martes, 16 de septiembre de 2014

CUENTOS PARA CRECER Y PENSAR

A veces en los mensajes más sencillos es donde están las ideas más grandes y como ya sabemos que los cuentos tienen la virtud de dormir a los niños pero de despertar a los mayores, hoy comparto con vosotros este a mi sentir maravilloso cuento.

El dueño de una tienda estaba colocando un anuncio en la puerta que leía: ‘Cachorritos en venta’. Esa clase de anuncios siempre atraen a los niños, y pronto un niñito apareció en la tienda preguntando: ‘¿Cual es el precio de los perritos?’

El dueño contestó: ‘Entre $30 y $50’. El niñito metió la mano en su bolsillo y sacó unas monedas: ‘Solo tengo $2.37... ¿Puedo verlos?’. El hombre sonrió y silbó. De la trastienda salió su perra corriendo seguida por cinco perritos. Uno de los perritos estaba quedándose Considerablemente atrás. El niñito inmediatamente señaló al perrito rezagado que cojeaba. 

¿Qué le pasa a ese perrito? –Preguntó-. El hombre le explicó que cuando el perrito nació, el veterinario le dijo que tenía una cadera defectuosa y que cojearía por el resto de su vida. El niñito se emocionó mucho y exclamó: ‘Ese es el perrito que yo quiero comprar!’. Y el hombre replicó: ‘No, tú no vas a comprar ese cachorro, si tú realmente lo quieres, yo te lo regalo’. El niñito se disgustó, y mirando directo a los ojos del hombre le dijo: 

 -Yo no quiero que usted me lo regale. El vale tanto como los otros perritos y yo le pagaré el precio completo. De hecho, le voy a dar mis $2.37 ahora y 50 centavos cada mes hasta que lo haya pagado completo. 

 -Tú en verdad no querrás comprar ese perrito, hijo. El nunca será capaz de correr, saltar y jugar como los otros perritos.

El niñito se agachó y se levantó la pierna de su pantalón para mostrar su pierna izquierda, cruelmente retorcida e inutilizada, soportada por un gran aparato de metal. Miró de nuevo al hombre y le dijo: ‘Bueno, yo no puedo correr muy bien tampoco, y el perrito necesitará a alguien que lo entienda’

El hombre estaba ahora mordiéndose el labio, sonrió y dijo: ‘Hijo, solo espero y rezo para que cada uno de estos cachorritos tenga un dueño como tú’. En la vida no importa quién eres, sino que alguien te aprecie por lo que eres, y te acepte y te ame incondicionalmente. 

“UN VERDADERO AMIGO ES AQUEL QUE LLEGA CUANDO EL RESTO DEL MUNDO SE HA IDO”.

FUENTE: Anónimo 




No hay comentarios:

Publicar un comentario