sábado, 29 de julio de 2017

CALLARSE SIEMPRE PERJUDICA (REFLEXIONES PARA EL FIN DE SEMANA)

NO NOS ATREVEMOS A DECIR, A EXPRESAR LO QUE SENTIMOS Y PENSAMOS EN DEMASIADAS OCASIONES A LO LARGO DE NUESTRA VIDA Y NO SOMOS CONSCIENTES DE LO QUE NOS PERJUDICA, EN NUESTRA RELACIÓN CON NOSOTROS MISMOS Y CON LOS DEMÁS.

En numerosas ocasiones es evidente la importancia de la palabra no dicha, pero en otras vendría muy bien a nuestro corazón decir lo que sentimos.

Enfrentarnos con las palabras que nos ahogan y dejarlas salir es muy importante, pero lógicamente casi siempre tiene un precio. Posiblemente nos tengamos que enfrentar a la reacción del otro y a su contrariedad o desencanto.

Hay palabras que están mejor no dichas y otras que nos arrepentiremos una vida de no haberlas dicho.

POR ESO LOS SABIOS NOS RECOMIENDAN QUE SIEMPRE DEBEMOS DECIR LO QUE PENSAMOS Y PENSAR LO QUE DECIMOS, pero hay personas que por el contrario no filtran. Dicen lo que sea a quien sea sin valorar si lo que se puede perjudicar más que beneficiar.

Lo verdaderamente importante es ser capaz de hablar cuando hay problemas. Cuando se presentan situaciones difíciles, cuando verdaderamente es complicado comunicarnos, cuando es necesario que los demás sepan lo que sentimos, pensamos y necesitamos.

A veces, se nos pone un nudo en la garganta y las palabras no salen………… Nos gustaría decir tantas cosas, pero siempre nos frena la opinión del otro, su respuesta, su silencio, su ira, su enfado o su incomprensión.

Si fuésemos capaces de acercarnos en los momentos difíciles con la actitud correcta, se abriría un puente capaz de acogernos en calma para decir y recibir.

Está claro que es complicado hablar. Pero aun es aún más difícil callar. Como decía el sabio “tardamos dos años en aprender a hablar y toda una vida en aprender a callar”.

Encontrar el equilibrio sería lo perfecto, pero no vivimos de perfecciones sino más bien de lo contrario. Por eso, de vez en cuando, deberíamos lanzarnos a hablar desde el corazón y con la mesura necesaria para no atacar, sino comunicar lo que sentimos ante lo que nos duele o molesta.

NO UTILICEMOS SOLO EL LENGUAJE VERBAL, POR ESO NOS CONVIENE RECORDAR QUE TAMBIÉN LOS OJOS HABLAN, LAS MANOS EXPRESAN Y LOS ABRAZOS DAN MENSAJES.

COMENCEMOS A EMPLEAR TODOS LOS LENGUAJES QUE ESTÉN A NUESTRO ALCANCE PARA ACERCARNOS A LOS DEMÁS A LA VEZ QUE AYUDAMOS A QUE LOS DEMÁS SE ACERQUEN A NOSOTROS, NO LO OLVIDEN EL SER HUMANO ES UN SER SOCIAL, NECESITAMOS A LOS DEMÁS EN NUESTRAS VIDAS………………….


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