domingo, 31 de mayo de 2009

EL OBJETO DE LA VIDA


Hay tres momentos muy importantes en la vida de todo ser humano: uno es su nacimiento; otro es su muerte, y el tercero que no siempre se da, es cuando comprende qué ha venido a hacer aquí.

Por esto, en lo más profundo de la esencia del ser humano, hay un impulso que le empuja en un constante afán de encontrar respuestas a los eternos interrogantes, que siempre se ha planteado, ¿quienes somos?, ¿De donde venimos?, ¿Hacia donde vamos?, ¿Por qué vivimos? , ¿Para qué vivimos?. Así, a lo largo de su vida va descubriendo, unas veces por dolor y otras por comprensión, él porque y él para qué de su existencia.

El ser humano actual, siendo consciente de la época tan especial que le ha tocado vivir, intuyendo en tiempo y espacio, la cercanía de ese cambio evolutivo tan proclamado, por todos, y viviendo en una sociedad donde los valores actuales no responden a las exigencias del conocimiento de las verdades originales, tan buscadas por él, se lanza a la búsqueda de respuestas, que le permitan tener una idea clara de, cómo decíamos antes que ha venido hacer aquí para que su vida tenga sentido, y de esa forma buscar el camino que le permita vivirla con plenitud, en esa búsqueda es donde tiene sentido la charla de hoy, intentando dar respuesta a porque vivimos y para que vivimos, preguntas que en algún momento pueden parecer iguales, pero el matiz importante esta en que el porqué es La Causa y él para qué es la finalidad.

Y vamos hacerlo situando al ser humano en su lugar correspondiente, es decir, cambiando la expresión ser humano por lo que realmente somos, seres espirituales, siendo conscientes de la frase por todos sabida “Somos seres espirituales con experiencias humanas, no seres humanos con experiencias espirituales”, lo cual a pesar de que se nos ha dicho en innumerables ocasiones, parece que nos cuesta admitirlo, cuando en numerosas comunicaciones mediumnicas se nos dice que pasamos mas tiempo en el mundo espiritual, que en el mundo físico, donde se nos dice también que prácticamente todos los días en nuestra fase de sueño, viajamos al mundo espiritual a preparar, nuestro retorno a él cuando desencarnemos. Así pues tomemos conciencia de que realmente somos seres espirituales y veamos que implica dicha toma de conciencia.

* Implica ser conscientes que por virtud de nuestra naturaleza espiritual (que es el aspecto de la divinidad), nosotros poseemos en miniatura todo lo que Dios, Energía creadora o Gran Espíritu posee, también poseemos los grandes principios creativos, que permiten a la vida sus funciones, nosotros somos esa energía creadora y esa energía creadora es nosotros, y radica en nosotros por virtud de nuestra naturaleza espiritual. La fuerza que creo toda forma de vida y que es responsable del funcionamiento de cada fase del universo reside dentro de nosotros y podemos dar esa fuerza y compartirla (dándosela a los demás o enseñándoles donde esta a cada uno).

Basta con estar en calma para permitir a esa fuerza manifestarse. Y por ser de naturaleza espiritual esa fuerza, puede ayudarnos a sobreponerse a todas las dificultades y problemas que nos encontremos a lo largo de nuestra vida.

* Implica comprender la realidad. No comprendemos la realidad y la confundimos porque la buscamos siempre en el mundo físico y la realidad de la que venimos y a la que siempre volvemos, es la espiritual.
Por eso cada uno vive una realidad distinta (de acuerdo a su grado de evolución) Recordemos como en innumerables ocasiones se nos ha dicho que el mundo físico, no es sino un reflejo oscurecido del mundo espiritual, por eso la comprensión siempre es en el ámbito espiritual. Hay que tener en cuenta que el espíritu comprende las cosas en base a su evolución

* Implica que el alma solamente se puede reconocer a sí misma cuando toma conciencia de la fuente de su existencia, que no esta en lo material que es temporal, sino en lo espiritual que es eterno.

* Implica darse cuenta que nacimiento y muerte es lo mismo, que es la forma que tiene el espíritu de entrar y salir de un mundo a otro.

* Implica ser consciente que la forma correcta de trabajar para que la sociedad sea mejor, es la difusión de las realidades espirituales, entendiendo que la humanidad esta unida, que lo de los demás también nos afecta, y que vivimos en un universo en donde todo es interdependiente y ni un detalle puede ser aislado de los demás.

* Implica en nuestra relación con los guías espirituales que su realidad es distinta que la nuestra, que vivimos en mundos distintos aunque existamos en el mismo universo.

* Implica darse cuenta que debemos resolver los problemas en su totalidad, pues si no es así vuelven a presentarse otra vez.

* Implica ser consciente que la parte divina que todos llevamos dentro es perfecta, pero no lo es en su manifestación física, por eso tenemos los procesos de evolución efectuándose continuamente porque la evolución consiste en limar todas esas imperfecciones hasta dejar asomar solamente la perfección potencial que estaba dormida.

* Implica saber que la vida es un propósito cósmico, un proyectó ideado por esa energía creadora, que esta representado por el AMOR. Nosotros somos una partícula inamovible de esa idea. Sabido esto, aunque no podamos valorar las experiencias que tengamos, nos daremos cuenta que aun no comprendiéndolas son, sin embargo, parte de ese proyecto eterno.

En definitiva, como dice nuestro amigo Silver Birch en una definición maravillosa, “TODOS SOMOS DIVINOS HUMANOS”

De esta forma, una vez analizados los conceptos a matizar cuando integremos que somos seres espirituales, las preguntas de la trascendencia que siempre se ha hecho el ser humano, a las que hacíamos referencia al principio, empiezan a encontrar respuestas y sentido. Cuando preguntábamos quienes somos la respuesta ahora es evidente somos seres espirituales. De donde venimos de esa energía creadora. A donde vamos, a integrarnos evidentemente a esa energía creadora de la cual procedemos una vez integrados dentro de nosotros todos los procesos de las leyes universales.

De igual forma que hasta ahora, analizaremos cuál es el objeto de la vida.

Todo pensamiento dotado de sentido filosófico, rehusara siempre, admitir la posibilidad teórica de la existencia de un Universo sin finalidad alguna.

Por eso ante la pregunta que da paso al tema de este articulo ¿el objeto de la vida? ; Desde el punto de vista filosófico seria tal vez atrevido, formular dicha pregunta, puesto que los fines transcendentales de la evolución espiritual del ser humano serán siempre impenetrables.

Siendo mi intención, únicamente examinar y comprobar el fin probable de la actual existencia (la existencia física) reproduciendo por un lado las teorías más significativas acerca del misterio del Ser y por otro lado los mas destacados escritos mediúmnicos al respecto.

En primer lugar veamos el pensamiento budista, según leemos en sus libros:

“Vivir es pensar. Vivir es estudiar a Dios que es él todo y esta en todo. Vivir es conocer, es buscar y profundizar, en todas las formas sensibles, las inmensurables manifestaciones de la potencia celestial. Vivir es hacerse útil a sí mismo y a los otros, es ser Bueno”

Esta definición constituye un resumen de sublime sabiduría, en total concordancia con algunas definiciones obtenidas por vía mediumnica, por ejemplo; “Vivir es comprender” (Corniller); “El objeto de la vida es aminorar el misterio de la vida” (American Journal) y todas las que giran entorno a la afirmación “La Vida es una escuela de perfeccionamiento Evolutivo del Espíritu” siendo una verdad que resulta evidente a gran cantidad de pensadores.

Pero no es la formula del problema la que queremos examinar aquí. En las definiciones que hemos visto se contempla la realización del objeto de vida, pero vamos a buscar un principio más profundo, más fundamental, más original, en relación con la génesis de la vida misma, aunque antes veremos una descripción del Dr. Gustavo Geley, en la que establece la distinción clara entre la finalidad realmente primordial de la vida y la secundaria, ya que muchas personas confunden, una por otra.
“Evolucionares, en verdad, tomar conocimiento del propio estado real, del estado del mundo ambiente, de las relaciones establecidas entre el ser vivo y su medio, entre su medio y el medio universal. El desarrollo de las artes y las ciencias, el perfeccionamiento de los medios empleados para quitarnos el dolor o satisfacer nuestras necesidades, no son, en sí mismos, finalidades de la evolución. No son sino a consecuencia de la realización de la finalidad esencial, que es la adquisición de una conciencia cada vez más amplia, pues todo progreso general, pasa por el aumento previo de la conciencia”

Esta claro que los inventos y los perfeccionamientos industriales, no representan el objeto de la evolución, sino que son realmente una consecuencia de la finalidad esencial de la evolución misma, que es la adquisición de una conciencia de sí mismo progresivamente más amplia. Observación que no debemos olvidar y que nos mete de lleno en nuestro tema porque si es cierto que el objeto de la vida es la adquisición de una conciencia individual cada vez más amplia, debemos reconocer entonces la verdad de lo que afirman numerosos pensadores, es decir que como ultimo análisis: “EL FIN DE LA VIDA ES LA INDIVIDUALIZACION DE LAS ALMAS”

De ahí que todos ellos desde el ser unicelular más simple, hasta el ser humano, sean indispensables para realizar la individualización de las almas y que todas las individualidades humanas, inclusive las negativas (entendiendo negativas las que actúan en contra de las leyes Universales) sean, a su vez, elementos necesarios para permitir a la humanidad alcanzar su gran fin.

Veamos como esta idea, plasmada de forma filosófica, esta magistralmente expresada en la siguiente comunicación medimnica (Amercan Journalof the R .P. S., 1911):

“Toda existencia activamente vivida, deja una huella imborrable en el mundo. Hoy el mundo es diferente porque tú has vivido. La vida que parece más insignificante es, con frecuencia, en realidad, la que más influye en la evolución del mundo. Y el recién nacido que no tuvo tiempo de aprender una sola palabra, que paso a la otra vida dejando tan solo un tierno recuerdo suyo en el corazón de su madre, ha hecho mas para reformar la historia del mundo que todo cuanto pueda concebir él mas profundo de nuestros pensadores.
Jamás ha vivido un solo ser que no haya aportado su contribución útil al progreso del mundo. El mal mismo es un instrumento de Dios para el progreso. Gracias a los errores se adquiere experiencia; la debilidad engendra la fuerza; el bien nace del mal; la miseria y el dolor hacen germinar la dicha; la ignorancia da lugar a la ciencia”

Veamos a continuación, la misma idea analizada científicamente (David Gow, light 1918):

“Una vez superado el antiguo prejuicio según el cual la inteligencia no puede manifestarse sino por intermedio de un órgano cerebral. El universo entero no es solamente la expresión de la vida, sino también de la inteligencia. En el ser humano, esta inteligencia es consciente de sí misma y la forma de alcanzar este resultado es precisamente el nacimiento del espíritu en el mundo de la materia, mientras que la idea de que el mundo es una escuela de educación y prueba para adquirir experiencia, no representa sino simplemente una verdad secundaria, aunque importante.

El gran fin de la naturaleza al crear el mundo físico, utilizando una metáfora es el de “Fabricar Almas”. Su educación podrá realizarse en nuestro mundo o en otra parte, porque los recursos de la naturaleza para ello son infinitos, una vez que el fin principal (es decir la individualización de las almas) ha sido conseguido”.

Vemos, según lo manifestado que el fin principal de la naturaleza es el de “Fabricar Almas” y no el proceder a su educación a través de un numero adecuado de experiencias. Este último fin existe, sin duda alguna y es importante, pero siempre secundario, puesto que la educación y elevación del Espíritu se puede realizar tanto en la existencia encarnada como en la desencarnada, (siendo necesario su paso por el mundo material, para integrar las experiencias materiales). Mientras que la individualización de las Almas no puede efectuarse sino por medio de su paso por el mundo de la materia. “Fabricar Almas”, esta es la verdadera y gran finalidad de la existencia de los mundos y de la vida.

Existen numerosas obras de pensadores e investigadores que llegaron por caminos distintos a las mismas conclusiones; pero lo importante, a este respecto, es la concordancia de las conclusiones, tanto mas cuanto proceden de dos fuentes distintas. Son enseñanzas que abren un gran campo de especulación, ya que esta orientación del pensamiento nos permite percibir un resplandor de verdad, sobre la razón de la existencia de un universo material, cuyo fin, no es solo hacer posible la existencia del ser humano, sino sobre todo constituye el factor principal para la existencia individualizada en el mundo ESPIRITUAL.

Así pues, para finalizar, a modo de síntesis de todo lo dicho anteriormente, compartiremos las palabras de Sir W. H. Ewans, fruto de un profundo estudio racional, serio y riguroso, hecho por él y sus colaboradores, en el ámbito científico:

“El principio espiritual del ser humano se desarrolla y se individualiza eternamente por medio de innumerables soles y planetas gracias a la regular evolución progresiva, de los minerales, los vegetales y los animales que se hallan reunidos en la energía, la fuerza, la simetría y la belleza del cuerpo humano, en sus órganos, en sus funciones .......”

“El grandioso mecanismo del Universo es, pues, un instrumento destinado a que logre su total cumplimiento la finalidad suprema. Grande por que gracias ella la estructura y la inmortalidad del espíritu humano quedaran fijadas de un modo inmutable. Los millones de soles y de planetas que pueblan el espacio infinito son, pues, los agentes subordinados y secundarios a los cuales la naturaleza ha conferido la tarea sublime de producir y eternizar al espíritu humano..... Y cada reino de la Naturaleza es un gran laboratorio en el cual están los diversos elementos necesarios al desarrollo evolutivo, hasta que un núcleo de vida ha sido puesto en condiciones de adquirir conciencia de si mismo. Y así como los reinos Naturales son laboratorios encargados de cumplir ese gran fin, igualmente cada parte del organismo humano es un laboratorio en el cual “El cuerpo Espiritual” se constituye y se perfecciona. El organismo humano cumple la tarea de conceder la individualidad a los elementos espirituales.... Lo que hace que, sin el proceso de la evolución terrestre, no habría almas INDIVIDUALIZADAS”.




Esteban Pérez López

LA CALIDAD HUMANA


En el momento actual, que nos encontramos, en nuestro día a día, hablamos mucho de “calidad” calidad de servicio, calidad de producto, calidad de vida (entendida como bienestar material y social....). Pero, en contadas ocasiones escuchamos hablar de “Calidad Humana”. Sin embargo, cuando se carece de ella todo se convierte en pura apariencia sin sentido alguno.

La calidad humana nace de una mezcla curiosa: La dignidad de sentirnos nosotros mismos y la humildad de reconocer que podemos ser mejores. ¿En qué consiste? Pues consiste en cuidar las relaciones con los demás, en rehacer nuestros afectos y en tener una filosofía, una actitud y un estilo de vida que sea realmente el que nosotros sintamos en nuestro interior.

Recordando una frase de la sabiduría milenaria que dice: “Hay que trabajar para vivir, no vivir para trabajar”. ¿Para qué trabajar tantas horas y llegar cansados a casa si en ella no hay nadie que le interese como nos ha ido el día? ¿De que nos vale tener el armario lleno de ropa si uno se encuentra desnudo de cariño y afecto? Hemos de ser conscientes que el mundo material no posee ningún valor por si mismo, depende de la aplicación que hagamos de él y la felicidad que genere al compartirlo.

La calidad humana debe llevar inherente a ella lo más valioso, el cultivo de la bondad personal, el deseo de hacer bien las cosas de acuerdo a las leyes universales, mejorar cada día un poco mas uno mismo y en colaboración con los demás, cumpliendo así, la evolución individual y colectiva, a fin de lograr un mundo mejor para todos los seres vivos de esta maravilloso planeta llamado tierra.

La calidad humana no se mide por el éxito ni por el prestigio. Si por el deseo de ser seres humanos más éticos y morales cada día, más conscientes y más capaces de ser útiles a los demás y a nosotros mismos.

La calidad humana bien entendida, se asienta en tres componentes básicos “Cerebro” “Corazón “Constancia” Se trata en definitiva de concentrar nuestra mente en lo que hacemos en cada momento (cerebro), sentir amor en cada tarea que realizamos (corazón) y fuerza de voluntad para lograr ser nosotros mismos en todo lo que realizamos (constancia), la calidad humana se va enriqueciendo de pequeñas y constantes mejoras, mas que de cambios radicales. “En muchas ocasiones, lograr nuestros objetivos depende de seguir intentándolo, cuando los demás ya han dejado de hacerlo”. Es evidente que si queremos ser mejores, tenemos que vivir en consecuencia con ese sentimiento, de esa forma seremos una referencia muy valida para los demás “El deseo de ser mejores cada día debe estar integrado en nuestro interior, como forma de vida. Así pues la VERDADERA calidad humana surgirá de aprender a querer y apreciara nuestros semejantes a nosotros mismos y todo aquello que tenemos que realizar.
La estructura o pilar básico donde se asienta la calidad humana es la “EMPATIA” (capacidad de ponernos en el lugar del otro), somos poseedores de esa empatía cuando el dolor ajeno es nuestro propio dolor, cuando sentimos con la otra persona, cuando cuidamos de él, el hecho de compartir la angustia de quienes sufren, están en peligro o de quienes se sientan desvalidos, nos hace ser conscientes que la empatía en ultima estancia, es el fundamento de nuestra actitud ética y moral.

Un dato de gran interés, los últimos estudios realizados por psicólogos, ha demostrado que la capacidad de ponernos en el lugar del otro(Empatia), se desarrolla ya en la primera infancia, después del primer año, el niño empieza a darse cuenta (es decir es consciente) que su identidad esta separada de las identidades de los que le rodean, y descubre que puede calmar el llanto de otro niño ofreciéndole, por ejemplo su juguete favorito. A los dos años comprende ya que los sentimientos de los demás son diferentes a los suyos, y con ello, descubre también las pistas que le llevan a conocer cuales son sus propios sentimientos. En la ultima etapa de la infancia, el nivel de empatia es mas avanzado, el chico siente malestar mas allá de la situación inmediata, se da cuenta y sufre la situación de los pobres, los marginados, de los mas desfavorecidos. Por eso en la adolescencia se rebela fácilmente contra la injusticia y desea cambia el mundo “Lastima que a medida que crezcamos cedamos en el empeño”.

Como decía Montesquieu “Para hacer grandes cosas no hace falta ser un genio, no se ha de estar por encima de los seres humanos, sino entre ellos”.

En nuestra sociedad actual, competitiva e individualista, el ser humano con calidad humana, ha de hacer un esfuerzo continuo, para aprender y adaptarse a entornos en proceso de cambio constante. Muchos llegan a descubrir, una fuente profunda de energía, creatividad y amor, en la lucha por mejorar esos entornos (su yo interior, su familia, el medio ambiente, o el mundo), en general buscan amar lo que hacen, incluso si en ese momento no están haciendo lo que aman.

Para acceder a nuestros valores personales, debemos empezar a buscarlos dentro de nosotros mismos(meditación), sacarlos al exterior y de esa forma mejor diariamente , nuestra forma de ser y nuestra relación con los demás.

La moral es un conjunto de normas para vivir y cada cultura adopta formulas diferentes. Por tanto hay tantas morales, como culturas existen y ya ha llegado el momento, en el cual el ser humano cree una moral que podríamos llamarla “TRANSCULTURAL”, una nueva ética de tal modo que su contenido sea el conjunto de conocimientos, para resolver los problemas que afectan a la felicidad propia y a la felicidad de los demás. En los tiempos que corren no vale decir “Yo voy a lo mío y con no hacer mal a nadie es suficiente”. No basta. Vamos a vivir de manera que seamos capaces de poner en practica formas afectivas y sociales, cada vez mas éticas, formas cada vez más estimulantes de vivir. Y hoy no basta con no hacer el mal a nadie, puesto que no hay ninguna obligación de no hacer mal a nadie, la autentica obligación que tenemos los seres humanos es la de ayudar y ser útiles es decir “SERVIR” a nuestros semejantes.

A veces olvidamos que para hacer un mundo mejor, en el que se desarrollen todas las potencialidades del ser humano, hay que mejorar notablemente la calidad de la Educación. Los niños han de aprender a diferenciar sus necesidades de sus deseos, a dar las gracias, a conversar,, a hacer amigos, a tener sentido del humor y habilidades básicas. Así les ayudaremos a comprender mejor la interrelación de todo lo que existe, su trascendencia y a desarrollar su mundo ético-moral, esta es una autentica apuesta, pues no en vano, los niños de hoy serán los que abanderen, los valores ético-morales del mañana.

A menudo los seres humanos, vivimos la vida al revés, intentamos tener muchas cosas, o tener mas dinero, con la intención de poder hacer lo que de verdad nos gusta, y así ser mas felices y tener una vida plena de armonía y paz. Pero la manera en que suele funcionar es la contraria, primero debemos ser nosotros mismos, el ser humano que somos en realidad, y luego hacer lo que tengamos que hacer, para lograr los objetivos que nos hayamos marcado en la vida. Como dice una frase de la sabiduría milenaria: “Puestos a ser, lo mejor que podemos ser, es nosotros mismos”.

Tenemos toda una vida para aprender de los demás, para enriquecer nuestro yo interno, sabiendo que no es necesario pedir, sino que hay que merecer, y ese merecimiento llega de la mano de una Ley Universal, trabajo, trabajo, trabajo y lo demás vendrá por añadidura y para ello hemos de elegir el camino de la coherencia, y la sinceridad con nosotros mismos.

A modo de conclusión, si de verdad queremos tener esa Calidad Humana y trabajar día a día por ella, hay que ser conscientes e integrar dentro de nosotros tres valores fundamentales para que dicha Calidad Humana se manifieste en nosotros:

1.- RESPETO respetar es actuar en la vida con conciencia que nuestros actos tienen consecuencias en nosotros y en los que nos rodean. El que respeta siempre mira a su alrededor, el que no, solo se guía por sus propios impulsos.

2.- SINCERIDAD es la expresión externa de lo que verdaderamente pensamos y sentimos, la ausencia de simulación y de hipocresía, hace posible la autentica comunicación y la tranquilidad de sabernos aceptados tal y como somos.

3.- SERVICIO A LOS DEMAS dar sin esperar nada a cambio, implica un compromiso con los demás seres humanos, trabajar juntos, saber que todos vamos en la misma dirección, abrir caminos compartidos para conseguir un mundo mejor, donde la ética y la moral sea cada vez un valor mas elevado. ESTE ES EL PRINCIPIO FUNDAMENTAL DE LA CALIDAD HUMANA.


Esteban Pérez López

LA BUSQUEDA DE UNO MISMO

LA BUSQUEDA DE UNO MISMO

Cuantas veces pensamos a lo largo de nuestra existencia, que la vida que estamos viviendo no es aquella que deseábamos vivir. Entonces un cierto día soñamos con romper con todo y ser otra persona ese YO interno que nunca vio la luz, y empezamos a buscar respuestas, soluciones y nuevos caminos en el exterior.

¿Pero debemos preguntarnos y….. si las respuestas, las soluciones y nuevos caminos están en nuestro interior?

Decía Oscar Wilde: “Lo menos frecuente en este mundo es vivir, la mayoría de la gente existe”

El siglo XXI es la era de la comodidad, el lujo y lo material, pero este sistema de vida produce cada vez en mayor número de seres humanos, una gran insatisfacción y un gran vació interior.

Decía Ortega y Gasset “La vida cobra sentido, cuando se hace de ella una aspiración a no renunciar a nada”

Hace décadas se nacía con una biografía escrita, el destino estaba trazado de antemano con unas señas culturales, sociales e ideológicas casi inamovibles, pues las tradiciones familiares eran un freno.

Hoy afortunadamente no es así, el futuro es un futuro abierto y es una obligación moral de cada ser humano trabajar en él, debemos diseñarlo y pulirlo como a nosotros nos guste, al fin y al cabo es donde vamos a vivir el resto de nuestra vida.

Quien no se ha preguntado en algún momento de su vida, si la vida que ha construido es la adecuada, si se parece en algo a la vida que un día soñó vivir.

En numerosas ocasiones después de plantearnos esa cuestión, la angustia nos invade y nos hacemos miles de preguntas, la mayoría de veces sin respuesta ¿debo insistir en la búsqueda de mi yo interno? ¿Es la vida la que se ensaña conmigo o soy yo el/la responsable de todo lo que me ocurre? ¿Debo hacer los cambios en mi vida necesarios para encontrar la armonía o debo esperar que ocurra un milagro que me haga sentirme en plenitud?..... Esta crisis de indecisión lógicamente es mas fuerte aun, para aquellos que piensan que es la única vida que van a vivir.

En la sociedad actual cada vez son más los seres humanos que se sienten vacíos, por eso es muy importante que al primer síntoma donde notemos que algo va mal en nuestro interior. Paremos y nos dediquemos un tiempo para nosotros mismos, para la reflexión, la meditación.

Teniendo en cuenta como referencia que la relación con nosotros mismos, con nuestros amigos, con nuestro entorno laboral y nuestra estabilidad sentimental son los cuatro pilares básicos sobre los que se sustenta toda nuestra vida.

La pregunta clave para ser conscientes de lo que nos pasa será ¿como sabemos que algo va mal? Pues muy sencillo cuando notamos que lo que estamos haciendo no nos satisface, que no tenemos armonía, que no estamos a gusto con nuestro día a día en cualquiera de sus aspectos, el familiar, el laboral, el sentimental y el social.

Es el momento de ser sinceros con nosotros mismos, escuchar esa voz interior la voz de nuestra conciencia que siempre nos dice lo que será bueno para nosotros y seguidamente preparar los cambios necesarios para encontrar el camino que nos lleve de nuevo a sentirnos bien con nosotros mismos, no hacer esto cuando sentimos el primer síntoma, significa que cada vez nuestra insatisfacción será mayor y lógicamente cada vez nos costara mas aplicar los cambios necesarios en nuestra vida para ser felices.

Para empezar es bueno alejarse de ciertas rutinas e inercias que no nos conducen a nada, empezar a diferenciar lo que queremos ser realmente de aquello en lo que nos hemos convertido, diferenciar lo que hacemos de lo que sentimos y sobre todo tomar conciencia de las emociones que son nuestras y de las que nos han sido inducidas desde fuera.

Conviene recordar que el dolor es necesario, pero el sufrimiento es opcional, por eso seamos conscientes que nosotros somos los que tenemos en todo momento que llevar el timo y marcar el rumbo que nos lleve a la vida que realmente queremos llevar, siendo conscientes también que esa tarea solo se lograra con esfuerzo y trabajo.

El primer paso para encontrar la vida deseada por nosotros; es el deseo de evolución interior seguido del conocimiento de saber que dentro de nosotros están todas las potencialidades necesarias para ese cambio, tal solo es cuestión de sacarlas al exterior y llevarlas a la practica a continuación eliminar el miedo a los cambios en nuestra vida y tomar conciencia que somos los dueños de nuestro futuro, del resto de nuestra vida, no aceptando en nuestra mente la idea conformista tan extendida de “La vida es así”

Eliminar de nuestra mente el conformismo y alejar de nuestro pensamiento que ya es tarde, para empezar de nuevo, cambiar es un reto constante en nuestra vida, todo el universo esta en constante movimiento, todo cambia nada permanece inamovible, y nosotros también estamos sujetos a esta Ley Universal, no debemos tener miedo a cambiar lo que no nos guste, debemos temer mucho mas a vivir una vida no deseada por nosotros, por que dicha elección dará como resultado vivir sin armonía, sin libertad y sin felicidad.

Cambiar es un desafió, cambiar es un viaje largo y emocionante un apasionante viaje de nuestro interior a nuestro exterior, donde no tenemos nada que perder solo aquello que no nos gusta.

En definitiva a modo de reflexión final, compartir con vosotros una frase llena de sabiduría: “La vida esta llena de oportunidades para ser feliz, tan solo es cuestión de no ponerle trabas a esa inclinación natural”


Esteban Pérez López