lunes, 2 de octubre de 2017

LOS JUICIOS, LAS CRÍTICAS Y LAS OPINIONES DE LOS DEMÁS

NO NOS HAN ENSEÑADO A CONFIAR EN NOSOTROS EN NUESTROS DONES Y TALENTOS, EN NUESTRAS POSIBILIDADES, EN NUESTROS VALORES COMO SERES HUMANOS, DESDE QUE NACEMOS NOS HACEN DEPENDIENTES, NOS LLENAN DE MIEDOS, NOS ATAN LAS ALAS Y ENCIMAN NOS LLENAN LA CABEZA CON MENSAJES DE LIBERTAD Y DE QUE DEBEMOS SER NOSOTROS MISMOS ……………….. ¿PERO CÓMO? … QUIZÁ SOLO HAYA UNA MANERA…REINVENTARSE…

La falta de seguridad en uno mismo nos enfrenta a fantasmas inmensos que siempre están dispuestos a frenarnos. Encierra nuestra ansia de libertad dentro de un muro inexpugnable en el que vetamos el acceso a cualquiera.

Algún resorte salta en nuestra mente cuando nos sentimos amenazados por los demás o expuestos a sus críticas, aunque estas sean más imaginarias que reales.

La crítica tiene un punto saludable. Nos pone frente a una opinión distinta a la nuestra que podemos, bien utilizar como medio de reflexión para mejorar o bien para afianzarnos en lo que hacemos y somos. Sin embargo, solo son efectivas si las tomamos como lo que son. Opiniones ajenas a nosotros que no nos pertenecen, ni nos obligan, ni nos implican y que en la mayoría de ocasiones vienen de personas que no nos conocen lo suficiente, como tenerlas en cuenta y mucho menos que nos condicionen.

Debemos situarlas en el ámbito de lo externo, de lo ajeno, de lo impropio. No podemos evitarlas, ni tenemos por qué. Cada uno es libre de opinar como quiera siempre que tengamos la capacidad de filtrar, adecuadamente, su contenido.

Los peores juicios son los que imaginamos. Ellos vagan, a su libre albedrío, por nuestra mente, haciendo gala de las mejores fantasías y, en ese marco mágico y fantasmagórico, crecen desmedidamente para desestabilizarnos. Y es ahí donde resurgen con fuerza las inseguridades y los miedos. Los propios y los ajenos.

ES IMPORTANTE QUE TENGAN EN CUENTA, QUE EL VALOR DE LOS JUICIOS, OPINIONES O CRÍTICAS DE LOS DEMÁS, TIENEN ÚNICAMENTE EL VALOR QUE NOSOTROS QUERAMOS DARLE.

No hay otro camino que trabajar la confianza en uno mismo. Cuando creemos en nosotros todo es posible y ningún comentario real o imaginario acaba con nuestras fuerzas. No siempre los demás nos ven como somos, tampoco nos mostramos, con todo el mundo, transparentes y directos. 

HEMOS DE CREER EN EL MARAVILLOSO SER QUE SOMOS Y DEJAR PASAR DE LARGO LAS OPINIONES AJENAS QUE EXPRESAN REALIDADES QUE NO SON NUESTRAS. NO CONTRIBUYAMOS A ALIMENTAR LO QUE DISMINUYE NUESTRO POTENCIAL INTERIOR.

DEJEMOS QUE LOS DEMÁS CRITIQUEN, ENJUICIEN Y OPINEN LO QUE QUIERAN… CON LA TRANQUILIDAD QUE ESO NO SOMOS NOSOTROS Y MIENTRAS ESO SUCEDE SIGAMOS SOÑANDO CON TODO LO BUENO QUE ESTÁ POR VENIR. NO LO DUDEN.


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