martes, 25 de junio de 2013

UN CANTO DE ESPERANZA

LA REALIDAD SE IMPONE CON UNA CRUDEZA TAL, QUE HACE QUE CADA UNO REACCIONE COMO PUEDE, Y NO SIEMPRE, COMO DESEARÍA REACCIONAR Y ACTUAR ANTE SITUACIONES DIFÍCILES Y CRÍTICAS COMO LAS ACTUALES.

Las etapas de furia y desasosiego, de incertidumbre, caos social y económico, nos abruman con su fuerza, provocando angustias, trastornos físicos y psíquicos que alteran nuestra calidad de vida.

Es nuestra responsabilidad, buscar más que nunca en estos momentos tan convulsionados, los medios y las formas, según las circunstancias de vida de cada uno, de estar bien tanto física como espiritualmente: una actividad al aire libre, encuentros familiares alimentados en el intercambio y el afecto, la buena lectura, el prudente distanciamiento de la información que proveen los medios masivos de comunicación que, a veces, exalta y violenta los ánimos.

Pero también conviene recordar que en toda situación límite, la vida se renueva con la fuerza de la esperanza, sostenida en la lucha, el trabajo, el esfuerzo y la confianza en nosotros mismos.

La crisis actual no surge solamente como consecuencia de actos negligentes y especulativos de los que son culpables los otros, los que están en el poder; en mayor o menor medida, cada uno desde su posición contribuye al estado general de un país: alimentando sentimientos negativos comunes, actuando con apatía política y dejando que otros hagan, no involucrándose y no asumiendo los compromisos responsables que como ciudadanos tenemos, buscando la propia conveniencia basada en el egoísmo y la ambición personal.

Cada lugar que se ocupe, desde el más sencillo hasta el de más poder, es importante. La esperanza reside en resurgir nuestro rol activo que como seres tenemos dentro de una estructura social organizada. Porque ese es precisamente el reto de la vida: aun en la angustia y la desesperanza, luchar por uno mismo, y por el de al lado, que aún tiene menos que nosotros.

Recordemos que incluso, en los peores momentos, cuando la realidad oprime y amenaza con perder las ganas de todo, se cuela la vida, eso que no se vale ni de lógica, ni del cálculo de probabilidades: la vida con todo lo que tiene de valioso para el ser humano, que busca y tantea muchas veces a ciegas, el camino de superación personal y colectiva. Así lo expresa Jacques Cousteau: "SI FUÉSEMOS LÓGICOS, EL FUTURO SE VERÍA OSCURO, POR CIERTO. PERO SOMOS MÁS QUE LÓGICOS. SOMOS SERES HUMANOS, Y TENEMOS CONFIANZA, Y TENEMOS ESPERANZA, Y PODEMOS TRABAJAR".

Es esta concepción espontánea y generosa les a que mueve a algunos seres que comprenden la necesidad de construir la esperanza a pesar de todo, la que pone en marcha una tarea de ayuda que merece elogiarse. Elogiar la solidaridad, elogiar el trabajo desinteresado, elogiar la esperanza por luchar, gratificando a los que reciben y a los que ayudan, en esa maravillosa simbiosis que fortifica, brinda alegría y paz al alma.

En un reportaje realizado por una revista de circulación masiva, manifiesta que la crisis fomenta la solidaridad... "RECIBIMOS TANTAS LLAMADAS Y TANTAS OFERTAS QUE A VECES NO SABEMOS QUÉ HACER. TE DIRÍA QUE HAY OTRO PAÍS, UN PAÍS SUBTERRÁNEO (PERO MÁS LUMINOSO) QUE ESTÁ MÁS ALLÁ DE LA POLÍTICA, DE LA ECONOMÍA, DE LOS CARGOS, DE LOS MINISTROS Y SUS MINISTERIOS, DE LA BUROCRACIA, DE LA CORRUPCIÓN, DE TODO. SIN EMBARGO, FALTA MUCHO. FALTA CREAR UNA CULTURA DE LA SOLIDARIDAD (...), HASTA AHORA ES EMOCIÓN, PERO TODAVÍA NO ES UNA CULTURA INCORPORADA: ES MÁS FÁCIL EMOCIONAR QUE COMPROMETER. POR AHORA NOS EMOCIONAMOS, PERO NOS FALTA EL COMPROMISO TOTAL (...).

Nunca podemos bajar los brazos.Siempre hay un comedor infantil que atender, alguien que necesita una silla de ruedas, un enfermo que depende de un medicamento muy caro o muy difícil de conseguir".

La solidaridad es un camino que gratifica al espíritu que con conciencia del bien trascendente de la vida, busca transitar. Los momentos de crisis como los actuales, son muchas veces el marco propicio para iniciar este recorrido: aunar voluntades, desarrollar la creatividad, brindar un tiempo, un espacio material y emocional necesario para la obra de hacer un mundo mejor que evidentemente “ES POSIBLE”.

Dicen lo sabios: "LOS HOMBRES ENCUENTRAN EN LAS MISMAS CRISIS LA FUERZA PSARA SU SUPERACIÓN. ASÍ LO HAN DEMOSTRADO TANTOS HOMBRES Y MUJERES QUE, CON EL ÚNICO RECURSO DE LA TENACIDAD Y EL VALOR, LUCHARON Y VENCIERON LAS DIFICULTADES QUE ENCONTRARON .

EL SER HUMANO SABE HACER DE LOS OBSTÁCULOS NUEVOS CAMINOS, PORQUE A LA VIDA LE BASTA EL ESPACIO DE UNA GRIETA PARA RENACER".

INTENTEMOS HACER RENACER LA ESPERANZA, EN LA SEGURIDAD DE QUE, CON SOLIDARIDAD, RESPETO Y TRABAJO, LA EXISTENCIA DEL SER HUMANO NO SERÁ ESE SIMPLE “SOBRE-VIVIR” SINO, UN CAMINO LLENO DE FELICIDAD, HASTA LLEGAR A LA CONSECUCIÓN CADA UNO DE SU PROYECTO DE VIDA.

 "DEBES SER EL CAMBIO QUE QUIERES VER EN EL MUNDO" (MAHATMA GANDHI).

No hay comentarios:

Publicar un comentario