SÍ MUCHO QUE GANAR.


miércoles, 19 de diciembre de 2018

¿QUÉ ESCUDO TE PONES TÚ?

GENERALMENTE CUANDO EMPEZAMOS EL DÍA Y SOBRE TODO CUANDO SALIMOS A LA CALLE, TODOS NOS PONEMOS UNA O VARIAS CORAZAS ALGUNA VEZ…….. O MUCHAS Y LAS VAMOS CARGANDO A LO LARGO DE NUESTRA VIDA. TRAS ELLAS SIEMPRE HAY UN PERSONAJE MUY CONOCIDO, QUE ES EL CAUSANTE DE QUE NOS PONGAMOS DICHAS CORAZAS Y DICHO PERSONAJE NO ES OTRO QUE………… EL MIEDO. 

Generalmente nos escondemos por temor a que nos hagan daño, del tipo que sea: ¿Imaginario? ¿Real? ¿Procedente de amarguras de la infancia? ¿Existente por las amenazas presentes? ¿O resultante del tan consabido “miedo” al miedo?

La inseguridad nos hace ceder. La inestabilidad llega cuando no nos creemos “CAPACES DE”, o en nuestro pensamiento aparecen las creencias limitantes más oscuras: “NUNCA LO CONSEGUIRÉ”, “NO PUEDO RESISTIRLO”, “SIEMPRE SUPE QUE YO NO SABRÍA”…

Estar seguro de uno mismo no es tarea fácil y no lo es porque hay muchos factores, sobre todo educacionales, que nos han ayudado a sentirlo así. Somos, en gran parte, la suma de lo que nos dijeron que éramos. Nos hemos mirado en espejos equivocados y hemos usado, como pensamientos mentales, ideas que no eran nuestras.

SON OTROS LOS QUE NO HAN CREÍDO EN NUESTRAS POSIBILIDADES Y NOS LO HAN CONTAGIADO. LES HEMOS DADO MÁS CRÉDITO A ELLOS QUE A NOSOTROS MISMOS.

Los juicios que nos atan e inmovilizan siempre vienen del exterior. Saberlo ya es iniciar el primer paso del camino del cambio y empezar a descubrirnos.

Hemos de comenzar por darnos cuenta de que nuestro criterio, nuestra forma de ver el mundo, nuestras habilidades están ahí por descubrir. Creer en ellas es fácil si dejas que se manifiesten y te demuestren que eres mucho más que ese adjetivo con el que has oído referirse a ti.

POR ALGO EVIDENTE TÚ Y SOLO TÚ SABES REALMENTE COMO ERES, COMO PIENSAS Y SOBRE TODO COMO SIENTES.

SOLAMENTE TÚ PUEDES CAMBIAR TU MUNDO, EL MUNDO. FUERA DE TI TODO LO DEMÁS ES OPINIÓN Y OPINABLE.

DATE LA OPORTUNIDAD DE VERTE DIFERENTE, DE SER QUIEN CREES QUE ERES Y DESCUBRIR CUÁN GRANDE ERES.


sábado, 15 de diciembre de 2018

EL MIEDO AL PASO DEL TIEMPO (REFLEXIONES PARA EL FIN DE SEMANA)

¿SE PIERDE EL TIEMPO CUANDO UNO CREE QUE PIERDE EL TIEMPO? ¿DÓNDE VA EL TIEMPO PERDIDO? ¿SE PUEDE RECUPERAR EL TIEMPO PERDIDO? ¿REALMENTE SE PUEDE PERDER EL TIEMPO? ESTAS PREGUNTAS Y ALGUNA MÁS SE LAS HAN HECHO DESDE LOS ORÍGENES DE LOS TIEMPOS LOS SERES HUMANOS, QUIZÁ POR EL VALOR PROPIO DEL TIEMPO Y PORQUE ES ALGO QUE UNA VEZ PASA YA NO VUELVE Y ESO NOS PRODUCE MIEDO.

En este último viaje, aproveche para compartir tiempo con mi amiga la naturaleza, estaba yo relajado y pensativo como preparación para unos momentos meditativos y observe que tenía delante de mí una frondosa vegetación que se abría paso tras las últimas lluvias, antes de deslizarse hacia el arroyo protegido por zarzales. Ráfagas de viento mecían la hierba y las nubes, en lo alto, se desplazaban muy lentamente.

ENTONCES ME DI CUENTA DE QUE TODO PASABA A MÍ ALREDEDOR, EN UN TRIPLE SENTIDO: TRANSCURRÍA A MÍ ALREDEDOR, SE IBA MOVIENDO EN EL PLANO ESPACIAL Y TAMBIÉN SUCEDÍA EN EL PLANO TEMPORAL.

Entonces me vino a la mente un pensamiento ¿Y si yo me estuviera quieto? si consiguiera estarme quieto, realmente quieto, horas y horas, incluso días y días, constataría que todo a mi alrededor era cambio, movimiento constante, que nada permanece, que nada se detiene, que todo está en un continuo movimiento.

Años practicando la meditación no me habían aportado tanto conocimiento, como ese instante en medio de la naturaleza compartiendo meditación con ella, me dieron la experiencia personal que mi mente aún no había alcanzado.

Todo pasa. Esto es un hecho que no nos cuesta admitir. Desde el clásico “tempus fugit” –el tiempo vuela– acuñado por Virgilio hasta las más contemporáneas secuelas del estrés, el ser humano ha tenido múltiples ocasiones de comprobar cómo transcurre el tiempo. Incluso se percibe que lo hace con ferocidad cuando a ese proceso neutro le añadimos el temor a la enfermedad y, en última instancia, a la muerte. Estoy convencido de que si no tuviéramos ese miedo atávico a la muerte nuestra percepción del transcurso del tiempo sería otra, mucho más matizada, motivadora y alentadora de nuestra felicidad.

Pero nuestros esquemas mentales, han sido entrenados durante milenios en rivalidades y enfrentamientos, haciéndonos creer que hay que competir contra los demás para obtener lo que precisamos para nuestra vida. Y por imposición, nos hemos dedicado a competir contra algo impreciso para sentir que aprovechamos la vida. No lo nombramos y habitualmente ni siquiera lo procesamos mentalmente, pero en el trasfondo está esa sensación de aniquilación, de desaparición, que impregna los poros de nuestro ser, al menos en nuestro entorno occidental.

Siglos de religiones salvadoras no han conseguido disipar este temor, no han conseguido que la fe pase de los catecismos a las células y neuronas de cada ser humano.

El paso del tiempo, nos produce no solo miedo, también nos deja con ansiedad, incertidumbre, preocupación y con unas expectativas que no sabemos si las podremos cumplir.

POR ESO NOS ATERRA EL PASO DEL TIEMPO. Y PROBABLEMENTE POR ESO ES POR LO QUE NOS ATERRA OTRA CIRCUNSTANCIA TAN MAL VISTA SOCIALMENTE: PERDER EL TIEMPO. 

No hace falta recurrir a la cita de ejemplos para reconocer que nuestra sociedad ha sido muy hábil a la hora de forjar un estigma contra las personas que pierden el tiempo. En este saco tendrían cabida los haraganes, los gandules, los vagos, los lentos y otros ejemplares salidos con defectos de la fábrica de la competitividad. Lo cierto es que las más denostadas y criticadas, (y en muchos casos envidiadas) son las personas que a propósito toman la decisión consciente de salirse momentáneamente del río del tiempo por el que deben según la mayoría, transitar.

No importa como sean las barcas en las que bajamos por este río de la vida, ni su tamaño, ni el material del que estén hechas, lo que verdaderamente importa e irrita al resto de los navegantes, es que alguien, a pesar de haber sido dotado de una barca discretamente normal, apta para competir en velocidad con las demás, decida abandonar la carrera y recalar en la orilla, en tierra firme, simplemente para observar descansadamente cómo los demás surcan con esfuerzo la corriente.

Está mal visto, aquel que valientemente, se sale del rebaño porque no quiere seguir siendo borrego y no hacer lo que hacen todos. De tal forma que para encontrar un espacio de aceptación social, como consecuencia de su valentía y rareza algunas de estas personas han tenido que ir construyendo a su alrededor cierto espacio de tolerancia, comprensión e incluso a veces de simpatía.

En la literatura clásica podemos ver expresiones del tipo: “FESTINA LENTE”, cuyo significado es……. apresúrate despacio. En España, con un gusto más típico, hemos acuñado el refrán “VÍSTEME DESPACIO, QUE TENGO PRISA”.

Pero esto solo se refiere a que la excesiva premura en la realización de una tarea puede poner en riesgo la propia tarea. Y con ello lo que se sigue ensalzando es la realización de la actividad, la eficiencia en su desempeño, sin pérdidas innecesarias de tiempo. Por eso se trata de mensajes que están basados aún en el paradigma que nos lleva a aumentar cada día un poco más la velocidad de nuestras vidas.

Debemos tomar conciencia, que «PERDER EL TIEMPO», cuando es una conducta consciente, es una sencilla estrategia con un poderoso efecto de interiorización nos permite llegar a nuestro propio centro y permanecer en él.

Con la serena quietud que nos da el centro de nuestro auténtico ser, donde estamos a salvo de la ilusión del tiempo, y de las contrariedades de los acontecimientos. Lo que nos permite sentirnos uno con todo lo creado. 

PERDIENDO EL TIEMPO SE PIERDE EL CONCEPTO LIMITANTE DEL TIEMPO. Y SE GANA LA LLAVE QUE DA ACCESO AL MARAVILLOSO SANTUARIO QUE SE ESCONDE EN NUESTRO INTERIOR. DICEN QUE QUIEN CONSIGUE TRASPASAR ESA PUERTA ENCUENTRA, AL OTRO LADO, LA COMPRENSIÓN DE TODO LO CREADO.