jueves, 30 de agosto de 2012

LA EMOCIÓN DE EMOCIONARME.

LA CIENCIA ACTUALMENTE DA UNA GRAN IMPORTANCIA A LAS EMOCIONES, YA QUE CONSIDERA QUE ES EL PUNTO DE PARTIDA PARA ENTENDER MUCHOS DE LOS COMPORTAMIENTOS HUMANOS, TODO PARTE DE UNA EMOCIÓN Y LO MAS IMPORTANTE DE LA INTERPRETACIÓN QUE HACEMOS DE ELLA EN NUESTROS PROCESOS INTERNOS.
 
Entender nuestras emociones, es una clave fundamental para tener una vida más plena y feliz y sobre todo entenderlas nos da la opción de poder controlarlas.
 
Pero controlarlas no quiere decir eliminarlas, sino simplemente no dejar que ellas nos controlen a nosotros, de esa forma nuestra relación con lo demás y con nosotros mismos será la correcta y sabido es que una buena gestión de nuestras emociones, nos lleva a una buena salud física y mental.
 
A continuación comparto con ustedes unos fragmentos del famoso libro el “PODER DEL AHORA”: …………………………………………………………………………………………………………………
 
¿Y las emociones? Me siento atrapado en mis emociones más que en la mente.

La mente en la forma en que uso la PALABRA, no es solamente el pensamiento. Incluye sus emociones así como todos los patrones de reacción inconscientes de tipo mental-emocional.

La emoción surge en el punto en que se encuentran la mente y el cuerpo.

Es la reacción del cuerpo a su mente, o podríamos decir, un reflejo de su mente en el cuerpo. Por ejemplo, un pensamiento de ataque o un pensamiento hostil creará un aumento de energía en el cuerpo al que llamamos cólera. El cuerpo se alista a luchar. El pensamiento de que usted está siendo amenazado, física o psicológicamente, hace que el cuerpo se contraiga, y ese es el aspecto físico de lo que llamamos miedo.

Las emociones fuertes incluso producen cambios en la bioquímica del cuerpo. Estos cambios bioquímicos representan el aspecto físico o material de la emoción, La Densidad de La Forma surge del Sonido, de la vibración en TU Palabra.

Por supuesto, usted puede no ser consciente habitualmente de todos sus patrones de pensamiento, y a menudo sólo observando sus emociones puede hacerlos conscientes.

Cuanto más identificado esté con su pensamiento, sus gustos y sus ODIOS, sus juicios e interpretaciones, es decir cuanto menos PRESENTE esté CON la CONCIENCIA que observa LA EXPERIENCIA y no se involucra, más fuerte será la carga de energía emocional, sea usted consciente de ello o no.

Si usted no puede sentir sus emociones, si está desconectado de ellas, eventualmente las experimentará en un nivel puramente físico, como un ''problema o síntoma físico''.

Un patrón emocional inconsciente puede incluso manifestarse como un evento externo que aparentemente le sucede a usted. Por ejemplo, he observado que la gente que lleva dentro mucha ira sin ser consciente de ella y sin expresarla, tiene más posibilidad de ser atacada, verbal o incluso físicamente, por otras personas iracundas y a menudo sin razón aparente. Eres TU y La Indivisible Conciencia Divina donde fluye TU Ser, El SER, El Unico y Eterno.

Tienen una fuerte emanación de ira que ciertas personas reciben subliminalmente y que dispara su propia ira latente. Si usted tiene dificultad para sentir sus emociones, empiece por concentrar su atención en el campo de energía interior de su cuerpo. Sienta el cuerpo desde dentro. Esto también lo pondrá en contacto con sus emociones. Explorese, se va a gustar.

Usted dice que una emoción es el reflejo de la mente en el cuerpo. A veces hay un conflicto entre ambos: la mente dice "no" mientras la emoción dice "sí" o al contrario.

Si usted quiere conocer realmente su mente, el cuerpo le dará siempre un reflejo verdadero, así que observe la emoción o más bien SIENTALA en su cuerpo. Si hay un conflicto aparente entre ellos, """"el pensamiento será la mentira"""", """"la emoción será la verdad"""". No la verdad última sobre quién es usted, pero sí la verdad relativa de su estado mental en ese momento.

El conflicto entre los pensamientos superficiales y los procesos mentales inconscientes es cierto. Puede ser incapaz de arrastrar ''a la conciencia'' en forma de pensamientos su actividad mental inconsciente, pero esta siempre se reflejará en el cuerpo como una emoción y de esto sí puede ser consciente. Observar una emoción de este modo es básicamente lo mismo que escuchar u observar un pensamiento, como describí anteriormente.

La única diferencia es que, mientras un pensamiento está en su mente, una emoción tiene un fuerte componente físico, por lo tanto se siente primariamente en el cuerpo.

Entonces usted puede permitir que la emoción esté allí sin ser controlado por ella. Usted ya no es la emoción; usted es el OBSERVADOR, la presencia que observa, LA CONCIENCIA EN TI DIVINA Y ETERNA.

Si usted practica esto, todo lo que es inconsciente en usted saldrá a la luz de la conciencia. ¿Así pues, observar nuestras emociones es tan importante como observar nuestros pensamientos? Sí, convierta en un hábito preguntarse a sí mismo: ¿Qué pasa dentro de mí en este momento?

Esta pregunta lo orientará en la dirección correcta. Pero no analice, simplemente observe. Enfoque su atención en el interior. Sienta la energía de la emoción.

Si no hay emoción presente, lleve su atención más profundamente al campo de energía interior de su cuerpo.

Es la puerta de entrada al Ser.

Extracto del libro: "EL PODER DEL AHORA".

Autor: ECKHART TOLLE

miércoles, 29 de agosto de 2012

LA NASA ADVIERTE DEL PELIGRO DE TORMENTA SOLAR EXTREMA

EN QUÉ CONSISTE LA AMENAZA DE TORMENTA SOLAR EXTREMA QUE ADVIERTEN LA NASA Y EL GOBIERNO DE EE.UU?
 
El gobierno de Estados Unidos y la NASA han emitido un comunicado dirigido a la población del país en el que piden elaborar un plan preventivo ante la inminente llegada de una tormenta solar "grave". Pero, ¿en qué consiste realmente? ¿Hay verdadero motivo de alarma?
 
Las tormentas solares llegan a la Tierra con relativa frecuencia. La superficie activa del Sol emite en ciclos de 11 años unas erupciones que liberan enormes burbujas de plasma magnético al espacio. Si estas partículas llegan a la Tierra, pueden alterar los campos electromagnéticos.
 
La voz de alarma se debe a que nos encontramos ya próximos al máximo solar, amenazando con provocar alteraciones geomagnéticas si llegaban en la Tierra, según informa en su comunicado la NASA.
 
¿HAY QUE PREOCUPARSE?
 
En este sentido, una tormenta solar de gran dimensión puede dañar satélites o afectar las comunicaciones por radio de alta frecuencia. Pero según informa The New York Times, la tormenta solar que se aproxima, puede ser lo suficientemente fuerte como para causar graves problemas.
 
La NASA ha emitido un comunicado preventivo en el que se muestra gran preocupación por la actividad solar, puesto que ésta "podría afectar la comunicación por radio, los sistemas GPS y las redes eléctricas". Lo cual ha generado un gran revuelo en el que abundan las especulaciones acerca de posibles peligros aéreos y problemas en las telecomunicaciones.
 
ESTO ES EL PRINCIPIO
 
Las tormenta solares percibidas en los últimos meses, se han sentido en la Tierra con una intensidad "mínima", un 1 en una escala de 2 a 5 de intensidad con la que se miden este tipo de sucesos. Pero en lugares más próximos al Sol ha tenido una intensidad mucho mayor, incluso llegando a cegar por completo la nave Venus de la Agencia Espacial Europea.
 
"Es como si ahora estuvieran llegando los primeros copos del invierno" dice Robert Ruteldge, del departamento de predicción del Space Weather Prediction Center en Colorado, EEUU. El ciclo de 11 años que comprende los cambios solares hace que el Sol esté ahora emitiendo estas erupciones cada vez más intensas y frecuentes que durarán todo el próximo año.
 
Durante los próximos meses, habrá unas 200 tormentas solares moderadas y fuertes, de las cuales solo entre 10 y 20 serán realmente "severas" y de las que solo 1 o 2 serán "extremas". Solo estas últimas suponen un verdadero motivo de preocupación, puesto que además de afectar a las redes eléctricas y comunicaciones, pueden inhabilitar satélites o poner en peligro la salud de los astronautas en la Estación Espacial Internacional
 
"LA GENTE NO DEBE ENTRAR EN PÁNICO" COMENTA EL DR. YOUNG A THE NEW YORK TIMES, SIMPLEMENTE QUEREMOS QUE LA POBLACIÓN SEA CONSCIENTE DE LO QUE ESTÁ SUCEDIENDO, PERO NO HA DE QUITAR EL SUEÑO"
 
TORMENTA SOLAR ÚLTIMAS NOTICIAS:
 
EE.UU INSTA A LA POBLACION A PREPARARSE PARA UNA TORMENTA SOLAR EXTREMA
 
El Congreso estadounidense hizo un llamamiento a sus ciudadanos para que desarrollen un plan personal de emergencias que les ayude a prepararse en caso de que se produzca “la tormenta solar del siglo”.
 
Algunos países europeos también estudian tomar medidas preventivas.
 
A través de una resolución parlamentaria, insta a que las comunidades locales se abastezcan de los recursos necesarios para suministrar energía, alimento y agua a la población, y subraya la importancia de tomar medidas preventivas para facilitar la coordinación entre agentes.
 
La resolución cita informes sobre este riesgo elaborados por la Protección Civil de EE.UU. (FEMA), el regulador eléctrico estadounidense (NERC) y el Departamento de Seguridad Nacional del Gobierno de Barack Obama.
 
Asimismo, incluye los resultados del simulacro nacional de tormenta solar extrema realizado en 2011 por el Comando Norte del Ejército, la Universidad de la Defensa Nacional y otros organismos federales.
 
Cabe señalar que otros países como España, Alemania, Francia y el Reino Unido también están tomando medidas preventivas.
 
De hecho, según la agencia EP, el Parlamento español está tramitando desde hace meses una resolución propuesta por el Partido Socialista para prevenir las consecuencias de una gran tormenta solar.
 
Se estima que los próximos 12 meses estarán marcados por una gran actividad solar. Ésta podría producir hasta seis potentes tormentas electromagnéticas que llegarían a la Tierra.
 
TORMENTA SOLAR: El máximo comenzaría a fines de este año
 
TORMENTA SOLAR ÚLTIMAS NOTICIAS:
 
El científico ruso Serguei Yázev asegura que el inicio del "máximo solar" comenzaría a finales de este año.
 
"Hemos entrado en la fase de un nuevo incremento local de la actividad solar. Estas erupciones aún no son propias de la actividad que el Sol tendrá durante el máximo solar.
 
"A fines de 2011 comienza la liberación de energía acumulada hasta alcanzar la calma aproximadamente en 2013”, señaló Yázev, quien dirige el laboratorio de Astronomía en la Universidad de Irkutsk y es colaborador del Instituto de física solar y terrestre anexo a la división siberiana de la Academia de Ciencias de Rusia.
 
Desde julio se registraron varias explosiones solares M y X. La amplitud de perturbaciones magnéticas en la Tierra subió rápidamente al nivel Kp=8, o nueve puntos en la escala de diez.
 
Sin embargo, Yázev recordó que el Sol suele “tomarse una tregua” tras eventos de este tipo y mostrarnos su “hemisferio pacífico”, de modo que tenemos hasta un par de semanas “relativa tranquilidad”.
 
La actividad solar obedece a ritmos muy variados, entre ellos, un ciclo de once años cuyo auge va acompañado de numerosas llamaradas, explosiones y manchas que tienden a desaparecer en períodos de calma. Ahora nos toca atravesar un período muy complicado a nivel global, ya que estos eventos solares pueden desencadenar desastres y cambios en el clima que deberemos afrontar y adaptar a nuestras vidas.
 
Nadie se atreve a pronosticar es si seremos capaces de soportar estas emanaciones del Sol. Que tanto nos afectarán a nivel biológico, si estas turbulencias tendrán un efecto sobre las placas tectónicas o si el plasma de energía solar hará que nuestra tecnología quede totalmente en desuso, aún no lo sabemos...
 
 
 
 

lunes, 27 de agosto de 2012

SINCRONICIDAD: EL SIGNIFICADO DE LAS COINCIDENCIAS

LA SINCRONICIDAD, UNO DE LOS GRANDES ENIGMAS DEL UNIVERSO:

¿CUÁL ES EL SIGNIFICADO DE LAS COINCIDENCIAS?
 
¿PUEDE HABER EVENTOS SIN CAUSAS?
 
¿BORRAN LAS SINCRONICIDADES LA FRONTERA ENTRE EL MUNDO DE LOS SUEÑOS Y EL MUNDO DESPIERTO?
 
¿SEGUIR LAS SINCRONICIDADES, LOS SIGNOS SUTILES EN EL CAMINO, NOS PUEDE LLEVAR A UN CONOCIMIENTO MEJOR DE NOSOTROS MISMOS?
 
UNO DE LOS ASPECTOS MÁS ENIGMÁTICOS Y CAUTIVADORES DEL UNIVERSO EN EL QUE VIVIMOS ES LA SINCRONICIDAD. A TODOS NOS HA PASADO EN ALGUNA OCASIÓN UNA COINCIDENCIA TAN IMPROBABLE QUE NOS RESULTA CURIOSA, INTRIGANTE O PERTURBADORA.
 
Conexiones entre sucesos, personas e información que trascienden la realidad convencional: como si las cosas tuvieran hilos invisibles que sólo por momentos —en estados de conciencia elevados o por una misteriosa alineación— podemos vislumbrar.
 
Aunque el concepto de sincronicidad existe al menos desde el tiempo de los Vedas, fue el psicólogo suizo Carl Jung quien acuñó el término e inició el estudio de este fenómeno de manera rigurosa, si no científica: la dificultad de abordar la sincronicidad desde una metodología solamente científica yace en que los eventos que se concatenan lo hacen sin tener una causa, al menos no una causa que podamos encontrar dentro de los límites de la física clásica y de un universo mecánico. Consciente de la vastedad y elusividad del principio de la sincronicidad, Jung ensayó diversas definiciones a manera de un acercamiento teórico.
 
Empezando desde lo más general y sintético podemos decir con Jung que la sincronicidad es “la ocurrencia temporal coincidente de eventos acausales”, que es un “principio de conexión acausal”, una “coincidencia significativa” o que es un “paralelismo acausal”.
 
Pero la sincronicidad para Jung va mucho más allá de estas someras descripciones. Toca y se entronca con los campos más profundos de la mente humana, siendo en muchos casos una manifestación externa del inconsciente colectivo, a veces materializada a través de símbolos.
 
Jung creía que las “coincidencias” no solo estaban gobernadas por el azar —siendo que su probabilidad de suceder era tan poca que podrían considerarse ESTADÍSTICAMENTE SIGNIFICATIVAS— sino por una dinámica más profunda. Coincide en esto con el texto gnóstico del Kybalion, que dice: “Azar no es más que el nombre que se da a una ley desconocida; hay muchos planos de causación”. Y para ampliar la madeja de posibles conexiones, recordemos que Don Juan le dice a Carlos Castaneda, como si fuera un experto jugador de póquer de realidades alternas, que la suerte es una forma de poder.
 
Al igual que su concepto de los arquetipos, Jung, lo mismo que el físico Wolfgang Pauli, pensaba que la sincronicidad era una expresión de lo que llamaba UNUS MUNDUS, una realidad unificada subyacente de la cual todo lo que vemos emerge y a la cual todo regresa.
 
Este unus mundus es similar a la teoría de la mecánica cuántica de David Bohm expuesta en LA TOTALIDAD Y EL ORDEN IMPLICADO, en la que se postula la existencia de una especie de mar universal de energía infinita del cual se desdobla —o se ex-plica— el mundo material fenoménico que percibimos, el cual apenas es una ondulación en la superficie de lo inconmensurable. Para Jung la improbable pero significativa coincidencia de una sincronicidad era posible por el hecho de que tanto el observador como el evento observado a fin de cuentas brotan de una misma fuente, del UNUS MUNDUS. Es decir, la conexión ACAUSAL, a distancia, sin la aparente acción de una fuerza física (conocida) sería posible porque en profundidad todos los eventos y todos los sujetos que perciben un evento no son más que la misma cosa. El uno es el otro: es el mismo.
 
Es como si todo lo que ocurriera en el universo en realidad ocurriera dentro de una sola mente, que por momentos y siempre en la superficie, padece una esquizofrenia omnipotente. Pero más allá de sugerir esta idea un tanto trillada de la unidad subyacente, del todo en cada parte, del holograma que se proyecta en el mundo, en fractales, investiguemos la sincronicidad y deshebremos el misterio de la coincidencias.
 
CABLES DE UN UNIVERSO PARALELO ¿QUÉ HAY DETRÁS DE UNA COINCIDENCIA?
 
Estoy seguro de que todas las personas que están leyendo este texto sobre la sincronicidad, han sentido el asombro de descubrir que una coincidencia en sus vidas tiene un significado oculto.
 
Es decir, que más allá de lo extraño que puede ser que yo me haya encontrado en la calle a una persona que no había visto hace años justo después de haber soñado con ella la noche anterior, o de que por alguna razón decido abrir un libro y en esa página “azarosa” me encuentro con la palabra exacta que antes ya flotaba en mi mente, o tal vez estoy considerando viajar y salgo a la calle y veo las placas de un coche que dicen LSD, estas co-ocurrencias nos están diciendo algo, el universo o nosotros mismos estamos queriendo comunicar algo, algo que va más allá de la trivialidad cotidiana en la cual generalmente nos movemos. Veamos algunos ejemplos:
 
EN SU ENSAYO SYNCHRONICITY (1952) JUNG RELATA UN EVENTO SINCRÓNICO QUE HA PASADO A SER UN REFERENTE:
 
Una joven paciente soñó, en un momento decisivo de su tratamiento, que le regalaban un escarabajo de oro. Mientras ella me contaba el sueño yo estaba sentado de espaldas a la ventana cerrada. De repente, oí detrás de mí un ruido como si algo golpeara suavemente la ventana. Me di media vuelta y vi fuera un insecto volador que chocaba contra la ventana. Abrí la ventana y capture a la criatura mientras volaba hacia el interior de la habitación. Era la analogía más próxima a un escarabajo de oro que pueda darse en nuestras latitudes, a saber, un escarabeido (crisomélido), la Cetonia aurata, la «cetonia común», que al parecer, en contra de sus costumbres habituales (ya que siempre va hacia la luz), se vio en la necesidad de entrar en una habitación oscura precisamente en ese momento. Tengo que decir que no me había ocurrido nada semejante ni antes ni después de aquello, y que el sueño de aquella paciente sigue siendo un caso único en mi experiencia. Jung interpretó que la aparición material de un escarabajo onírico tenía un contenido simbólico altamente significativo para el presente de su paciente. El escarabajo es un símbolo egipcio del renacimiento —algo que la psique dentro de un proceso de sanación o de alquimia necesita experimentar: morir para renacer en su sí mismo; los símbolos son el lenguaje de los sueños. Esta afirmación en la realidad “objetiva” de la imaginación subjetiva nos sugiere que la sincronicidad podría actuar como un vaso comunicante entre el mundo de la vigilia y el mundo de los sueños, erradicando, al menos parcialmente, la brecha supuestamente insalvable entre estos mundos.
 
SEGÚN BRAUD Y ANDERSON, la sincronicidad es ”una coincidencia significativa entre un estado interno, usualmente de necesidad, y un evento externo inexplicable que corresponde a/o responde la necesidad”.
 
El mismo Jung percibió esta analogía creativa en la sincronicidad: “La sincronicidad en sentido estricto solo es un caso especial de un orden general acausal que da lugar a actos de creación en el tiempo“.
 
Recordemos que Jung escribió que el caso del escarabajo dorado fue el más sobresaliente ejemplo de sincronicidad que vivió. Tal vez esto sea cierto pero quizás haya una sincronicidad entrelazada a Jung aún más sorprendente. En el marco del 40° aniversario de la muerte de Carl Gustav Jung, la Dra. Irene Gad contó la siguiente anécdota sincromística: La tarde en que Jung murió, una gran tormenta eléctrica estalló sobre su casa en Künsnach, como si la naturaleza misma se hubiera movilizado a reconocer el evento. Y casi justo en el momento en el que murió, un relámpago atronó su árbol favorito en el jardín. Algunos años después Laurens van der Post estaba haciendo una película sobre la vida de Jung.
 
La última secuencia iba a ser filmada en la casa de Jung. Laurens van der Post continúa: Cuando llegó el momento de hablar directamente a la cámara de la muerte de Jung y empecé a describir cómo un rayo demolió su árbol favorito, otro rayo cayó en el jardín. El relámpago sonó tan fuerte que me produjo un sobresalto. Y hasta la fecha, el sobresalto, el relámpago y el impedimento de habla que me provocó pueden ser vistos en la película, así como el rayo aparece en la pantalla sobre el lago atormentado y los árboles agitados por el vendaval.
 
El relámpago, se sabe, es el símbolo de la divinidad suprema en diferentes culturas y evoca una especie de muerte luminosa.
 
El árbol evidentemente es el símbolo más común de la vida. Jung se habría servido un festín simbólico para analizar esta, su última sincronicidad.
 
De cualquier forma parece una tributo merecido del universo, que el padre de la sincronicidad haya dejado el mundo con una sincronicidad tan especial. S
 
INCRONUMEROLOGÍA
 
La sincronicidad, también habitan en los números. Uno de los casos más comunes en la actualidad es el fenómeno del 11:11. Cientos de miles de personas, acaso por la sugestión mental del New Age o por un código planetario en aras de activarse, comentan tener momentos de recuerdos especiales esta hora.
 
PASOS HACIA UNA CIENCIA DE LA SINCRONICIDAD
 
Hemos visto que el universo en el que vivimos se nos suele presentar con una serie de coincidencias que desafían los límites ordinarios de la razón y de la realidad. Y que estas coincidencias parecen tener un contenido informativo importante para la persona que experimenta una sincronicidad. Ahora veamos, desde una perspectiva moderna, qué fuerzas pueden estar en juego para que se genere una sincronicidad y consideremos algunas alternativas para entender y asimilar este fenómeno.
 
ENTRELAZAMIENTO CUÁNTICO
 
Uno de los aspectos más extraños de la física cuántica es el entrelazamiento que se da entre partículas subatómicas. Dos fotones, por ejemplo, pueden compartir una misma existencia no obstante lo lejos que estén entre sí, como si estuvieran unidos por un cordón umbilical invisible o una onda que, en teoría, se puede propagar por todo el universo.
 
Esto se refleja en que un intercambio de información entre dos partículas entrelazadas sucede de manera instantánea no obstante que estén a una distancia casi infinita (algo que se ha comprobado, dejando perplejos a físicos como Einstein, en numerosas ocasiones). Esta propiedad de la materia subatómica quizás pueda extrapolarse al mundo macroscópico: sería una explicación plausible de la telepatía y de las sincronicidades que comparten más de una persona o de las que se tienen con algún objeto distante.
 
RESONANCIA MÓRFICA
 
La teoría de la resonancia mórfica y de los campos morfogenéticos desarrollada por el biólogo Rupert Sheldrake sugiere que las especies biológicas comparten campos de información que no solo se transmiten genéticamente, sino que existen, como una memoria inmaterial, en la naturaleza.
 
Podemos sintonizar estos campos de información como si fueran frecuencias de radio abiertas en el cuadrante del planeta. Sheldarke considera que lo que determina la fuerza con la que se transmite una señal es su nivel de repetición dentro de una especie. Esto es, aquello que ha sucedido una vez tiene mayor posibilidad de volver a suceder, pero esto abarca todo los fenómenos de la existencia humana: el que yo haya pensado en que la resonancia mórfica es una de las posibles explicaciones para la sincronicidad, ya que postula que nuestras mentes están almacenadas en una gran conciencia interplanetaria, hace más posible que alguien piense esto, aunque jamás haya tenido contacto conmigo.
 
Evidentemente existe una relación entre el concepto de inconsciente colectivo de Jung y los campos morfogenéticos de Sheldrake. Pero también las sincronicidades podrían ser resonancias mórficas, momentos en los que sintonizamos con mayor intensidad las mentes de otras personas o la mente global. De ser cierta la teoría de Sheldrake, permanentemente estaríamos viviendo sincronicidades y comunicación telepática, acaso sin notarlo conscientemente.
 
RETROCAUSALIDAD
 
Científicos han descubierto que la información también puede fluir del futuro hacia el presente. Aunque esta afectación del presente por algo que sucede en el futuro, o retrocausalidad, solo ha sido observada a una escala de milésimas de segundo, quizás podría indicar que los eventos supuestamente sincrónicos que experimentamos son en realidad transmisiones del futuro.
 
LA MATERIA OSCURA
 
“De la misma forma que la materia invisible [la materia oscura comprende la mayor parte del cosmos] domina la evolución física del universo, el componente invisible de la psique —el inconsciente— domina la evolución psicológica. Sin embargo, el componente consciente de la psique juega un papel crítico, ya que el inconsciente muchas veces reacciona a él. Aunque nuestro interés en la conciencia del ego visible nos ha consumido, la psicología profunda claramente nos ha mostrado que el aspecto oscuro e invisible de la psique —el inconsciente despliega una profunda sabiduría dirigiendo nuestra evolución”. Victor Mansfield, _Synchronicity, Science, and Soul-Making_
 
SINCRONICIDAD: CUANDO ADENTRO ESTÁ AFUERA
 
Como conclusión a este articulo de la sincronicidad, queremos sacar la mente del cuerpo y distribuirla por el mundo, hasta que los sueños se materialicen.
 
Jung entendió que: La física ha demostrado que en el ámbito de las magnitudes atómicas la realidad objetiva presupone un observador, y que solo bajo esta condición es posible un esquema satisfactorio de explicación.
 
Esto significa que un elemento subjetivo se adhiere a la perspectiva del mundo del físico, y también que necesariamente existe una conexión entre la psique y el continuum del espacio-tiempo objetivo.
 
ESTOS DESCUBRIMIENTOS, CONFIRMAN QUE LA MATERIA Y LA CONCIENCIA, LEJOS DE OPERAR INDEPENDIENTEMENTE LA UNA DE LA OTRA, DE HECHO, ESTÁN INTERCONECTADAS DE MANERA ESENCIAL, FUNCIONANDO COMO ASPECTOS COMPLEMENTARIOS DE LA REALIDAD UNIFICADA.
 
Trence Mackenna, quien en varios aspectos continuó el trabajo de Jung, señala por su parte: “Una forma de pensar en esto es suponer que el mundo despierto y el mundo del sueño se han empezado a fusionar”.
 
En el sitio FusionAnomaly.net encontramos esta definición: La sincronicidad es la percepción consciente en una línea de tiempo fisiológica de la manifestación simultánea del universo multidimensional. Es reconocer que todas las cosas son UNA sola cosa vista desde diferentes perspectivas. Mientras aumenta la vibración resonante básica del sistema, la sincronicidad se vuelve más fácil de percibir dentro de la realidad experiencial.
 
La sincronicidad es también un reflejo de lo que crees que tu realidad es. Esto nos acerca, ya para terminar, a un aspecto práctico de la sincronicidad, la cual puede convertirse en una filosofía de vida. En un camino existencial donde las señales son las sincronicidades (lo que los antiguos llamaban “la voz de la naturaleza”).
 
No debemos de considerar que toda sincronicidad es algo positivo —lo mismo pueden haber sincronicidades negativas—, pero sí que siempre nos están comunicando algo, que son una interfaz entre el universo y nuestra psique —en un posible proceso de disolverse en el universo.
 
Aprendemos que la sincronicidad es una forma elegante y lúdica a través de la cual nuestro inconsciente logra salir al mundo y decirnos algo que de otra manera no podríamos escuchar y que tiene una secreta importancia para lo más profundo de nuestro ser.
 
Es nuestra labor descodificar ese mensaje. Y si lo hacemos podremos sincronizarnos con nuestra individualidad en su máxima expresión, aquella que se desdobla de la totalidad, del espíritu.

sábado, 25 de agosto de 2012

PARA REFLEXIONAR EN EL FIN DE SEMANA

¿NUESTRO ENEMIGO ESTÁ FUERA O DENTRO DE NOSOTROS?
 
LA CLAVE DE PODER VIVIR EN ARMONÍA EN ESTOS TIEMPOS TAN DIFÍCILES ES, SABER ¿POR QUÉ Y PARA QUÉ NOS PASAN LAS COSAS QUE NOS PASAN?
 
NUESTROS PROBLEMAS CON LOS DEMÁS SON UN REFLEJO DE NUESTROS CONFLICTOS INTERNOS. MIENTRAS NO APACIGÜEMOS NUESTRA MENTE Y SERENEMOS NUESTRO CORAZÓN, SEGUIREMOS LUCHANDO CONTRA ‘EL ENEMIGO’ EXTERIOR.
 
Para saber cuál es nuestro grado de sabiduría o de ignorancia en el arte de vivir basta con verificar cuál es nuestro nivel de satisfacción o de insatisfacción en nuestras relaciones. Detengámonos un momento y visualicemos mentalmente la cara de todas aquellas personas que forman parte de nuestra vida. No se trata de juzgarlas ni criticarlas: tan sólo de observar y de experimentar lo que nos hacen sentir.
 
Seguramente pensemos en nuestros padres y hermanos. En nuestra pareja e hijos. En nuestros amigos y conocidos. En nuestros compañeros… Y, cómo no, en uno de nuestros grandes maestros vitales; esa persona tan empática que nos proporciona situaciones adversas con las que entrenar nuestro desarrollo personal y a la que llamamos “jefe”.
 
Seamos honestos: ¿hemos tenido últimamente algún rifirrafe con alguna de las personas que han aparecido en nuestros pensamientos? ¿Nos llevamos realmente bien con todas? ¿Hay alguna a la que no soportemos especialmente? Tal vez admitamos haber discutido, habernos enfadado o incluso estar hartos de alguna de ellas.
 
LAS RAÍCES DEL CONFLICTO
“Deja de mirar la paja en el ojo ajeno y quítate la viga que tienes en el tuyo” (Jesús de Nazaret)
 
Sigamos con el juego. Viajemos con la mente a nuestro puesto de trabajo. Sí, a ese extraño lugar en el que pasamos al menos ocho horas de lunes a viernes, conviviendo con desconocidos que no hemos escogido y a los que vemos más que a nuestra propia familia y a nuestros amigos más íntimos.
 
¿SENTIMOS AVERSIÓN CRÓNICA O LE GUARDAMOS RENCOR A ALGÚN MIEMBRO DE NUESTRO EQUIPO?
 
¿ESTAMOS EN PAZ CON NUESTRO JEFE?
 
¿ES POSIBLE QUE NOS RONDEN PENSAMIENTOS NEGATIVOS SOBRE ALGUNO DE NUESTROS COMPAÑEROS DE TRABAJO?
 
Quizá nos saque de quicio ese colega tan victimista que siempre aparece en el momento menos oportuno, contándonos lo desafortunada que es su vida y la manía que le tiene el jefe. O tal vez aquél otro tan chistoso, que parece haberla tomado con nosotros, soltando bromas que no suelen hacernos ni pizca de gracia… Eso sí, el que más nos molesta es uno que compite agresivamente contra nosotros, tratando de dejarnos en evidencia cada vez que el jefe hace acto de presencia.
 
Puede que ahora mismo pensemos que no es culpa nuestra, que somos buenas personas y que hemos tenido mala suerte por tener que compartir tanto tiempo en compañía de gente tan quisquillosa e incluso nociva. Pero hemos de saber que los psicólogos afirman que estos sentimientos suelen ser recíprocos. A nosotros también se nos juzga y se nos critica, en muchas ocasiones, por quienes menos lo esperamos.
 
¿HEMOS PENSADO ALGUNA VEZ QUÉ OPINIÓN TIENEN LOS DEMÁS SOBRE NOSOTROS?
 
Y sincerémonos todavía un poco más: ¿hemos barajado la posibilidad de que puede que no sean los demás, sino que en realidad la persona conflictiva seamos nosotros mismos?
 
EL VERDUGO ES LA VÍCTIMA
“Cuidado con la hoguera que enciendes contra tu enemigo, no sea que te chamusques a ti mismo” (William Shakespeare)
 
Se cuenta que un niño estaba siempre malhumorado y cada día se peleaba en el patio del colegio con sus compañeros. Cuando se enfadaba, se dejaba llevar por la ira y decía y hacía cosas que herían al resto de chavales. Consciente de la situación, un día su padre le dio una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que discutiera o se peleara con algún compañero clavase un clavo en la puerta de su habitación.
 
El primer día clavó 37. Poco a poco fue descubriendo que le era más fácil controlar su ira que clavar clavos en aquella puerta de madera maciza. Y en el transcurso de las semanas siguientes, el número de clavos fue disminuyendo. Finalmente llegó un día en que no entró en conflicto con ningún compañero. Había logrado serenar su actitud y su conducta. Y, contento por su hazaña, fue corriendo a decírselo a su padre, quien le sugirió que cada día que no se enojase desclavase uno de los clavos de la puerta.
 
Meses más tarde, el niño volvió corriendo a los brazos de su padre para decirle que ya había sacado todos los clavos. El padre lo cogió de la mano y lo llevó a la puerta de la habitación. “Te felicito, hijo”, le dijo. “Pero mira los agujeros que han quedado en la puerta. Cuando entras en conflicto con los demás y te dejas llevar por la ira, las palabras dejan cicatrices como éstas. Aunque en un primer momento no puedas verlas, las heridas verbales pueden ser tan dolorosas como las físicas. No lo olvides nunca: la ira deja señales en nuestro corazón”.
 
LA TIRANÍA DEL EGOCENTRISMO
“La enfermedad del ignorante es que ignora su propia ignorancia” (Amos Bronson)
 
Si tanto daño nos hacen los conflictos emocionales,
 
¿POR QUÉ CRITICAMOS Y JUZGAMOS A LOS DEMÁS? ¿POR QUÉ LUCHAMOS Y NOS PELEAMOS TAN A MENUDO?
 
¿POR QUÉ ODIAMOS A OTRAS PERSONAS?
 
Y en definitiva, ¿por qué tenemos enemigos? Lo cierto es que llevamos a cabo todas estas conductas tan destructivas porque carecemos de la comprensión y el entrenamiento necesarios para relacionarnos de forma más eficiente con la gente que nos rodea. Prueba de ello es que solemos creer que los demás pueden herirnos emocionalmente si dicen o hacen cosas con las que no estamos de acuerdo.
 
Pero eso no es del todo cierto. La causa de nuestro sufrimiento emocional no está fuera, sino dentro: es nuestra reacción a lo que los demás dicen o hacen. Y esta reactividad se desencadena como consecuencia de ver e interpretar lo que nos sucede de forma egocéntrica. Es decir, queriendo que los demás se amolden a nuestros deseos, necesidades y expectativas. A este egocentrismo también se le conoce como “encarcelamiento psicológico” y es la causa última de todo nuestro malestar.
 
Además, debido a la reactividad y la negatividad creada por nuestras interpretaciones egocéntricas, vamos clavando clavos en nuestro corazón. Y eso nos sumerge en un círculo vicioso: cuanto más egocéntricos somos, más tristeza, ira y miedo albergamos en nuestro interior. Y a su vez, todas estas emociones negativas alimentan nuestro egocentrismo. Dicho de otra manera: nuestro estado de ánimo condiciona la percepción que tenemos de lo que nos pasa, y esta interpretación subjetiva de nuestras circunstancias condiciona nuestro estado de ánimo. Por eso llega un punto en que nuestro malestar nos impide -literalmente- establecer relaciones pacíficas y armoniosas con los demás.
 
DE DENTRO A FUERA
“Las verdaderas batallas se libran en el interior” (Sócrates)
 
Cuentan que Mahoma, acompañado de sus seguidores, llegó a una ciudad para difundir sus enseñanzas. Inmediatamente se les unió un discípulo que vivía en aquella localidad. “Maestro, en esta ciudad te van a perseguir, calumniar y demonizar”, le dijo preocupado. “Los habitantes son arrogantes y no quieren aprender nada nuevo ni diferente. Sus corazones están sepultados bajo una losa de piedra”. Mahoma asintió sonriente y le respondió con serenidad: “Tienes razón”.
 
Más tarde apareció otro discípulo de Mahoma que también vivía en aquella comunidad. Radiante de alegría, le dijo: “Maestro, en esta ciudad te van a acoger con los brazos abiertos. Los habitantes son humildes y están con muchas ganas de escucharte. Sus corazones están dispuestos a nutrirse con tu sabiduría”. Mahoma asintió sonriente y de nuevo afirmó: “Tienes razón”.
 
Incrédulo, uno de sus acompañantes se plantó delante del maestro y le preguntó: “¿Cómo puede ser que les hayas dado la razón a los dos si están diciéndote exactamente lo contrario?”. Y Mahoma, impasible, le contestó: “No vemos el mundo como es, sino como somos nosotros. Cada uno de ellos ve a los habitantes de esta ciudad según su punto de vista. ¿Por qué tendría yo que contradecirles? Uno ve lo malo y el otro ve lo bueno. ¿Dirías tú que alguno de los dos ve algo errado? No me han dicho nada que sea falso. Solamente han dicho algo incompleto”.
 
LA MALDAD NO EXISTE
“Ámame cuando menos lo merezca porque es cuando más lo necesito” (proverbio chino)
 
Para mejorar nuestras relaciones con los demás, primero hemos de hacer las paces con el único enemigo que hemos tenido, que tenemos y que podemos seguir teniendo a lo largo de nuestra vida. Y para conocerlo basta con que nos miremos en el espejo. Al tomar consciencia de que somos co-creadores de lo que sentimos y experimentamos en nuestro interior, empezamos a asumir la responsabilidad de sanar las heridas emocionales causadas por nuestras interpretaciones y reacciones egocéntricas.
 
A lo largo de este proceso de autoconocimiento y desarrollo personal, también nos damos cuenta de que la maldad no existe, pues cuando somos esclavos de nuestra reactividad no somos dueños de nuestra actitud ni tampoco lo somos de nuestra conducta. Lo que sí abunda es la ignorancia de no saber quiénes somos y la inconsciencia de no querer saberlo. Y lo cierto es que cuanto más egocéntricos somos, más sufrimos. Y que cuanto más sufrimos, más problemas y conflictos tenemos con los demás.
 
Para arrancar de raíz nuestros conflictos emocionales hemos de aprender a aceptarnos a nosotros mismos tal como somos. Al disolver a nuestro enemigo interno por medio de la comprensión y el amor, dejamos de proyectar nuestra oscuridad hacia el exterior. Ya no necesitamos falsos enemigos con los que luchar y a los que culpar de nuestro malestar. Cuando conectamos con nuestro bienestar interno, empezamos a interpretar lo que nos sucede con más objetividad y a ver a los demás con más neutralidad.
 
CUANDO LOGRAMOS APACIGUAR NUESTRA MENTE, NUESTRO CUERPO Y NUESTRO ESPÍRITU, COMPRENDEMOS QUE LO QUE SUCEDE ES LO QUE ES Y SEGÚN LO SENTIMOS ASÍ ACTUAMOS.

jueves, 23 de agosto de 2012

"LAS CASUALIDADES NO EXISTEN….TODO ES “CAUSAL”

ESTE ES UN ARTÍCULO PARA LEERLO VARIAS VECES Y REFLEXIONAR PROFUNDAMENTE SOBRE ÉL.
 
ES SENCILLO DE ENTENDER QUE TODO EFECTO TIENE UNA CAUSA, LA CLAVE ESTÁ EN SABER QUE CAUSA SE DEBE A CADA EFECTO. NO SOMOS MARIONETAS EN MANOS DEL AZAR.
 
LA VIDA NO ES UN ACCIDENTE REGIDO POR LA SUERTE NI LAS COINCIDENCIAS. POR MÁS QUE NOS CUESTE CREERLO, RECOGEMOS LO QUE SEMBRAMOS. VEAMOS LA VIDA COMO UN CONTINUO APRENDIZAJE.
 
Formamos parte de una sociedad materialista, desencantada del mundo en el que vivimos. Por eso, en general solemos creer que nuestra vida es un accidente regido por la suerte y las coincidencias. Es decir, que no importan nuestras decisiones y nuestras acciones, pues en última instancia las cosas pasan por “casualidad”. Esta visión nos convierte en meras marionetas en manos del azar. En paralelo, muchos seres humanos se han vuelto “nihilistas”. No es que no crean en nada. Simplemente “niegan cualquier significado o finalidad trascendente de la existencia humana”. De ahí que orientan su vida a saciar su propio interés.
 
PERO ¿REALMENTE LA VIDA ES UN ACCIDENTE QUE SE RIGE DE FORMA ALEATORIA? ¿ESTAMOS AQUÍ PARA TRABAJAR, CONSUMIR Y DIVERTIRNOS?
 
¿Acaso no hay una finalidad más trascendente? Lo irónico es que la existencia de estas creencias limitadoras pone de manifiesto que todo lo que existe tiene un propósito, por más que muchas veces no sepamos descifrarlo.
 
NO EN VANO CREER QUE NO TENEMOS NINGÚN TIPO DE CONTROL SOBRE NUESTRA VIDA REFUERZA NUESTRO VICTIMISMO. Y PENSAR QUE LA EXISTENCIA CARECE POR COMPLETO DE SENTIDO JUSTIFICA NUESTRA TENDENCIA A HUIR CONSTANTEMENTE DE NOSOTROS MISMOS.
 
“Según la ley de la sincronicidad, lo que nos ocurre, bueno o malo, está ahí para que aprendamos algo acerca de nosotros mismos”
 
-Es decir, que incluso estas creencias no están ahí por casualidad, sino que cumplen la función de evitar que nos enfrentemos a nuestros dos mayores temores: el “miedo a la libertad” y el “miedo al vacío”. Mientras sigamos creyendo que nuestra propia vida no depende de nosotros, podremos seguir eludiendo cualquier tipo de responsabilidad. Y mientras sigamos pensando que todo esto no es más que un accidente, podremos seguir marginando cualquier posibilidad de encontrar la respuesta a la pregunta ¿para qué vivimos?
 
DEL POR QUÉ AL PARA QUÉ
 
“El caos es el orden que todavía no comprendemos”(Gregory Norris-Cervetto)
 
Cegados por nuestro egocentrismo, solemos preguntarnos por qué nos pasan las cosas, en lugar de reflexionar acerca de para qué nos han ocurrido. Preguntarnos por qué es completamente inútil. Fomenta que veamos la situación como un problema y nos lleva a adoptar el papel de víctima y sentirnos impotentes.
 
POR EL CONTRARIO, PREGUNTARNOS PARA QUÉ NOS PERMITE VER ESA MISMA SITUACIÓN COMO UNA OPORTUNIDAD.
 
Y esta percepción lleva a entrenar el músculo de la responsabilidad. Una actitud mucho más eficiente y constructiva. Favorece que empecemos a intuir la oportunidad de aprendizaje subyacente a cualquier experiencia, sea la que sea.
 
Y esto es precisamente de lo que trata la “física cuántica”. En líneas generales, establece que “la realidad es un campo de potenciales posibilidades infinitas”. Sin embargo, “solo se materializan aquellas que son contempladas y aceptadas”. Es decir, que ahora mismo, en este preciso instante, nuestras circunstancias actuales son el resultado de la manera en la que hemos venido pensando y actuando a lo largo de nuestra vida.
 
Si hemos venido creyendo que estamos aquí para tener un empleo monótono que nos permita pagar nuestros costes de vida, eso es precisamente lo que hemos co-creado con nuestros pensamientos, decisiones y comportamientos. Por el contrario, si cambiamos nuestra manera de pensar y de actuar, tenemos la opción de modificar el rumbo de nuestra existencia, cosechando otros resultados diferentes. El simple hecho de creer que es posible representa el primer paso.
 
LA TEORÍA DEL CAOS
 
“El aleteo de una mariposa puede provocar un ‘tsunami’ al otro lado del mundo” (proverbio chino)
 
- Lo mismo nos sugiere “la teoría del caos”. Por medio de complicados e ingeniosos cálculos matemáticos “permite deducir el orden subyacente que ocultan fenómenos aparentemente aleatorios”. Dentro de estas investigaciones, destaca “el efecto mariposa”. Para comprenderlo, un ejemplo: imaginemos que un chico se va un año fuera de su ciudad para estudiar un máster en el extranjero. Y que al regresar a casa entra a trabajar de becario en una empresa. Allí aparece una nueva becaria, a quien sientan a su lado. Nada más verse, los dos jóvenes se enamoran. Y seis años más tarde se casan, forman una familia y viven juntos para siempre.
 
En este ejemplo, “el efecto mariposa” estudiaría la red causal de acontecimientos que hicieron posible que el chico coincidiera con la chica en un lugar físico determinado en un momento psicológico oportuno.
 
Al observar su historia detenidamente, comprobamos que el joven decidió estudiar un máster a raíz de la separación con su ex novia, a quien conoció años atrás en una discoteca. Remontándonos a esa noche de fiesta, destaca que el chico decidió salir con sus amigos tras perder una apuesta. Es decir, si no hubiera perdido la apuesta no habría ido a aquella discoteca y, en consecuencia, no habría conocido a su ex novia. Y si esta no lo hubiera dejado, no habría estudiado el máster, que es lo que le permitió entrar a trabajar de becario. Y fue precisamente este empleo el que le posibilitó conocer y enamorarse de la mujer con la que pasaría el resto de su vida. Perder una simple apuesta le llevó a ganar un amor eterno.
 
LA LEY DE LA SINCRONICIDAD
 
“Lo que no hacemos consciente se manifiesta en nuestra vida como destino” (Carl Jung)
 
NUESTRA EXISTENCIA NO ESTÁ GOBERNADA POR LA SUERTE NI EL AZAR, SINO POR “LA LEY DE LA SINCRONICIDAD”. ESTA DETERMINA QUE “TODO LO QUE OCURRE TIENE UN PROPÓSITO”.
 
Pero como todo lo verdaderamente importante, no podemos verlo con los ojos ni entenderlo con la mente. Esta invisible red de conexiones tan solo puede intuirse y comprenderse con el corazón. La ley de la sincronicidad significa que “aunque a veces nos ocurren cosas que aparentemente no tienen nada que ver con las decisiones y las acciones que hemos tomamos en nuestro día a día, estas cosas están ahí para que aprendamos algo acerca de nosotros mismos, de nuestra manera de disfrutar la vida”.
 
De ahí que mientras sigamos resistiéndonos a ver la vida como un aprendizaje, seguiremos sufriendo por no aceptar las circunstancias que hemos co-creado con nuestros pensamientos, decisiones y acciones.
 
NO EXISTEN LAS COINCIDENCIAS. TAN SOLO LA ILUSIÓN DE QUE EXISTEN LAS COINCIDENCIAS.
 
De hecho, “la ley de la sincronicidad” también ha descubierto que “nuestro sistema de creencias y, por ende, nuestra manera de pensar determinan en última instancia no solo nuestra identidad, sino también nuestras circunstancias”. Por ejemplo, que si somos personas inseguras y miedosas, atraeremos a nuestra vida situaciones inciertas que nos permitan entrenar los músculos de la confianza y la valentía. Así, los sucesos externos que forman parte de nuestra existencia suelen ser un reflejo de nuestros procesos emocionales internos. De ahí la importancia de conocernos a nosotros mismos.
 
LA LEY DEL KARMA
 
“Cada uno recoge lo que siembra”(Buda)
 
Si bien la “física cuántica”, “la teoría del caos”, el “efecto mariposa” y “la teoría de la sincronicidad” son descubrimientos científicos llevados a cabo en Occidente a lo largo del siglo XX, lo cierto es que no tienen nada de nuevo. En Oriente se llegó a esta misma conclusión alrededor del siglo V antes de Cristo. Según los historiadores, por aquel entonces se popularizó “la ley del karma”, también conocida como “la ley de causa y efecto”.
 
La ley del karma afirma, en esencia, que “todo lo que pensamos, decimos y hacemos tiene consecuencias”. De ahí que en el caso de que cometamos errores, obtengamos resultados de malestar que nos permitan darnos cuenta de que hemos errado, pudiendo así aprender y evolucionar. Y en paralelo, en el caso de que cometamos aciertos, cosechemos efectos de bienestar que nos permitan verificar que estamos viviendo con comprensión, discernimiento y sabiduría.
 
ESTA ES LA RAZÓN POR LA QUE LOS SUCESOS QUE COMPONEN NUESTRA EXISTENCIA NO ESTÁN REGIDOS POR LA “CASUALIDAD”, SINO POR LA “CAUSALIDAD”. SEGÚN “LA LEY DEL KARMA”, CADA UNO DE NOSOTROS “RECIBE LO QUE DA”, LO QUE ELIMINA TODA POSIBILIDAD DE CAER EN LAS GARRAS DEL INÚTIL Y PELIGROSO VICTIMISMO.