miércoles, 30 de julio de 2014

EL CAMINO DE LA AUTODEPENDENCIA

Seguramente hay un rumbo posible
y de muchas maneras
personal y único.

Posiblemente haya un rumbo seguro
y de muchas maneras
el mismo para todos.

Hay un rumbo seguro
 y de alguna manera posible.

De manera que habrá que encontrar ese rumbo y empezar a recorrerlo. Y posiblemente habrá que arrancar solo y sorprenderse al encontrar, más adelante en el camino, a todos los que seguramente van en la misma dirección.

Este rumbo último, solitario, personal y definitivo, sería bueno no olvidarlo, es nuestro puente hacia los demás, el único punto de conexión que nos une irremediablemente al mundo de lo que es. 

Llamemos al destino final como cada uno quiera: felicidad, autorrealización, elevación, iluminación, darse cuenta, paz, éxito, cima, o simplemente final... lo mismo da. Todos sabemos que llegar con bien allí es nuestro desafío.

Habrá quienes se pierdan en el trayecto y se condenen a llegar un poco tarde y habrá también quienes encuentren un atajo y se transformen en expertos guías para los demás.

Algunos de estos guías me han enseñado que hay muchas formas de llegar, infinitos accesos, miles de maneras, decenas de rutas que nos llevan por el rumbo correcto. Caminos que transitaremos uno por uno.

Sin embargo, hay algunos caminos que forman parte de todas las rutas trazadas.
Caminos que no se pueden esquivar.
Caminos que habrá que recorrer si uno pretende seguir.
Caminos donde aprenderemos lo que es impres-cindible saber para acceder al último tramo.

Para mí estos caminos inevitables son cuatro:

1 / El camino del encuentro definitivo con uno mismo, que yo llamo El camino de la Auto dependencia.

2 / El camino del encuentro con el otro, del amor y del sexo, que llamo El camino del Encuentro.

3 / El camino de las pérdidas y de los duelos, que llamo El camino del dolor.

4 / Y el camino de la plenitud y de la búsqueda del sentido, que llamo El camino de la Felicidad.

A lo largo de mi propio viaje he vivido, estudiado y consultando los apuntes que otros dejaron de sus viajes y he usado parte de mi tiempo en trazar mis propios mapas del recorrido.

Mis mapas de estos cuatro caminos se constituyeron en estos años en hojas de ruta que me ayudaron a encontrar el rumbo cada vez que me perdía.

Quizás estas Hojas de Ruta puedan servir a algunos de los que, como yo, suelen perder el rumbo, y quizás, también, a aquellos que sean capaces de encontrar atajos. De todas maneras, el mapa nunca es el territorio y habrá que ir corrigiendo el recorrido cada vez que nuestra propia experiencia encuentre un error en la cartografía. Sólo así llegaremos a la cima.

Ojala nos encontremos allí.
Querrá decir que ustedes han llegado.
Querrá decir que lo conseguí también yo.

AUTO DEPENDENCIA SIGNIFICA CONTESTARSE LAS TRES PREGUNTAS EXISTENCIALES BÁSICAS: QUIÉN SOY, ADÓNDE VOY Y CON QUIÉN.

Pero contestarlas en ese orden. Cuidado con tratar de decidir adónde voy según con quién estoy. Cuidado con definir quién soy a partir de quién me acompaña. No nos sirve este esquema. No puedo definir mi camino desde el tuyo y no debo definirme a mí por el camino que estoy recorriendo. Voy a tener que darme cuenta: soy yo el que debe definir primero quién soy.

Auto dependencia es un espacio que tiene que ver, a veces, con cierta ingratitud. Porque la gente auto dependiente no es manipulable. Y la gran mayoría de la gente rechaza a aquellas personas que no se deja manipular.

Una vez que soy consciente de que dependo de mí, voy a tener que concederme a mí mismo algunos permisos

1.- Me concedo a mí mismo el permiso de estar y de ser quien soy, en lugar de creer que debo esperar que otro determine dónde yo debería estar o cómo debería ser.

2.- Me concedo a mí mismo el permiso de sentir lo que siento, en vez de sentir lo que otros sentirían en mi lugar.

3.- Me concedo a mí mismo el permiso de pensar lo que pienso y también el derecho de decirlo, o de callármelo, si es que así me conviene. 

4.- Me concedo a mí mismo el permiso de correr los riesgos que yo decida correr, con la única condición de aceptar pagar yo mismo los precios de esos riesgos.

5.- Me concedo a mí mismo el permiso de buscar lo que yo creo que necesito del mundo, en lugar de esperar que alguien más me dé el permiso para obtenerlo.

Estos cinco permisos esenciales son el único camino para ser realmente auto dependiente. Porque estos permisos me permiten finalmente ser auténticamente quien soy.

A modo de conclusión

Ser auto dependiente significa ser auténticamente el que soy, actuar auténticamente como actúo, sentir auténticamente lo que siento, correr los riesgos que auténticamente quiera correr, hacerme responsable de todo eso y, por supuesto, salir a buscar lo que yo auténticamente crea que necesito sin esperar que los otros se ocupen de esto. Nada de dejar que los riesgos los corran otros para hacer lo que yo quiero. Nada de correr riesgos que otros quieren que corra. Nada de delegar responsabilidades El camino de la auto dependencia es el camino de hacerme cargo de mí mismo.

Para recorrerlo hace falta:
ESTAR EN CONDICIONES
SABERSE EQUIPADO
Y TOMAR LA DECISIÓN.

No hay donde prepararse para el camino.

VAMOS DESCUBRIENDO NUESTRAS CONDICIONES A MEDIDA QUE LO RECORREMOS.

VAMOS MEJORANDO EL EQUIPO A MEDIDA QUE AVANZAMOS.

VAMOS SOLIDIFICANDO LA DECISIÓN MIENTRAS MÁS CAMINO DEJAMOS ATRÁS.

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