lunes, 16 de septiembre de 2013

JUZGAR A LOS DEMÁS

HACER JUICIOS O CRÍTICAS A LO QUE HACEN O DICEN LOS DEMÁS, ES ALGO TAN HABITUAL QUE SE HACE DE FORMA INCONSCIENTE, SIN DARNOS CUENTA DE QUE ESTE TIPO DE ACCIONES NO SIRVEN PARA NADA, YA QUE LOS MOTIVOS POR LOS CUALES SE HACEN LAS COSAS SOLAMENTE LOS CONOCE, QUIEN LAS HACE.

POR LO CUAL CUALQUIER COSA QUE DIGAMOS, SERÁ SIMPLEMENTE UNA MANIFESTACIÓN DE NUESTRA SUBJETIVIDAD Y EN INFINIDAD DE OCASIONES AQUELLO QUE JUZGAMOS O CRITICAMOS EN LOS DEMÁS, EN REALIDAD ES UNA CRÍTICA A NOSOTROS MISMOS, A LO QUE NO NOS GUSTA DE NOSOTROS, QUE NEGAMOS Y NO QUEREMOS VER, LOS DEMÁS CON SUS ACCIONES NOS HACEN DE ESPEJO (NOS VEMOS REFELEJADOS EN LOS DEMÁS) Y NOS MUESTRAN ESA PARTE DE NOSOTROS QUE NO ACEPTAMOS, ESO QUE C. GUSTAV JUNG LLAMO “LA SOMBRA”

Todos los seres humanos atraviesan diariamente distintas experiencias de vida, algunas de ellas, les representan conflictos internos que deben abordar.

Cada ser humano trata su problemática de distinta manera, y esto se debe a las características de su personalidad. Las virtudes o fortalezas del espíritu le permiten asumir y superar con un grado de acierto, las dificultades. En cambio, las tendencias erróneas son escollos que le impiden encontrar soluciones a los problemas o atemperar los efectos que estos le ocasionan a él y a los demás seres con los que se vincula.

Frecuentemente, el error que se ejerce en las relaciones interpersonales, es el juzgar los hechos que provocan las conductas que adoptan nuestros semejantes.

Criticar a un ser o a un acontecimiento con ligereza, denota la falta de comprensión del proceso que atraviesa el espíritu en este plano de encarnado, y del conocimiento espiritual que él mismo logró, en existencias pasadas.

PARA QUE LA APRECIACIÓN SEA EQUILIBRADA Y NO GENERE RESENTIMIENTOS O RENCORES QUE EN LUGAR DE ACERCAR Y UNIR A LAS PERSONAS, CAUSE ALEJAMIENTO O DESTRUCCIÓN DE LAS RELACIONES, SE DEBE INTENTAR: TEMPLAR LOS SENTIMIENTOS, VALORAR LAS LUCHAS QUE ATRAVIESAN LOS SERES, ACEPTAR SUS LIMITACIONES, VALORAR SUS VIRTUDES Y SU NIVEL DE CONCIENCIA ACERCA DE LA VIDA, DE SUS COMPROMISOS Y SU TRASCENDENCIA ESPIRITUAL.

El juzgar las acciones de los demás es una manifestación del orgullo que es una de las mayores trabas de progreso con la que se enfrenta el espíritu en su evolución consciente y también de la imposición, lo que lleva al individuo a prevalecer caprichosamente con su propia razón, desconociendo los fundamentos, los límites de capacidad y de fuerzas del ser al que no tolera, que tampoco comprende y al cual avasalla, con el peso de sus propios juicios. Quien se impone, se sobrevalora y esto produce desagrado y malestar en los demás.

EN EL JUZGAR HAY IGNORANCIA; EN LA VALORACIÓN, HAY AMOR, HAY SOLIDARIDAD, CARIDAD Y RESPETO. Actuar bajo el influjo de estos valores permite observar la vida desde una perspectiva más universal y tolerante. Esta actitud puede servir como ejemplo para inducir a otros seres a otro nivel de análisis. Además constituye el aporte individual necesario para cambiar en principio una situación social, dado que implica sostener un estado de humildad para no enjuiciar al prójimo.

En ocasiones, se procura corregir equivocaciones o transmitir enseñanzas y estas no son bien recibidas por el destinatario; algo sucede, tal vez se invada el libre albedrío del otro, tal vez, el ejemplo no responda a lo que se expresa verbalmente. Estas acciones para que repercutan positivamente siempre deben estar acompañadas por la manifestación afectiva, la caricia, el abrazo, el beso, la palabra sincera y amorosa y el perdón.

Este es un sentimiento que determina aceptar que todos los seres encarnados se equivocan y considerar que los errores devienen de un espíritu que al igual que todos, está en evolución y puede cometer equivocaciones, pero además, se debe reconocer que también tiene aspectos positivos y de valor que lo caracterizan. El perdón no implica el olvido de los hechos o acontecimientos que provocaron dolor, pero sí es necesario imbuir el razonamiento con un sentimiento benevolente y caritativo.

DE LO QUE ANTECEDE SE DESPRENDE QUE EL SER HUMANO DEBE SER PRUDENTE EN SUS JUICIOS, MEDIDO EN SUS DECISIONES, OBSERVADOR EN LO QUE ATAÑE AL COMPORTAMIENTO DE LOS DEMÁS, COMPAÑERO DE IGUAL A IGUAL Y DEBE APRENDER QUE, LA AMISTAD Y EL RESPETO PUEDEN MÁS QUE LA SOBERBIA Y LA INTOLERANCIA. 

Muchas veces uno se pregunta qué se debe hacer para conseguir tolerancia hacia los demás y se olvida de cuestionar qué debe hacer para que lo toleren, lo comprendan, lo quieran y esto, sólo depende de sus esfuerzos.

EL JUZGAR ES UN OBSTÁCULO IMPORTANTE PARA EL DESARROLLO DE LA SOLIDARIDAD Y DE LAS ACCIONES DE BIEN AL PRÓJIMO. DEBE ANALIZARSE QUÉ ES LO QUE SOSTIENE  ESE JUZGAR, SI ES ORGULLO, SI ES IMPOSICIÓN, SI ES DISCONFORMIDAD, PORQUE UN ORIGEN TIENE, Y ES EN LO QUE SE DEBE PROFUNDIZAR PARA COMPRENDER MEJOR Y CONTRIBUIR CON ELLO A LA SUPERACIÓN RESPONSABLE DE LAS CARENCIAS QUE IMPIDEN EL PROGRESO.

En el libro "LOS VALORES" de Francisco Leocata, se expresa: "LA DIGNIDAD DEL HOMBRE ES AQUELLO QUE EL SER HUMANO SABE O SIENTE ACERCA DE SU VALER, DE SU APRECIABILIDAD, ES LA CONCIENCIA DE LA PROPIA ESTIMA COMO SER HUMANO". (...) "EL SENTIMIENTO DEL VALOR ESTÁ PRESENTE EN EL SÓLO HECHO DE SENTIRSE PERSONA, (....) PERO ESTÁ PRESENTE TAMBIÉN COMO ENUNCIADO DE UNA TAREA VITAL: CADA PERSONA DEBE TRATAR DE ALCANZAR EN SU VIDA REAL UN NIVEL DE DIGNIDAD, DE VALOR, DE CRECIMIENTO Y MADUREZ, INNATA CON SU CONDICIÓN DE SER HUMANO".

REFLEXIÓN 

** NO INTENTES INTRODUCIR REFORMA EN LA VIDA DE LOS DEMÁS, DESCUBRE EN TI MISMO LO QUE NECESITE CORRECCIÓN Y MEJORA TU PROPIO SER “PARA QUE PUEDAS POR MEDIO DE LA LUZ DE TU VIDA ALUMBRAR A LOS DEMÁS SU CAMINO."

1 comentario:

  1. Gracias por toda la sabiduria que comparte con tod@s los que leemos su blog.
    Es fácil cuando estamos claros lo que no queremos en nuestras vidas...

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