domingo, 28 de febrero de 2010

EL PODER - EL DEBER - EL QUERER

La contradicción en que vive el ser humano actual, es debido a tres factores fundamentales, el deber, el poder y el querer, los cuales marcan la totalidad de su existencia.

La conciencia nos dice, lo que debemos hacer, el corazón nos dice lo que queremos hacer y el consciente nos dice lo que podemos hacer

Normalmente el consciente marca sus pautas muy conservadoramente, se baña pero guarda la ropa y siempre es superado por el corazón, que al final es el que lleva los proyectos adelante, durante todo el tiempo la conciencia nos indica cual es nuestro deber de acuerdo a las leyes que rigen el Universo, es decir la Evolución.

Cuando el ser humano tiene un objetivo claro, un deseo en el que coinciden los tres elementos, todas las energías se unen y el proyecto se lleva a cabo satisfactoriamente, pero esto no es lo habitual.

Normalmente es nuestro consciente quien nos frena y el corazón quien nos acelera y en esta situación de " tira y afloja " la conciencia pasa a un tercer lugar, solo la tenemos en cuenta, cuando el resultado de la pugna, de la tensión establecida da como errado el proyecto, entonces se recurre a la conciencia y se utilizan frases " tenia que haberme dado cuenta " " Me he precipitado”.

Siempre es la conciencia la que debería marcar el camino y tanto el consciente ( el poder ) como con el corazón ( el querer ) adaptarse a lo que nos dicta la conciencia ( el deber ), es mas el corazón debería estar por encima de consciente, porque el corazón representa los sentimientos que vienen de lo profundo de la Mente llevando una carga energética, más potente que la que nos pueda dar el consciente.

Sin embargo a veces las cosas que se hacen con el corazón tampoco funcionan bien, e incluso aunque estén de acuerdo con la conciencia y eso nos pasa porque la frialdad del consciente también es necesaria, él nos da la visión de las posibles dificultades, de los posibles inconvenientes con los que nos podamos encontrar y hay que tenerlos en cuenta.

La unión de esas tres fuerzas produce el éxito, no consiste en ir más deprisa o más despacio, consiste, en ir equilibrado, sabiendo que cuentas con la intencionalidad positiva que marca la conciencia, sabiendo que cuentas con la energía interna de tu fuerza interior, sabiendo que cuentas con los pros y los contras que te puedes encontrar.

Los seres humanos debemos aportar lo que tengamos y no escondernos por comodidad o egoísmo, tendremos que asumir los riesgos que esto comporta, así también de la misma manera asumiremos los beneficios físicos, energéticos y mentales que se derivan de realizar una acción conjunta, personas que sabemos lo que " Buscamos ".

Al lado de las personas que viven en armonía se mueven entidades muy cercanas en cuanto a nivel de evolución, que están constantemente apoyando, y se mueven también otras entidades que aunque más lejanas en el espacio, están en el interior de cada uno, hay una unión fraternal entre todos los seres humanos allí donde se encuentren basada fundamentalmente, en la ayuda para el crecimiento interior del ser humano en todas sus facetas.

E.P.L.
















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