lunes, 6 de abril de 2015

,EL NUEVO MODELO DE PAREJA ACTUAL…………EL ANDROGINATO PSÍQUICO

EL CRECIMIENTO DE LA PAREJA NO SE BASA EN DOS MEDIAS NARANJAS QUE SE “NECESITAN”, SINO EN DOS NARANJAS ENTERAS QUE SE RELACIONAN, DESDE SU PLENA SINGULARIDAD. Ramayat 

Existen personas que, en nombre del amor, viven bajo la dependencia de otras sintiendo que porque las aman, las “necesitan”. Por ejemplo, una madre que “no puede dormir” mientras no hable cada noche por teléfono con su hija, un cónyuge que parece “no poder vivir” sintiéndose inútil cuando su pareja no se halla en casa, un amigo que necesita hablar a todas horas con otro sin poder abrirse a otras amistades diversas.

UNA COSA ES SENTIR COMPLICIDAD Y PERTENENCIA y otra muy distinta es la que protagonizan personas que, lejos de “quererse mucho” como aparentemente parece, discurren entre apegos de amor y odio con rasgos de inmadurez y patrones de dependencia.

El paradigma de la media naranja por el que uno se auto-proclama como “mitad de otro” al que necesita para ser feliz, no deja de ser un fleco de cuento de hadas que refleja inmadurez y necesidad de que alguien nos “complemente” para desarrollar la vida con ánimo y fuerza. “Lo que no tengo yo, lo tiene ella y lo que no tiene ella, lo tengo yo”.

¿Acaso no es mejor desarrollar aquellas partes de la personalidad que parecen faltar en el reparto? Por ejemplo, si un hermano se muestra ordenado, estudioso, racional, disciplinado y, “casualmente”, el otro es imaginativo, creativo, sentimental, afectivo, es decir, con roles de personalidad opuestos, no significa que cada cual no posea cualidades “del otro lado”, sino que no han tenido ocasión de ser desarrolladas.

SIN DUDA, CUANDO ALCANZAMOS LA INDEPENDENCIA VIVIMOS LA PAREJA DESDE LAS DOS NARANJAS ENTERAS. UN MODELO DE RELACIÓN QUE EXPRESA LIBERTAD Y RESPETO, Y QUE TRASCIENDE LA MANIPULACIÓN QUE SUELE DERIVARSE DEL PATRÓN DE DEPENDENCIA.

Las parejas creadas desde el viejo modelo de mitades ya sea de socios, amigos o cónyuges, se unen desde el rol diferenciador y complementario. En general, la parte masculina se ocupaba del mundo exterior y la femenina del interior de la casa. El uno se ocupaba de la parte técnica y la otra de la parte afectiva con la consiguiente lista de oposiciones atribuidas a cada hemisferio cerebral.

SIN EMBARGO, EN LA ACTUALIDAD, EL NUEVO MODELO MENTAL TIENDE AL ANDROGINATO PSÍQUICO POR EL QUE AMBOS ROLES SON EJERCIDOS POR LOS DOS MIEMBROS DEL EQUIPO EN UNA DANZA DE ALTERNANCIAS Y AFINIDADES.

El androginato psíquico es una capacidad y un desarrollo que no niega la polaridad masculina y femenina con la que interactúa una pareja. El androginato es un estado mental que integra tanto la razón y el afecto, como la lógica y la intuición. En definitiva, se trata de un modelo en el que cada cual reconoce y ejerce la parte masculina y la femenina en una interacción integrada.

LA INDEPENDENCIA ES MÁS QUE UNA CARACTERÍSTICA PSICOLÓGICA, SE TRATA DE UN NIVEL DE CONCIENCIA DESDE EL QUE AMAR Y EXPRESAR LA AMPLIA GAMA DE POTENCIALIDADES HUMANAS. EL NUEVO MODELO MENTAL DE HOMBRES Y MUJERES NO SÓLO ES CAPAZ DE RELACIONARSE Y EMPATIZAR DESDE POLARIDADES TALES COMO FIRMEZA-FLEXIBILIDAD, RIGOR-BENEVOLENCIA, EXTERIOR-INTERIOR, RACIONALIDAD-AFECTIVIDAD, MASCULINO-FEMENINO..., SINO QUE, ADEMÁS, SUSTITUYE EL FACTOR NECESIDAD DEL OTRO POR LA ELECCIÓN SOSTENIDA Y VOLUNTARIA DE COMPARTIR EL AMOR QUE SE SIENTE Y EL CRECIMIENTO INTEGRAL QUE DE ÉSTE SE DERIVA.

LOS NUEVOS SERES HUMANOS DE ESTE PLANETA NO SÓLO ELIGEN LA PERSONA CON LA QUE QUIEREN RELACIONARSE, SINO TAMBIÉN EL PATRÓN DE RELACIÓN DESDE EL QUE DESEAN VIVIR.

UNA OPCIÓN DE MAYOR RANGO EVOLUTIVO QUE ABRE POSIBILIDADES DE RESPETO E INDIVIDUALIDAD PARA CADA MIEMBRO DE LA PAREJA. 

AMARSE CON LOS OJOS ABIERTOS
 
Quizás la expectativa de felicidad instantánea que solemos endilgarle al vínculo de pareja, este deseo de exultancia, se deba a un estiramiento ilusorio del instante de enamoramiento.
 
Cuando uno se enamora en realidad no ve al otro en su totalidad, sino que el otro funciona como una pantalla donde el enamorado proyecta sus aspectos idealizados.
 
Los sentimientos, a diferencia de las pasiones, son más duraderos y están anclados a la percepción de la realidad externa. La construcción del amor empieza cuando puedo ver al que tengo enfrente, cuando descubro al otro.
Es allí cuando el amor reemplaza al enamoramiento.
 
Pasado ese momento inicial comienzan a salir a la luz las peores partes mías que también proyecto en él. Amar a alguien es el desafío de deshacer aquellas proyecciones para relacionarse verdaderamente con el otro. Este proceso no es fácil, pero es una de las cosas más hermosas que ocurren o que ayudamos a que ocurran.
 
Hablamos del amor en el sentido de "que nos importa el bienestar del otro".
Nada más y nada menos. El amor como el bienestar que invade cuerpo y alma y que se afianza cuando puedo ver al otro sin querer cambiarlo.
 
Más importante que la manera de ser del otro, importa el bienestar que siento a su lado y su bienestar al lado mío. El placer de estar con alguien que se ocupa de que uno esté bien, que percibe lo que necesitamos y disfruta al dárnoslo, eso hace al amor.
 
Una pareja es más que una decisión, es algo que ocurre cuando nos sentimos unidos a otro de una manera diferente. Podría decir que desde el placer de estar con otro tomamos la decisión de compartir gran parte de nuestra vida con esa persona y descubrimos el gusto de estar juntos. Aunque es necesario saber que encontrar un compañero de ruta no es suficiente; también hace falta que esa persona sea capaz de nutrirnos, como ya dijimos, que de hecho sea una eficaz ayuda en nuestro crecimiento personal.
 
Welwood dice que el verdadero amor existe cuando amamos por lo que sabemos que esa persona puede llegar a ser, no solo por lo que es.
 
"El enamoramiento es más bien una relación en la cual la otra persona no es en realidad reconocida como verdaderamente otra, sino más bien sentida e interpretada como si fuera un doble de uno mismo, quizás en la versión masculina y eventualmente dotada de rasgos que corresponden a la imagen idealizada de lo que uno quisiera ser. En el enamoramiento hay un yo me amo al verme reflejado en vos." Mauricio Abadi.
 
Enamorarse es amar las coincidencias, y amar es enamorarse de las diferencias.

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